La Ley de Movilidad Sostenible de Canarias se presenta como un marco normativo ambicioso. ¿Podría detallarnos cómo esta ley aborda la problemática de la doble insularidad y la conectividad entre las islas, considerando las particularidades de cada una y la necesidad de un sistema de transporte intermodal eficiente?
Efectivamente, es fundamental destacar que nos encontramos ante la primera Ley de Movilidad Sostenible que se desarrolla y se pretende aprobar en el archipiélago canario. Esta legislación presenta una singularidad con respecto a otras leyes de movilidad sostenible aprobadas en otros territorios, derivada de su condición de archipiélago, compuesto por ocho islas. Esta característica intrínseca exige una comunicación intermodal que combine eficazmente barcos, aviones y aplicaciones 2.0.
La clave de este proyecto radica en la búsqueda de la sostenibilidad de un territorio que posee una sensibilidad extrema debido a su compromiso con la eficiencia medioambiental.
Por lo tanto, se trata de un marco legal que se está elaborando de manera altamente participativa, mediante encuentros en todas las islas y con la participación activa de todas las administraciones, la sociedad civil, los ciudadanos y los colectivos implicados. El objetivo principal es retomar el «eje transinsular», un proyecto concebido a principios de este siglo que buscaba la conectividad entre todas las islas, generando una gran «autopista» interinsular. No obstante, esta iniciativa se abordará ahora desde parámetros de sostenibilidad y digitalización, aprovechando la revolución tecnológica actual en los medios de transporte.
Este es el gran reto que afronta la Consejería, que está priorizando este asunto con el objetivo de que esta ley pueda ser presentada ante el Parlamento de Canarias durante este año 2025, para que pueda ser debatida y aprobada lo antes posible.
Una ley que, además, busca fortalecer el transporte público. ¿Qué medidas se contemplan para mejorar la calidad, la eficiencia y la accesibilidad del transporte público en las islas, tanto en zonas urbanas como rurales?
En los últimos dos años, y especialmente en 2024, se ha realizado la mayor inversión en transporte público hasta la fecha. Esto no solo se debe a la gratuidad del transporte, una medida que se ha defendido y se sigue defendiendo año tras año para su prórroga, sino también a través de medidas como el Bono Residente Canario, aprobado en 2018 durante mi anterior etapa como Consejero, o los distintos fondos europeos que se están destinando a la mejora de las flotas, las comunicaciones y la digitalización del transporte público.
Es decir, se está realizando un esfuerzo por parte del Gobierno de Canarias, conjuntamente con otras administraciones, para apostar por el transporte público. El resultado de este esfuerzo se está viendo en un incremento de usuarios que utilizan el transporte público cercano al 40%. Es decir, nuevos usuarios se están incorporando al uso del tranvía, la guagua y, en definitiva, el transporte público colectivo existente en el archipiélago.
Creo que el camino sigue siendo ese. Hay que mejorar las infraestructuras, es decir, que haya carriles exclusivos para el transporte público, que haya más y mejores paradas de guagua, mejores intercambiadores que permitan la intermodalidad.
También hay que seguir apostando por la mejora de las flotas. Recientemente, la Directora General, María Fernández, inauguraba nuevas guaguas más sostenibles en Lanzarote y Tenerife. En casi todas las islas se está apostando por esa mejora de la flota.
En efecto, es crucial seguir invirtiendo en transporte público, ya que construir más carreteras para que hayan más vehículos no es la solución para lograr una movilidad sostenible. La clave reside en utilizar las infraestructuras viales de manera más inteligente y eficiente, priorizando el transporte público colectivo, sistemas guiados como tranvías o futuros trenes, y otros medios de transporte alternativos y sostenibles para el conjunto de la ciudadanía.
Por su parte, el Movility Lab se alza como un espacio de innovación en movilidad. ¿Podría explicarnos cómo se están utilizando los datos y la tecnología para identificar patrones de movilidad en Canarias y desarrollar soluciones que respondan a las necesidades reales de los ciudadanos y las empresas?
Me parece importante destacar dos aspectos. En primer lugar, aspiramos a que Canarias se convierta en un laboratorio de movilidad a gran escala. La singularidad de cada isla, con sus diferentes dimensiones, nos permite diseñar programas y modelos diversos que se puedan definir y desarrollar individualmente.
