Dado que ha transcurrido ya más de un año desde su nombramiento como Delegado Especial del Estado del Consorcio de la Zona Franca de Tenerife, nos gustaría conocer: ¿Cuáles han sido los principales logros o hitos que destacaría de esta primera etapa bajo su liderazgo?
Inicialmente, el principal objetivo ha sido activar y dinamizar la entidad. A pesar de haber sido creada por orden ministerial en 2006 e iniciar su andadura en 2010, la entidad carecía de personal, contando únicamente con la figura del delegado especial del Estado al frente.
Actualmente, hemos logrado incorporar a dos profesionales, uno con perfil jurídico y otro administrativo. Esto permitirá poner en marcha las labores administrativas esenciales de la entidad. Este ha sido uno de los ejes fundamentales de nuestro trabajo y, en paralelo, hemos avanzado significativamente en la configuración administrativa, implementando herramientas informáticas y una sede electrónica. Estos desarrollos son cruciales para establecer una conexión eficiente tanto con la ciudadanía como con los operadores de la zona franca.
En un contexto global de creciente competencia y cambios geopolíticos, ¿qué ventajas competitivas distintivas ofrece la Zona Franca de Tenerife a las empresas, más allá de los beneficios fiscales, y cómo piensa potenciar estas ventajas para atraer inversiones estratégicas?
Estamos en las fases finales de nuestro plan estratégico, cuya aprobación esperamos obtener en el próximo pleno del 1 de agosto. Este plan se enfocará en dos sectores con un vasto conocimiento en Canarias, y particularmente en Tenerife: el agua y las energías, especialmente las renovables.
A pesar de contar con un gran know-how en estas áreas, hasta ahora no ha habido un desarrollo industrial o de investigación que culmine en un producto final tangible. Por ello, nuestro plan contempla la creación de un centro de transformación de conocimientos. Este centro permitirá que los proyectos desarrollados por nuestros egresados universitarios o de formación profesional (FP) en los sectores estratégicos del agua y las energías puedan materializarse e integrarse en el tejido industrial.
Además, este centro servirá como un elemento clave para la cooperación con los países vecinos del África del Sahel, principalmente Senegal, Mauritania, Marruecos y Cabo Verde. Buscamos facilitar la transferencia de conocimiento y el desarrollo en torno al agua y la energía a través de la cooperación internacional. Con esta iniciativa, aspiramos a atraer inversión tanto de América Latina como de África, posicionándonos como un puente de conexión entre Europa, África y América.
“Nuestro plan
contempla la
creación de
un centro de
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conocimientos»
En línea con estos objetivos estratégicos, estamos evaluando proyectos de infraestructura cruciales para mejorar la operatividad y competitividad de la zona franca a corto y largo plazo. Actualmente, estamos en conversaciones para que una parte del desarrollo del polígono industrial de Granadilla sea la alternativa, aunque no está cerrada.
Consideramos que esta es la infraestructura idónea, dado que ya contamos con un aeropuerto y un puerto adyacentes, además de diversas infraestructuras de conectividad por carretera y red informática. También disponemos de recursos esenciales como el agua (desalación y reutilización) y energías renovables. El ámbito geográfico del polígono de Granadilla es, a nuestro parecer, el principal objetivo que debemos marcarnos, y esperamos poder anunciar un hito significativo al respecto antes de que finalice el año.
En línea con los objetivos de desarrollo sostenible, ¿cómo se está integrando la sostenibilidad ambiental y la eficiencia energética en la gestión y el desarrollo de la Zona Franca de Tenerife? ¿Existen planes para impulsar la economía circular o la adopción de energías renovables en el recinto?
En relación con nuestra estrategia anterior, nuestro plan estratégico contempla un desarrollo clave en ciertas áreas del polígono industrial de Granadilla. Estas zonas cuentan con infraestructuras que permiten una economía circular significativa. Por ejemplo, disponemos de una tubería por donde circula agua reutilizada de Santa Cruz, lo que podría destinarse a diversos procedimientos y procesos industriales.
Además, la zona alberga una subestación eléctrica que se alimenta 100% de energía eólica. Esto subraya nuestra convicción de que el desarrollo económico debe ir de la mano con la lucha contra el impacto medioambiental.
Por lo tanto, el objetivo principal de la zona franca dentro del polígono de Granadilla es convertirse en un parque industrial que cumpla con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en línea con la Agenda 2030 (tanto estatal como canaria), el Pacto Verde de la Unión Europea y el Plan Industrial Verde de la Comisión Europea. Este enfoque busca garantizar un crecimiento económico respetuoso con el medio ambiente y socialmente responsable.
¿Cuál es su visión sobre el futuro de la Zona Franca de Tenerife a 10 años vista? ¿Cómo imagina que habrá evolucionado su papel en la economía de las Islas Canarias y en el panorama comercial atlántico?
Nuestro principal objetivo es fomentar un aumento de las inversiones en la Zona Franca de Granadilla, con el fin de generar empleo de calidad. Nos centraremos en sectores estratégicos como el agua y la energía, donde el conocimiento y la transferencia tecnológica servirán como elementos clave para la cooperación con países vecinos. Creemos firmemente que el desarrollo de estos recursos puede contribuir a reducir los flujos migratorios hacia Canarias, al promover el crecimiento económico y la estabilidad en el continente africano.
La experiencia de Tenerife y Canarias en el desarrollo de los recursos hídricos y energéticos ha sido fundamental para nuestra propia supervivencia económica y el crecimiento turístico, incluso en contextos de vulnerabilidad. Consideramos que estas herramientas pueden ser cruciales para impulsar el desarrollo en África, lo que a su vez abriría nuevas oportunidades para la exportación de nuestros productos y servicios a la región, al tiempo que contribuiría a mitigar la presión migratoria.
Aspiramos a que esta perspectiva se materialice en los próximos diez años, consolidando el desarrollo de la Zona Franca, principalmente en el entorno del municipio de Granadilla.