José María, ¿cuál cree usted que es el mayor reto al que se enfrenta el sector?
Con diferencia, la Lotería Nacional ha perdido ventas ante el auge de los sorteos de cifras millonarias, aún a sabiendas de que estos sorteos tienen una probabilidad mucho más pequeña de que toquen.
Solo la tradición de la Navidad es la que mantiene viva al décimo de toda la vida.
Nos encontramos en un momento complicado para los negocios y también para los loteros. ¿Cómo ve a su Administración en el medio y largo plazo? ¿Es optimista?
La gran mayoría de los comercios y negocios se han visto afectados de un modo u otro por las crisis acontecidas en los últimos tiempos, muchos de ellos con una gran caída en sus ventas. Por suerte, el sector del juego, y en concreto el de Loterías del Estado, se suele recuperar bastante rápido de las crisis en comparación con otros sectores.
A mi pensar, este sector tiene un futuro interesante siempre y cuando pase por la senda de la digitalización. Hace 70 años la lotería se vendía de un modo, hace 20 años de otro totalmente distinto y en un futuro próximo será a través de canales digitales. Como sucedió en otras épocas, la forma de comercializar lotería cambiará. La forma de vender que hemos tenido en los últimos años se irá consumiendo poco a poco y solo los que sean capaces de adaptarse a los nuevos tiempos saldrán reforzados.
Como bien comenta, el mundo digital avanza a pasos agigantados ¿Cuentan con alguna opción de venta online en vuestra Administración?
La administración El Gato Negro fue pionera en su digitalización y cabe citar que los resultados procedentes de la venta online son buenos, se trata de un medio que nos da un respiro. Asimismo, realizamos envíos de números físicos a toda la geografía mediante una empresa subcontratada. No obstante, la venta en ventanilla sigue siendo nuestro fuerte, ya que estamos abiertos los 7 días de la semana.
¿Cómo augura el futuro de las administraciones de lotería?
Lo más importante para que nuestras administraciones sigan prosperando es hacer llegar a las nuevas generaciones esa ilusión que lleva el décimo de lotería cuando lo tienes en la cartera. Tenemos que intentar que los jóvenes sigan soñando con ese décimo. El grave problema es que cada vez se ven menos jóvenes que compren decimos y más que compran Euromillón o este grupo de sorteos.
¿Por qué cree que la gente mantiene la confianza en las Administraciones de Lotería?
Nuestra mejor baza es que vendemos un juego público. Además, tenemos la suerte de poder dedicarnos a una profesión que consiste en hacer feliz a la gente. Mediáticamente, sobre todo en los sorteos de Navidad y el Niño, las Administraciones de Loterías acaparamos todo el protagonismo, y la consecuencia de esto es que la gente nos percibe como un aliado de la sociedad, con todo lo que ello supone.