Como se ha mencionado, se trata de experimentar a partir de datos y hechos empíricos, abarcando cualquier medio o modelo de transporte, así como cualquier modelo de movilidad sostenible. Ya estamos llevando a cabo pruebas específicas, como el acceso al puerto de la Luz, en Las Palmas, o el transporte a demanda vinculado a centros de trabajo. Estas pruebas están en curso, pero hay más en camino. También estamos trabajando en el transporte a demanda en zonas rurales, un proyecto que María Fernández presentará próximamente en algunos municipios de Canarias, con la idea de probar y tomar conciencia de que existen otras formas de desplazamiento mucho más sostenibles y eficientes.
Es crucial subrayar que resulta inconcebible, y este es el segundo punto clave, plantear medidas en el ámbito de la movilidad y el transporte sin un análisis exhaustivo de los datos. Es esencial analizar de manera inteligente toda la información que genera cada desplazamiento.
Hoy en día, en numerosas infraestructuras de Canarias, existen mecanismos tecnológicos, a menudo invisibles para el ciudadano común, denominados ITS (Sistemas Inteligentes de Transporte). Estos sistemas tienen la función de recopilar grandes cantidades de datos que, posteriormente, permiten tomar decisiones fundamentadas.
La señalización semafórica, por ejemplo, puede adaptarse dinámicamente a las condiciones del tráfico en tiempo real, utilizando datos proporcionados por sistemas inteligentes. Esta gestión adaptativa, basada en datos, representa tanto el presente como el futuro de la movilidad urbana. En lugar de tener cuatro carriles congestionados, la gestión tecnológica permite optimizar el flujo vehicular, utilizando inteligentemente la infraestructura existente.
Además, es fundamental destacar el papel crucial de la inteligencia artificial, una tecnología que ya está operativa y demostrando su eficacia. La integración de la IA en la gestión de infraestructuras viarias permite optimizar su funcionamiento sin necesidad de expandirlas constantemente. En lugar de construir más carreteras, la inteligencia artificial posibilita una gestión más eficiente de las existentes, lo que se traduce en una mejora significativa de la movilidad urbana y regional.
Asimismo, no podemos concluir la entrevista sin tratar la Estrategia Verde del Gobierno de Canarias, la cual establece objetivos ambiciosos en materia de reducción de emisiones y descarbonización del transporte. ¿Qué medidas concretas se están implementando para alcanzar estos objetivos y cómo se está midiendo el progreso hacia su consecución?
En primer lugar, es importante señalar que la estrategia verde impulsada desde la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad es una estrategia transversal que afecta a todos los ámbitos de la Consejería. No se limita a un departamento o dirección específica, sino que es una estrategia compartida con acciones en todas las áreas.
La Dirección General de Movilidad está alineada con ella, al igual que la Dirección General de Infraestructura Viaria, que lidera esta estrategia en el diseño y construcción de carreteras. Se busca que las infraestructuras del futuro generen energías limpias, minimizando el impacto ambiental negativo durante su construcción y generando un impacto positivo a través de la instalación de placas solares fotovoltaicas y sistemas eólicos para la generación de energía.
Estamos comprometidos con este enfoque y ya contamos con proyectos sólidos para ejecutar en 2025. Estos proyectos incluyen la instalación de los primeros paneles fotovoltaicos en los túneles de Canarias. La energía que consuman estos túneles, como la iluminación y otros servicios, se generará de manera limpia a partir de fuentes renovables. Esta iniciativa nos coloca a la vanguardia en el desarrollo de infraestructuras ecológicas y sostenibles.
Además de este proyecto, tenemos en marcha otras iniciativas de eficiencia energética y estamos firmemente comprometidos con lograr que nuestras infraestructuras sean cada vez más respetuosas con el territorio en el que se asientan. Un territorio que, como mencioné al principio de esta entrevista, posee singularidades y desafíos medioambientales propios. En otras palabras, se trata de un territorio muy especial, un conjunto de ocho islas que debemos cuidar con esmero. Nuestro objetivo es avanzar hacia el futuro con infraestructuras modernas, sí, pero que al mismo tiempo sean respetuosas y amables con el entorno. Esa es la meta que nos hemos fijado a través de la estrategia verde.