La historia del dúo Baccara es como un cuento de hadas. Mayte Mateos, nacida en Logroño, y María Mendiola, natural de Madrid, se conocieron mientras trabajaban como bailarinas profesionales en el ballet de TVE del coreógrafo Alberto Portillo. Lo cierto es que mucha gente no sabe que juntas se convirtieron en el primer dúo español femenino en conquistar el Libro Guinness de los Récords por haber alcanzado el puesto número 1 en las listas de éxitos de Reino Unido, gracias a su pegadizo e inmortal Yes sir, I can boogie. Casi cincuenta años después de aquel indiscutible triunfo en el mundo de la música, seguimos contando con Mayte Mateos, colíder del dúo más famoso de todos los tiempos, quien ha recordado la mágica historia que vivió de la mano de la fallecida María Mendiola (1952-2021).
Entrevista a Mayte Mateos, por Dailos J. Pérez, de Onda Cero La Palma:

Mayte, ¿cuáles fueron tus inicios antes de fundar el dúo Baccara?
Primero tuve que convencer a mi padre de que quería estudiar en el Conservatorio de Arte Dramático y Danza Española de Madrid, pero le parecía frívolo que yo fuera bailarina. Mi sueño era estudiar baile clásico. Entonces le prometí que, al regresar de Madrid, formaría una escuela de baile en Logroño. Esa idea le convenció más. Un buen día, estando en el Conservatorio, me confundí al pulsar el botón del ascensor y me bajé en otra planta donde se escuchaban castañuelas. Fui rápidamente a la recepción porque quise apuntarme a clases de danza española. Allí conocí a la gran Mariemma.
“A MI PADRE LE PARECÍA FRÍVOLO QUE YO FUERA BAILARINA”
¿Y cómo fue que os conocisteis María y tú?
En mi caso, yo participé en una audición que estaba haciendo el Corte Inglés para recorrer diferentes ciudades de España. Yo era muy vergonzosa. Pensaba que no sería capaz de hacerlo. Recuerdo que entramos una chica y yo juntas, pero finalmente no nos hicieron bailar; firmamos unos papeles directamente y comenzamos el viaje. Una vez finalizó el contrato Alberto Portillo me propuso entrar a formar parte del ballet de TVE, pero llegó un momento en el que el ballet se quedó pequeño y hubo que ampliarlo. Fue entonces cuando se incorporó María, que venía de bailar de manera profesional por varios países.
Y enseguida os hicisteis amigas…
Sí. De hecho, mi mejor amiga era María. Llegamos a ser como hermanas. Estábamos todo el día juntas, ya que compartíamos muchas horas trabajando en el ballet.
“MI MEJOR AMIGA ERA MARÍA. LLEGAMOS A SER COMO HERMANAS”
Y de repente pasasteis de ser bailarinas a formar un dúo musical….
María tuvo la idea de formar un dúo al estilo de las Hermanas Kessler. Mientras ensayábamos delante de los espejos de los camerinos y cantábamos por los pasillos del ballet, la gente se reía de nosotras y nos decía que estábamos locas…Pero nosotras cogimos un par de canciones, les quitamos las voces y cantamos encima de la música. Aquello era una chapuza. Incluso nos llegaron a decir que nos comprásemos 100 pesetas de cable y que grabásemos una canción. Nuestra primera aparición como dúo fue en el programa Palmarés. Entonces nos llamábamos Venus. Con ese nombre fuimos a ver a un mánager que no estaba muy convencido con nosotras, pero su mano derecha, una señora que se llamaba Carmen, nos consiguió un contrato en la sala Cancela, en Zaragoza. Nos despidieron a los tres días porque éramos muy elegantes para aquel tipo de sala. Nos dejaron en la calle el día de Nochebuena de 1976. Al volver al hotel donde nos estábamos quedando saqué un croissant para cenar y lo compartí con María.
