La pandemia abrió a JSV Logistic la oportunidad de crecer internacionalmente y montar la línea marítima Turquía-España-Marsella, de la mano de clientes españoles muy importantes como Inditex. Actualmente, ¿en qué posición se encuentran dentro del sector?
Efectivamente, empezamos en Turquía con el apoyo de Inditex y otras compañías porque queríamos trasladar allí el mismo
sistema de línea Short Sea Shipping exprés que tenemos en Canarias.
Trasladar este modelo ha sido complicado, entre otras cosas, porque no somos una naviera al uso, en realidad, en Turquía,
funcionamos como un camión: ofrecemos misma capacidad y tiempos de tránsito. No competimos con las grandes líneas marítimas (con más tiempo de tránsito) sino todo lo contrario: competimos con el camión, con el rodado. La entrada con este modelo fue complicada porque, además, hasta ahora había una línea marítima de RORO que conectaba Turquía con Tarragona. Esa línea ya no está y nosotros hemos conseguido ya consolidar el sistema multimodal que ofrecemos, con contenedores de la misma capacidad que el camión y contenedores especiales y tiempos de tránsito rápidos. Precisamente, nuestra apuesta por Turquía respondía también a nuestra apuesta por la multimodalidad y la sostenibilidad: conseguimos convertir tráficos del rodado a la multimodalidad y reducir emisiones manteniendo períodos de transporte rápidos, como demandan algunos productos.
Nuestra posición actual en Turquía con este servicio diferencial es más sólida y de futuro que nunca.
¿A qué retos considera usted que ha de enfrentarse el sector logístico en los próximos tiempos?
El principal reto que vemos en este momento es el reajuste de la logística y el transporte para conseguir reducir emisiones y la huella de carbono del sector. Tenemos que trabajar en la reducción drástica y urgente de las emisiones. No sólo porque lo diga la normativa (que también afecta a l resto de sectores) sino por el convencimiento y compromiso como empresa.
En nuestro sector, esto supone un reto y un cambio radical: cambio en la elección de barcos, la elección de los medios de transporte, de rutas… Ahora, la multimodalidad ya no es una elección sino una obligación.
A todos los niveles, debemos replantearnos todo el sistema: primero dónde fábricas, qué productos importas, cómo los transportas, etc. Todo pensando en la reducción de emisiones.
En el caso del transporte marítimo, para emitir menos CO2, obviamente, se debe apostar por buques más eficientes, pero tenerlos en el mercado llevará tiempo. Por ello, la primera adaptación pasar por hacer que los buques naveguen más despacio y esto hace con los tiempos de tránsito aumenten y que las mercancías tarden más en llegar. Como consecuencia, todas las compañías tendrán que replantearse sus plazos de aprovisionamiento de productos, de modo, que afectará a toda la estructura con la que trabajamos: desde el fabricante, el aprovisionamiento, el almacenaje…
La reducción de emisiones, como digo, supone un reto porque es un cambio total de mentalidad que, además, afectará a nivel general: los consumidores y los vendedores también tendrán que hacer un cambio de mentalidad en su forma de consumir y de vender.
A partir de ahora, empresas, proveedores, fabricantes, todos, tenemos que pensar cómo actuamos en el día a día para contribuir en la reducción del CO2 y esto es un gran reto para todos.
¿Qué puede ofrecer la compañía que marque la diferencia?
La multimodalidad.
JSV siempre ha apostado por la multimodalidad. Las inversiones más potentes que hemos realizado han ido dirigidas a reforzar la parte ferroviaria y la parte marítima.
Tenemos garantizada la multimodalidad con medios propios: tenemos terminal portuaria y terminal marítima propias, almacenes propios, etc. Siempre hemos apostado por ello, por el control directo en cada fase y ofrecer la máxima calidad de servicio.
Somos una empresa muy cercana al cliente y lo que siempre hemos ofrecido, además, es información y transparencia, ante los cambios que vemos, para informar al cliente de lo que está sucediendo, de los cambios en el sector, para que ellos puedan
valorar y tomar decisiones.
“El principal reto que vemos en este momento es el reajuste de la logística y el transporte para conseguir reducir emisiones y la huella de carbono del sector”
En términos de innovación, ¿cuáles han sido los avances más punteros del sector?
Los avances tecnológicos.
La mayoría de las empresas como nosotros, tenemos claro que la tecnología es el principal avance para conseguir lo que ahora mismo necesitamos en el sector: sistemas que den la trazabilidad de principio a fin y que conecten a los distintos actores que intervienen en la cadena.
Por eso, las principales inversiones tecnológicas van destinadas a conseguir sistemas que permitan visualizar la trazabilidad desde el origen hasta el punto de venta y, para ello, necesariamente, han de estar interconectados. Para tener esa trazabilidad tenemos que interconectar los sistemas de todos los agentes que intervienen en el proceso para tener la información accesible y compartida.
¿Qué supone para vuestra entidad Canarias?
Canarias, para JSV, lo supone todo. Es nuestra razón de ser. Todo lo que hacemos es por y para Canarias. Como empresa pionera que hemos sido desde siempre, estamos abriendo mercados internacionales, pero siempre tratando de conectarlos con Canarias. En todos nuestros proyectos Canarias está en el centro: estamos a punto de inaugurar nuestra nueva terminal portuaria propia en Alicante, porque precisamente allí tenemos la conexión directa con Canarias; tenemos nuestra propia terminal ferroviaria en Miranda de Ebro para conectar el norte peninsular con Alicante y, así, a su vez, con Canarias; con Turquía, exactamente lo mismo.
Para nosotros todo pasa por seguir conectando Canarias.
¡De Canarias al mundo!
