Ángela, nos adentramos en tiempos convulsos para el sector agrario. Un sector que se ve afectado por la baja rentabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas, las consecuencias de un inminente cambio climático y los altos costes a los que se deben enfrentar. Uno de los principales temas que ha acatado la expectación de la población en este último mes ha sido el precio de la papa. Un cultivo que al parecer es escaso, ¿qué opinión les merece desde ASAGA esta situación?
A todo lo que comentas como antecedente, tenemos una lacra más, que es la persecución que ha sentido el sector por parte de toda la normativa europea y el exceso de regulación al que se enfrenta, lo que va a hacer que tienda a desaparecer.
Con respecto a la pregunta, efectivamente, la papa es un cultivo que ha disminuido sus hectáreas en Canarias a pasos agigantados, debido a todo lo que comentabas pero, además, como consecuencia de las dos últimas campañas, que han sido desastrosas en precios. En el origen del desastre de la campaña de los años 2021 y 2022 estuvo el Brexit y el Covid.
¿Qué le transmiten los agricultores al respecto? ¿Cómo lo está sufriendo el productor?
Los productores, después de dos años de dificultades en las ventas y los bajos precios, han abandonado el campo, porque están cansados del maltrato económico y burocrático. Las personas que conformamos el sector somos cada vez de mayor edad, el sector envejece y lo abandonamos porque no nos adaptamos a tanta normativa y requisito que se nos quiere imponer desde Bruselas.
Existe un desconcierto en todo el sector agrícola que impide que se mantengan las hectáreas y que incluso progresen, vamos en disminución.
Incide en el exceso de normativa, ¿qué novedades hay al respecto?
Me refiero, por ejemplo, a la implantación de Cuadernos de Campo digitales, a la obligatoriedad de subir a una página del Ministerio los tratamientos fitosanitarios que se hacen en todas las explotaciones, ahora sale una nueva ley de restauración del suelo agrario, como si hubiera que restaurarlo a su forma primitiva. Todo esto quiere decir que hemos hecho un daño al medio ambiente y que tenemos que repararlo. Ha sido una época en la que han perseguido al sector agrario sin darse cuenta de que del sector agrario derivan los alimentos, con lo cual es una contradicción que hay que hacérsela ver a todos aquellos que legislan desde despachos sin haber pisado siquiera el campo.
Volviendo al tema de la papa, se han registrado precios de a cuatro noventa euros el kilo de papas procedentes de Egipto, que han costado 80 céntimos.
Se formó la tormenta perfecta. En la campaña de 2023 plantaron muchos menos agricultores, debido a los precios de los dos años anteriores y a los altos costes a los que se enfrentan actualmente. Hay menos gente que planta y, por otro lado, se planta más tarde, porque hay un periodo de lluvias que ya es inexistente y se comienza a plantar a mitad o finales de febrero. A finales de marzo llegó un episodio de calor con viento que acabó con esta cosecha tardía.
Normalmente, tenemos papa canaria hasta mitad de octubre, pero resulta que se recortan las cantidades, casi el 80% de la campaña se estropeó y llegamos con papa del país hasta el 10 de agosto. A partir de ahí, hay que abrir la importación, porque no habían papas canarias. Y la papa que inunda el mercado canario es papa de Egipto e Israel.
Con esta situación desde primeros de agosto, se suma la otra catástrofe. En la página de alertas fitosanitarias sobre los vegetales de la Comunidad Europea se lanza una noticia desde el Reino Unido diciendo que se ha encontrado un foco de escarabajo en el condado de Kent. Empieza la campaña de Reino Unido y el Ministerio británico de agricultura sigue emitiendo certificados de que Inglaterra es territorio libre de escarabajos. Cuando nuestro Ministerio detecta esta noticia cierra la entrada en Canarias de los contenedores procedentes de todo Reino Unido.
Consecuentemente, se devuelven los contenedores que habían llegado a Canarias, que eran 32, y se devuelven a Reino Unido. Con lo cual, los distribuidores que estaban esperando sustituir la papa de Egipto e Israel por papa nueva del Reino Unido se ven con la dificultad de hacer este cambio. Es entonces cuando algunos operadores que tienen suficientes papas deciden duplicar o triplicar su precio.
Existe el temor a las plagas con la entrada de posibles productos contaminados.
Claro. La alerta la sufrimos los agricultores, porque el 90% de nuestra semilla proviene del Reino Unido. El Ministerio no distingue entre consumo y semilla, y también hemos sufrido un desabastecimiento de papas de semilla. La decisión es mucho más compleja de lo que parece.
Para dar solución a esta problemática han demandado la puesta en marcha de una batería de medidas que fomenten el autoabastecimiento de papa local impulsando el cultivo, sobre todo, en las medianías de las islas y así evitar la dependencia de las importaciones de Inglaterra. Entre las peticiones que realizan, ¿cuáles son las principales?
Desde ASAGA lo primero que demandamos es agua en las medianías para poder rescatar un cultivo que ha sido tradicional en Canarias y es que los canarios no sabemos comer sin papas. La papa es absolutamente necesaria para la base de la cesta de la compra de los canarios.
En segundo lugar, teniendo en cuenta lo ocurrido, tenemos que habilitar semilla canaria. Se debe habilitar a Cultesa para hacer semillas de variedades libres en el mercado.
Se debe subvencionar un programa para que podamos tener semillas canarias, que podrían darnos un potencial regional sin tanta dependencia del exterior. Esto no se había hecho antes, porque no había alerta de escarabajo en el Reino Unido y porque hasta hace dos o tres años la semilla de Reino Unido era mucho más barata de lo que es ahora.
Y luego, llevamos muchos años diciendo que está muy bien el control en los puertos, pero se nos están colando por los aeropuertos todo tipo de plantas y vegetales, que acaban plantándose en cada uno de nuestros huertos. Esto no se controla. La polilla guatemalteca no entró por un muelle, entró por un aeropuerto con alguien que trajo un kilo de papas venezolanas para plantar en los altos de Icod.
Hace escasos meses ha comenzado una nueva legislatura, ¿cómo valora la entrada del equipo del consejero Narvay Quintero al Gobierno de Canarias?
Por lo poco que he tratado con él y con el viceconsejero, han estado muy atentos a las necesidades del sector, hablamos prácticamente a diario, intentan resolver las cuestiones de inmediato y la verdad que es un placer trabajar mano a mano, como en este caso hemos trabajado con el problema de escasez de la papa. Debo darle las gracias a Narvay Quintero y a su equipo por el trato afable y solucionador que nos han brindado.