Pero no os disteis por vencidas como dúo…
No. Le insistí a María en que llamara a su marido, Jimmy, que entonces era el director del Hotel Tres Islas, en Fuerteventura. Enseguida nos contrató por 15 días, pero nos dijo que, además de cantar, teníamos que bailar. Los ingleses y los alemanes se quedaban locos con nosotras. Estaban todos tan contentos que nos renovaron el contrato por 15 días más. En esa prórroga apareció Leon Dean, jefe de promoción de la RCA, quien nos propuso ir a grabar a Hamburgo. A nosotras ya no nos ataba ningún contrato a España, por lo que volamos a Alemania y allí nos presentaron a todo el equipo de la casa discográfica, incluido nuestro productor, Rolf Soja.
Fue llegar y besar el santo, porque conseguisteis el éxito con la primera canción, Mayte.
Yo grabé Yes sir, I can boogie sin saber hablar inglés. Tuve que escribir la letra fonéticamente como sonaba en español. A raíz de la primera aparición que hicimos en televisión como Baccara, en el programa Musikladen, en Alemania, empezamos a vender 40.000 discos diarios.
¿Y por qué una de blanco y otra de negro?
Eso fue una muy buena idea de la RCA. María rápidamente eligió el color blanco y yo el negro, porque ella era muy morena de piel y yo blanca como la leche. Recuerdo que nos recorrimos muchísimas calles de Hamburgo para conseguir un vestido blanco y otro negro que fueran iguales.
Y vestidas de blanco y negro fuisteis también a Eurovisión, en 1978…
Sí, pero representando a Luxemburgo. A pesar de que quedamos las séptimas, nuestra canción, Parlez vous Français?, fue la más vendida con diferencia de todas las que se presentaron aquel año en el certamen. Ese día estaba muy nerviosa. Recuerdo que en plena actuación, mientras estábamos bailando, nuestros vestidos -de Christian Dior- se quedaron enganchados o que ese año el festival estaba amenazado de bomba…
¿Qué te parece la apuesta eurovisiva de España para este año?
Eurovisión ha cambiado mucho desde que nosotras estuvimos, pero Melody me gusta. Además, la veo muy española.
Después de haber conseguido tantos discos de oro, numerosos reconocimientos internacionales y de haber existido una bonita amistad entre María y tú, todo se rompe. ¿Por qué?
Yo estaba viviendo en Oslo cuando la RCA me llamó para decirme que María los había llevado a juicio porque su voz no se escuchaba al 50% en el último disco que habíamos grabado. Entonces ella exigió grabar una nueva mezcla, pero la casa discográfica se negó en rotundo. El caso es que María ganó el juicio y hubo que retirar 250.000 copias que ya estaban repartidas por las tiendas más cercanas…. A todo esto Rolf se desvinculó de Baccara y entre nosotras se rompió la buena relación que teníamos. Fue un final trágico y absurdo.
¿Crees que María echó en falta tu apoyo?
Yo no intervenía en las mezclas. No tenía capacidad de decisión en ese sentido. Si una voz se escuchaba más que la otra era porque nuestro productor así lo decidía. A María le dijeron que allí estábamos para vender discos y no para jugar….
Después de la ruptura, en 1982, cada una montó su propio dúo. Tras la muerte de María, la que fue su compañera en los últimos once años de su vida decidió buscar a otra cantante y seguir llamándose Baccara…
No hay palabras para definir lo que están haciendo las que pretende ser Baccara. Están destruyendo la imagen impoluta del dúo que construimos María y yo. Además, son ilegales porque utilizan los playbacks que solo nos pertenecen a las componentes originales. Creo que María se sentiría defraudada viendo el espectáculo que ofrecen…
¿Cuáles son los proyectos en los que te gustaría embarcarte, Mayte?
La idea es continuar cantando las canciones del dúo, además de incluir alguna otra canción que estoy grabando. Me gustaría lanzarme en solitario como ´Mayte Mateos. La voz de Baccara´.