La economía canaria continuó mostrando un importante dinamismo en el cuarto trimestre del año. Según las primeras estimaciones del Instituto Canario de Estadística la tasa de crecimiento trimestral mejoró respecto a la registrada en los dos trimestres precedentes, hasta alcanzar un 0,4% en el cuarto. En términos interanuales el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 2,8% en los últimos tres meses del año, ocho décimas por encima del crecimiento medio nacional (2%).
Teniendo en cuenta que se trata de las primeras estimaciones y que las mismas pueden variar en revisiones posteriores, en el conjunto del año 2023 la economía canaria habría crecido en términos reales un 3,9%, superando todo tipo de previsiones, incluso las que hacíamos desde esta Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife hace tres meses que lo situaban en el 3,5%. Todos los sectores económicos registraron crecimientos respecto al año anterior, liderados por el sector servicios con un aumento del 3,2%, tras el cual se situaron los crecimientos del sector industrial con un 2,3%, el de la construcción un 1,2%, y el del sector primario un 0,4%.
Según ha manifestado Santiago Sesé, presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife durante la presentación del Boletín de Coyuntura Económica del IV trimestre, que cuenta con el patrocinio de CaixaBank, se trata de unos datos marcados, especialmente, por los buenos resultados obtenidos en el último tramo del año. “Hemos tenido un cierre de año mucho mejor de lo que se esperaba, se ha notado en todos los sectores de nuestra economía, y eso ha colocado nuestro crecimiento por encima, incluso, de nuestras propias previsiones”, señaló.
De confirmarse estas estimaciones y las realizadas por el Instituto Nacional de Estadística para el conjunto de España, Canarias habría superado el crecimiento medio nacional en un 1,4% ya que las previsiones que hay del crecimiento del PIB de España para 2023 son del 2,5%. Comportamiento para el conjunto del año que además permitirá que, en términos nominales, Canarias superase los registros previos a la pandemia con un PIB de 54.240 millones de euros, un 15% por encima de la cifra de 2019 (47.183 millones de euros).
Unos resultados que, a juicio del presidente cameral, Santiago Sesé, han puesto de manifiesto la capacidad de la economía de las islas de seguir creciendo, a pesar de las incertidumbres, gracias a la actividad turística y sus efectos de arrastre en el conjunto de los sectores y del empleo de las islas. De hecho, según la Encuesta de Población Activa (EPA) la ocupación creció en 26.100 personas durante el pasado año hasta alcanzar 1.016.900 de ocupados, la primera cifra por encima del millón de trabajadores que se registra en las Islas.
Mejoría del empleo que no impidió que también creciera el número de parados en 27.400 personas hasta situar la cifra total en las 196.400 personas, debido al continuo incremento de la población activa, esto es, la que puede y quiere trabajar, que ya se sitúa en el Archipiélago en las 1.213.200 personas. Realidad que junto a los problemas estructurales del mercado laboral han impedido que la tasa de paro se reduzca en el último año, situándose al cierre del ejercicio en el 16,19%, 1,6 puntos porcentuales por encima de la registrada al cierre de 2022 y 4,4 puntos por encima de la nacional (11,76%).
Por su parte, Lola Pérez, directora de la Cámara de Comercio de Santa de Tenerife, se centró en un análisis de los resultados obtenidos como herramienta para “tomar el pulso” a la economía canaria. En este sentido, destacó que en los últimos 11 trimestres se ha experimentado un crecimiento económico en las Islas. “Seguimos creciendo a pesar de la tendencia de desaceleración, nuestro crecimiento interanual es del 2,8%, si nos comparamos con el resto de España en este mismo periodo vemos que estamos por encima de la media nacional y eso es gracias al turismo y a su influencia en nuestra economía”.
Crecimiento favorable en todos los sectores
Desde el punto de vista empresarial los resultados han sido favorables en todos los sectores, sin embargo cabría destacar que el crecimiento de los costes laborales, tanto por la vía de las remuneraciones salariales como de las cotizaciones sociales, sin crecimientos en la productividad, junto con el incremento de los precios del transporte y de los insumos que se arrastran, durante los dos últimos años, han afectado a la competitividad de las empresas, especialmente a las pymes, muchas de las cuales a pesar del crecimiento económico se han visto abocadas al cierre.
Así y atendiendo también a los datos recogidos en el último informe de coyuntura empresarial, desde la institución cameral se observa cómo la evolución en el número de empresas no acompaña con la misma intensidad. De hecho, la cifra media de empresas inscritas en la Seguridad Social durante el cuarto trimestre de 2023 se sitúa tan solo un 0,3% por encima de las existentes el mismo trimestre de 2022. Al mismo tiempo, aumenta el número de quiebras, registrándose un 69,8% más de procedimientos concursales que hace un año.
De cara al futuro, desde la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, alineados con las previsiones del crecimiento previstos por el servicio de estudios CaixaBank Research, se apunta a que el avance del PIB se ralentice en 2024, acercándose a la medida del crecimiento esperado para el conjunto del país hasta situarse en el entorno del 1,5%. En este sentido, Manuel Afonso, director territorial de CaixaBank en Canarias, destacó que se ha mantenido el dinamismo en la actividad de concesión crediticia a familias y empresas, con un incremento significativo además en la actividad de MicroBank, el banco social de la entidad. Además, puntualizó que la ratio de morosidad sigue manteniéndose en mínimos, con un 2,7% en el caso de CaixaBank, “algo muy positivo porque no lastra el crecimiento económico ni amenaza la estabilidad”.
