La Cooperativa La Prosperidad, con más de 75 años de historia, ha sido un pilar fundamental para los agricultores asociados en la mejora de las condiciones de comercialización de frutas, especialmente plátanos y aguacates, en la isla. ¿Cómo ha evolucionado la comercialización del plátano y aguacate por parte de la cooperativa en los últimos años y cuáles son los principales desafíos que enfrentan actualmente en este mercado?
Como ustedes saben, la cooperativa celebró hace dos años su 75 aniversario. Sin embargo, su verdadera importancia para Tijarafe y toda la comarca noroeste se consolidó a partir de los años 70, con la construcción del pozo de Las Angustias. Antes de eso, la agricultura local dependía en gran medida de las lluvias, lo cual limitaba el desarrollo económico y social.
Con el pozo, Tijarafe experimentó un notable crecimiento. Y con el posterior auge del cultivo del plátano, las mejoras sociales y económicas se intensificaron. La cooperativa se unió a COPLACA para comercializar sus productos, principalmente plátano y aguacate. Este último cultivo ha ganado importancia en la zona debido a las condiciones climáticas y ha generado un importante crecimiento económico, no solo en Tijarafe, sino también en municipios vecinos como Puntagorda.
Si bien el turismo ha emergido como un sector económico pujante, la agricultura sigue siendo la principal actividad en la zona. Así, la cooperativa continúa siendo un pilar fundamental para el desarrollo de Tijarafe y su comarca.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan actualmente?
Uno de nuestros principales problemas es la sobreproducción de plátano, no solo en nuestro municipio, sino en todo el archipiélago. Esto satura el mercado peninsular, obligándonos a recurrir a la MICA, lo que reduce los precios y no cubre nuestros costes de producción, que han aumentado significativamente debido al alza en los insumos y la mano de obra.
Además, las condiciones climáticas cada vez más secas agravan la situación, ya que el agua escasea y afecta directamente a nuestros cultivos.
No obstante, ¿cómo se presenta el año 2024 hasta el momento? ¿Está siendo un año fructífero o, por el contrario, está resultando desafiante?
Este año, la zafra que inició en septiembre se presenta con una buena cosecha. Sin embargo, los precios no son los esperados. Si la oferta sigue superando la demanda, la situación podría empeorar. Aunque en las últimas semanas se ha observado una ligera mejora, aún es necesario esperar para ver si se logra un equilibrio entre oferta y demanda y los precios se estabilizan.
¿Cuál es su opinión sobre la necesidad de implementar políticas que prioricen la comercialización de productos canarios en nuestras islas y reduzcan la importación de productos similares?
Considero que la Consejería de Agricultura debería priorizar desde hace tiempo el fomento de la producción local, no solo de plátano, sino de otros productos básicos. Es necesario promover cultivos locales para reducir nuestra dependencia de las importaciones, especialmente considerando las restricciones cada vez más estrictas en el uso de productos fitosanitarios en la Unión Europea. Al importar productos de países con regulaciones menos rigurosas, ponemos en riesgo nuestra salud y el medio ambiente sin obtener una ventaja clara.
Es evidente la doble vara de medir: se nos exigen unos estándares de calidad y seguridad muy altos, mientras que los productos importados entran al mercado con menos restricciones.
Nuestros productos están sujetos a controles rigurosos y certificaciones, cumpliendo con las normas europeas. Sin embargo, los productos importados de fuera de la UE escapan a muchos de estos controles, lo que genera incertidumbre sobre su calidad y origen. Es necesario que la Consejería de Agricultura implemente políticas que fomenten la producción local de alimentos básicos como la papa, para reducir nuestra dependencia de las importaciones y garantizar un suministro estable de productos seguros y de calidad.
Otro factor a considerar es la ausencia de relevo generacional. Los jóvenes no ven futuro en la agricultura debido a las dificultades del sector y a la falta de rentabilidad.
Efectivamente, la falta de relevo generacional en el campo es un problema grave. Además, observamos una escasez general de profesionales en diversos sectores, lo que dificulta encontrar mano de obra cualificada. La inmigración ha paliado en parte esta situación, pero el problema del relevo generacional en la agricultura sigue siendo acuciante.
“La Consejería de Agricultura debería priorizar desde hace tiempo el fomento de la producción loca”
Víctor, para finalizar, me gustaría conocer cuáles son los proyectos a largo plazo de la cooperativa.
Actualmente, nuestro principal proyecto es modernizar la red de riego del municipio. Buscamos reducir al mínimo las pérdidas de agua para garantizar la viabilidad a largo plazo de los cultivos de plátano y aguacate. Sin embargo, para asegurar la sostenibilidad del sector, es necesario mejorar las condiciones laborales y garantizar unos precios justos que compensen el esfuerzo de los agricultores.