El reto pasa por conseguir que esa masa crítica de empresarios y empresarias que forman parte de la asociación tengan contenido para estar representados con todos los derechos en las distintas instituciones empresariales
Sin duda, empieza una nueva etapa para AJE Tenerife. Recientemente, has sido nombrado presidente de una asociación posicionada en un punto muy alto de crecimiento, con Sheila Trujillo al frente. Ahora, que empieza su etapa, la etapa de Aníbal Pérez, me imagino que asume este cargo con la mayor ilusión del mundo, pero también con algo de precaución, porque queda muchísimo trabajo por delante, ¿no?
Por supuesto. Con mucha ilusión y mucha responsabilidad. No obstante, he tenido la suerte de haber trabajado en equipo con Sheila y de estar al tanto de todo lo que se ha estado haciendo.
El momento en el que se encuentra inmerso AJE ahora mismo es espectacular. Gracias al trabajo realizado tenemos silla en las principales instituciones empresariales, por ejemplo, en CEOE, así como en ayuntamientos, cabildos y en el gobierno, lo cual es algo que no teníamos hasta ahora. Es cierto que queda trabajo por hacer y ese trabajo es que esa silla sea de AJE y no de estos representantes excelentes que teníamos en Sheila Trujillo y Agoney Melián. Con lo cual, el reto pasa por conseguir que esa masa crítica de empresarios y empresarias que forman parte de la asociación tengan contenido para estar ahí representados con todos los derechos, y no porque haya sido una victoria personal de los presidentes.
La Asociación de Jóvenes Empresarios, que en su momento se fusionó con otra organización de jóvenes de la isla, ha evolucionado exponencialmente en estos últimos años, calando tanto en instituciones como en patronales. Llegados a este punto, ¿qué les queda por hacer?
Lo comentado es muy importante. La unión que hicimos queremos extenderla a toda Canarias, queremos que AJE funcione como un ente solidario entre todas las islas. Lo cual lo estamos haciendo ya con AJE La Palma, donde también había una asociación empresarial independiente, que ya forma parte de AJE.
Lo que queremos es tener esa unión, que todos rememos en la misma dirección y que cojamos -no solo el presidente y la junta- la responsabilidad de representar a los jóvenes empresarios, que sabemos que lo tienen muy difícil para desarrollarse respecto a otras empresas.
Hablamos de una asociación que no deja de crecer. Aproximadamente, ¿con cuántos asociados cuentan en la actualidad?
En Tenerife somos ahora mismo en torno a 187 asociados y por supuesto que, como tenemos cada vez más impacto social y estamos en más sitios, se inscriben al mes 7-8 personas nuevas, por lo que estamos en constante crecimiento. Creo que estamos consiguiendo que cale el mensaje de que la juventud empresaria no está sola.
Cada vez la gente es más consciente de la necesidad del asociacionismo, pero ¿qué le diría a todas esas personas que no saben si asociarse o no? ¿Qué ventajas les aporta a los socios formar parte de AJE?
AJE está funcionando muy bien en cuanto a que hay tanto trabajo, cosas que hacer, que representar y donde estar, que se consigue ese grupo, esa familia que se estaba buscando. Hay una cosa muy importante y es que más allá de lo que podamos aprender de las experiencias de las personas, que sin duda son un valor fundamental, más allá de poder conocer a las personas que realmente están a cargo de gestionar administraciones o de grandes empresas que están representadas en la CEOE, donde tenemos muchos espacio de participación, mucho más allá de eso, está el acompañamiento, el saber que no estás solo y que habrán personas que entenderán tus problemas reales, aunque no sean concretamente los que tienen ellos, pues tenemos muchos problemas comunes respecto a la Administración, Hacienda, pagos, personal…problemas muy propios de los empresarios en general y es bueno tener un sitio donde poder verbalizarlos de una manera libre y donde todos te entienden, te apoyan e, incluso, te pueden aconsejar en base a su experiencia.
Económicamente hablando, ¿cuál es la situación ahora para los jóvenes empresarios en la provincia?
La situación es complicada para todos, no solo para la juventud empresaria. La situación para los emprendedores, así como para los empresarios ya consolidados es difícil. Partimos de que durante el COVID se dieron una serie de ayudas para la supervivencia que han inflado la economía en un momento puntual y que ahora, cuando se está desinflando, hay que devolverlas y muchos no tienen la cuota de negocio suficiente para efectuar esta devolución.
Por otra parte, vemos que muchos de esos fondos de rescate de la economía cuentan con una dificultad añadida a la hora de entregarse a las empresas y es que las administraciones con sus trabas burocráticas hacen que todo se ralentice muchísimo.
Yo tengo una constructora y bajo mi experiencia personal, el desarrollo en las islas no es tan malo en cuanto a que hay trabajo, pero el problema son los trámites burocráticos, un problema análogo a todas las actividades. Hay muchas inversiones que se van de Canarias, porque para sacar una licencia de obra demora un año.
La administración pública, al margen de las trabas burocráticas, ¿está respondiendo bien? ¿Fomenta la cultura emprendedora?
Si tuviera que responder de manera sencilla te diría directamente que no, pero yo soy bastante optimista. Creo que ese espacio que hablábamos al principio que AJE ha ido consiguiendo, así como otras organizaciones, hace que no nos vean como los malos de la película y que los dirigentes que gobiernan esas administraciones entiendan que somos quienes sostienen el sistema.
Al final, lo que estamos consiguiendo es estar donde tenemos que estar, en cualquier evento en el que se nos invite, así como en el que no; estamos consiguiendo que nos pongan cara y que los empresarios no sean vistos como el típico empresario con el puro y la copa, y aires de explotador, sino personas que luchan por un negocio, por un sueño, personas que aportan puestos de trabajo y mantienen el sistema vivo.
La respuesta a tu pregunta es que actualmente no, pero estamos caminando en el sentido adecuado.
Resulta interesante la distinción que desde AJE hacen y es que son jóvenes empresarios, no solo emprendedores…
Exacto. No estamos hablando de una persona joven que quiere emprender, no hablamos exclusivamente de eso, estamos hablando de empresas cuyos dirigentes son personas jóvenes menores de 40 e, incluso, menores de 30 años. Estamos hablando de empresas, muchas de ellas ya consolidadas con segundas y terceras generaciones, y otras que son de nueva constitución.
Todos los presidentes se definen con unos objetivos a lo largo de su mandato, ¿cuáles van a ser los objetivos de Aníbal para su presidencia en AJE Tenerife?
Vamos a trabajar en paralelo en muchos cosas, lo fundamental es consolidar todo el crecimiento al que han llegado Sheila y Agoney, un crecimiento en cuanto a presencia institucional que debemos integrarlo en la asociación y no personalizarlo en la figura de los presidentes. Una acción fundamental desde luego es crear esa tribu que esté representada como tal y no personificada en el presidente. Por otro lado, tengo una tarea importante y creo que todos los presidentes la tienen, y es intentar no caer en la condescendencia, cuando eres presidente tienes que representar y luchar por todos los problemas y las inquietudes que te trasladan, tienes una posición privilegiada en la cual cuentas con más amplitud de mira y cuando te toca tienes que representar sin caer en la condescendencia, aunque no te beneficie a ti directamente como empresario.