Asimismo, Afonso también señaló que la renta bruta disponible de los hogares creció un destacable 10,6% interanual en el cuarto trimestre de 2023, mientras que el gasto en consumo final avanzó un 4,5%. Como resultado, la tasa de ahorro aumentó hasta el 11% (dato acumulado de cuatro trimestres), lo que hace pensar que, a pesar de los vientos en contra que afectan a muchas familias, el consumo de los hogares, en agregado, podrá seguir creciendo los próximos trimestres y se mantendrá como un importante factor de apoyo para el conjunto de la economía canaria.
Se trata de unas previsiones que se sustentan en que la actividad turística se mantenga estable a lo largo del año, dado que el margen de crecimiento en términos de cantidad es cada vez más reducido por lo que no podrá impulsar el crecimiento del PIB con la misma intensidad que durante los tres últimos años. Sin embargo, el presidente cameral destacó que “sí que existe recorrido al alza en términos de calidad y, por tanto, de rentabilidad, si bien es verdad que esto llevará más tiempo que una anualidad y dependerá de los esfuerzos privados, pero sobre todo públicos que se hagan para seguir mejorando la competitividad y la sostenibilidad del destino en un sentido amplio.”
Desde la Cámara también se confía en que el comportamiento de la demanda interna se vea favorecido por el empleo y el aumento de las rentas reales gracias a las revisiones salariales acaecidas y a las previsiones de moderación de las tasas de inflación y de los tipos de interés, especialmente en la segunda mitad del año, siempre y cuando los condicionantes geopolíticos lo permitan.
Evolución de los precios en el mercado
El informe recoge también cómo los precios se han ido moderando su ritmo de crecimiento desde el máximo registrado en agosto de 2022 hasta situarse en diciembre en el 3,8%. Unos precios que se espera repunten a comienzos de 2024, tal y como se ponía de manifiesto en el IPC de enero que rebotó hasta el 4%, el más elevado del país, pero que se prevé se modere a lo largo del año eliminado presión sobre el poder adquisitivo de las familias y los costes de las empresas.
Análisis del mercado laboral
Por otra parte, la previsión que se hace desde la institución cameral apunta a que el empleo moderará su ritmo de crecimiento en línea con la evolución de la actividad, por lo que habrá que apostar más con la calidad reforzando y trabajando en el impulso de la productividad a través de la formación de desempleados y ocupados, en aspectos relacionados con la digitalización, la gestión, el trabajo en equipo…
Del mismo modo, desde la Cámara santacrucera se confía en que el ejecutivo sea capaz de estimular la gestión de los Fondos Next Generation en nuestra región para lo cual el presidente cameral mostró la colaboración y el apoyo de las Cámaras Canarias pues según apuntó, “solo desde la colaboración público-privada seremos capaces de materializar estos fondos tan necesarios para la transformación de la economía canaria en materias tan relevantes como la sostenibilidad, la digitalización o la cohesión territorial. Mejorar los porcentajes de ejecución de estos recursos puede ser una de las principales bazas para el crecimiento de nuestra región”, concluyó Sesé.
Apoyo al tejido empresarial
Por último, la política económica y fiscal también puede ser un instrumento para impulsar el crecimiento económico y mejorar la productividad. En este sentido desde la Cámara se cree que Canarias tiene una oportunidad para ello. Por un lado, gracias a su régimen económico y fiscal diferenciado y, por otro lado, a su bajo nivel de endeudamiento. En este sentido el presidente cameral mostró el respaldo al ejecutivo en su reivindicación de no aplicación de la regla de gasto en un territorio que ha cumplido con sus obligaciones y que ahora necesita de esos recursos para estimular la inversión pública y reducir los impuestos. Una posibilidad que debería de analizarse y plantearse con rigor, desde una perspectiva fiscal integral que no ponga en riesgo los servicios públicos y el estado del bienestar.
En esta línea Sesé cree que es importante trabajar en una administración más eficiente y productiva que sea capaz de hacer más con menos y que además aporte agilidad y seguridad jurídica al inversor local y foráneo en el desarrollo de su actividad. “Es necesario que el empresariado canario tenga confianza en la política económica, fiscal y laboral para poder adoptar decisiones de inversión y empleo que continúen contribuyendo a la generación de riqueza y bienestar social de nuestra región”, concluyó Sesé.
Todo ello sin olvidar las tan demandadas reformas estructurales que tiene nuestra región, con las que se deberían hacer frente a asuntos tan relevantes para la economía de las islas como son: el reto demográfico y la capacidad de carga que el incremento poblacional está suponiendo para nuestros recursos naturales, nuestro territorio, nuestras infraestructuras o nuestros servicios públicos; el mercado laboral, aquejado de problemas de falta de productividad, elevado absentismo laboral , desequilibrios entre la oferta y la demanda o el déficit de personal para cubrir determinados perfiles y puestos de trabajo; sin olvidar los problemas de vivienda, de movilidad, de inmigración o de conectividad y cohesión territorial, especialmente con las islas menores de la provincia occidental; además de la tan manida pero necesaria reforma del sector público.
