El Archipiélago registró en el cuarto trimestre un aumento de la producción industrial del 5,7%, según muestra la variación de la media trimestral respecto al mismo período de 2022 del Índice de Producción Industrial (IPI), elaborado por el INE. Tendencia positiva que se contrapone a los datos registrados en el conjunto nacional, que muestran una caída del 0,6% de la producción. En el total del año 2023 el Archipiélago registró una subida media de la producción del 5,6%, frente al dato negativo que registró el resto del territorio nacional que cayó un -0,8%.
Para Santiago Sesé, presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, se trata de unos datos que ponen de manifiesto “la buena salud” del tejido industrial de las Islas en los últimos años. “Este último trimestre de 2023 viene a confirmar que se están haciendo bien las cosas en este sector, cada vez más pujante y con mayor repercusión en nuestra economía. Por eso desde la Cámara de Comercio creemos que es necesario seguir apostando por políticas de apoyo a un sector que está llamado a seguir ganando peso en nuestro PIB en los próximos años”, añade.
Se trata de un incremento trimestral que tiene su origen, principalmente, en la subida de la producción de energía (10,2%), seguida de la de bienes intermedios (9,3%) y la de bienes de consumo no duradero (3,1%). Por el contrario, los bienes de equipo presentan una tasa de variación negativa del -7,2% y los de consumo duradero del -1,7%.
En lo que respecta a la influencia del desarrollo de este sector para el mercado laboral, el promedio trimestral de la Seguridad Social aumentó un 2,8% respecto al mismo período del pasado año, registrando un total de 40.294 trabajadores a finales de diciembre, 1.140 más que en 2022 (2,9%). La media de personas desempleadas cae un 10,2% en su comparativa con el cuarto trimestre de 2022, dejando la cifra en 6.394 parados en septiembre, 675 menos que un año antes (-9,5%).
En cuanto al número de empresas registradas a finales de año en el ISTAC se produjo un ligero descenso. En Canarias existían en el mes de diciembre un total de 2.847 empresas inscritas en actividades industriales, lo que supone una caída anual de 16 empresas respecto a diciembre de 2022. Sin embargo, el presidente cameral destaca que se trata de cifras que apuntan más hacia una estabilidad en el sector. “La tendencia en cuanto a la creación de empresas no podemos decir que sea negativa, a pesar de esas bajas. La industria canaria en estos momentos está pasando por un buen momento y es normal que, por reajustes propios del mercado, alguna termine por no mantenerse”, afirma Sesé.
Los subsectores más afectados son las industrias manufactureras (-6), las industrias extractivas (-4), las de actividades de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (-3) y las actividades de suministro de agua, saneamiento, gestión de residuos y descontaminación descendieron (-3).
Indicador de Confianza Empresarial
La confianza de las empresas industriales avanzó un 2,6% en la encuesta de enero, registrando el mayor avance sectorial. Esto se debe a sus buenos resultados, con un 28% de las empresas afirmando haberlos mejorado frente a un 16% que afirmó haberlos reducido. El 56% restante mantuvo estable su actividad respecto al tercer trimestre del año.
A tenor de estos datos, las expectativas apuntan a una moderación de la actividad con un crecimiento de las respuestas de estabilidad (64%) y un saldo de expectativas de cero puntos. “La estabilidad es la nota predominante, ya lo vimos esto también durante la presentación del informe del Boletín de Confianza. Sin embargo, hay factores externos, ligados especialmente los conflictos internacionales, que serán claves en la tendencia y la buena salud del sector”, puntualiza el presidente de la Cámara de Santa Cruz de Tenerife.
Variación del índice de precios industriales
El Índice de precios industriales (IPRI) mostró un descenso durante el último tramo del año, registrando tasas de variación interanual de la media trimestral del -13,1%. La media nacional también bajó, pero en menor medida situándose en un -7,2%. Esta tendencia bajista estuvo motivada por la caída en los precios de sectores punteros como la energía (-27%).
