Para comenzar, ¿cómo ha transcurrido el año para el Colegio de Químicos de Canarias?
Está siendo un muy buen año. Este año estamos experimentando un gran interés por parte de los estudiantes graduados. Tanto en la Universidad de La Laguna como en la de Las Palmas, se han graduado alrededor de 60 y 40 estudiantes, respectivamente.
¿Se ha observado un incremento en el número de estudiantes en este campo en los últimos años?
Aunque hubo una leve disminución, el interés por la ingeniería química y las ciencias ambientales, se ha recuperado. Incluso en el grado química estamos viendo señales de crecimiento. Nuestro éxito se evidencia en la reciente obtención del Premio Nacional de Excelencia Química y en la organización de actividades como las minis olimpiadas, que fomentan el interés por la ciencia en los jóvenes.
Solemos asociar la química exclusivamente a los laboratorios y las universidades, pero la realidad es que, ante la revolución industrial, la sostenibilidad y los desafíos ambientales, los químicos son más necesarios que nunca.
La química trasciende los límites del laboratorio. Aunque la investigación es fundamental, los químicos trabajan en una amplia gama de campos. Desde la sostenibilidad y el reciclaje hasta la economía circular, los químicos están presentes en todos los sectores. Nuestros compañeros demuestran la diversidad de oportunidades profesionales que ofrece esta disciplina
Es interesante observar que en este colegio la dirección está a cargo de una mujer. Esto refleja la creciente presencia femenina en un campo que tradicionalmente se ha asociado más con los hombres.
Esta tendencia se refleja de manera particular en los puestos de alta dirección. Si bien la presencia femenina en las carreras de química, incluida la ingeniería química, ha sido significativa desde sus inicios, observamos una menor representación de mujeres en los niveles directivos. Sin embargo, esta situación está comenzando a cambiar.
¿Qué estrategias podríamos implementar, Candelaria, para fomentar la elección de estas profesiones entre las mujeres?
La clave reside en visibilizar a las mujeres en estos campos y ofrecer referentes. Por ello, apoyamos activamente las iniciativas universitarias, como jornadas científicas, que brindan una plataforma para mostrar los logros de las mujeres y fomentar vocaciones científicas entre las jóvenes.
Ante los desafíos de la sostenibilidad y la descarbonización, ¿qué acciones concretas está implementando su sector en Canarias para abordar esta problemática? ¿Considera que se contamos con los recursos y la preparación necesarios para afrontar estos cambios? ¿Están preocupados desde vuestro sector por cómo abordarlos o estamos realmente preparados?
La principal preocupación radica en la inminencia de estos desafíos. La necesidad de actuar es cada vez más urgente, y aún no hemos logrado una coordinación efectiva entre los distintos actores involucrados. Es fundamental establecer una hoja de ruta común y fomentar la colaboración entre el sector público y privado para acelerar la transición hacia un modelo más sostenible.
Como bien has señalado, la colaboración público-privada es un factor esencial para avanzar en este sector, y de hecho, en cualquier ámbito. Sin esta sinergia, resulta imposible lograr los objetivos propuestos.
Coincido plenamente. La burocracia excesiva sigue siendo un obstáculo significativo. A pesar de los compromisos gubernamentales para agilizar los trámites administrativos, en la práctica encontramos dificultades para llevar a cabo proyectos. Esta situación limita nuestra capacidad de avanzar
A modo de resumen, ¿cuál es la acción más importante que deseas llevar a cabo en el corto plazo como decana?
Por un lado, es imprescindible poner de manifiesto la relevancia de la química en nuestra sociedad y dar a conocer a la sociedad canaria la valiosa labor que desempeñan nuestros compañeros químicos. A través de una mayor visibilidad, queremos que la población comprenda la amplia y relevante presencia de los profesionales de la química en todos los ámbitos de nuestra sociedad.
Por otro lado, es imperativo respaldar a nuestro Consejo General en su lucha por una regulación efectiva de la profesión.La falta de una regulación específica a nivel europeo nos coloca en una situación desventajosa y limita nuestra capacidad para defender los intereses de los químicos.