Fuster-Fabra Abogados consolida su posicionamiento en Canarias bajo la dirección de Kevin Miguel Hernández Zasterova y Sergio Aguilar Reyes.
El despacho impulsa su departamento procesal civil en Canarias con la incorporación de Blanca Muiños Tabares de Nava, dentro del desarrollo liderado por Kevin Miguel Hernández Zasterova, socio director de Fuster-Fabra Canarias.
Fuster-Fabra Abogados cuenta con una sólida presencia nacional. ¿Cómo se integra la oficina de Canarias dentro de esa estructura?
Fuster-Fabra Abogados comparte una misma visión y una forma común de entender la práctica jurídica en todas sus sedes. Aunque cada oficina cuenta con su propia estructura organizativa, trabajamos con una coordinación profesional constante y una colaboración diaria entre los distintos equipos. Esta conexión permanente nos permite mantener criterios jurídicos homogéneos, contrastar estrategias procesales y aprovechar el conocimiento especializado de cada área del despacho.
De este modo, un cliente que acude a Fuster-Fabra Canarias recibe un servicio de proximidad con el respaldo técnico y la experiencia acumulada de una firma con alcance nacional.
Como socio director de esta oficina, mi responsabilidad es fortalecer esa cooperación continua, asegurando que cada cliente perciba la solidez de un despacho que trabaja de manera alineada, exigente y cohesionada en todo el territorio.
¿Cuál es el modelo de trabajo que caracteriza a Fuster- Fabra Abogados?
Nos define el compromiso, la seriedad y la exigencia profesional. En Fuster-Fabra creemos que la excelencia jurídica solo se alcanza cuando existe una verdadera cercanía con el cliente y un seguimiento exhaustivo de cada asunto. Cada caso se analiza con profundidad y se gestiona con dedicación constante, manteniendo una comunicación fluida y transparente. El cliente sabe en todo momento en qué punto se encuentra su procedimiento y qué pasos se están dando.
Los resultados llegan cuando el trabajo se hace con criterio, constancia y compromiso. Esa es la filosofía que guía a Fuster-Fabra y que nos ha permitido consolidar la confianza de nuestros clientes.
En este sentido, me gustaría destacar especialmente la labor de Sergio Aguilar, socio del despacho desde nuestros inicios, cuya experiencia, criterio y dedicación han sido fundamentales para consolidar el modelo de trabajo que hoy define a Fuster-Fabra. Su aportación profesional y humana añade un valor indiscutible a la firma y al servicio que prestamos a nuestros clientes.
Esa forma de entender la abogacía es lo que ha permitido que nuestros clientes confíen en nosotros año tras año.
Han anunciado recientemente la incorporación de Blanca Muiños Tabares de Nava como abogada senior del área procesal civil. ¿Qué representa esta incorporación para la firma?
La incorporación de Blanca Muiños Tabares de Nava es motivo de enorme orgullo para todo el equipo. Blanca es una profesional de primer nivel, con una trayectoria consolidada en el ámbito procesal civil. Combina un profundo conocimiento del Derecho con una extraordinaria capacidad estratégica y una dedicación constante al cliente.
Su manera de ejercer la abogacía refleja exactamente lo que representa Fuster-Fabra: trabajo serio, compromiso y vocación de excelencia. Blanca encaja plenamente en nuestro proyecto y estamos convencidos de que su carrera dentro de la firma será muy prometedora. El tiempo dirá, pero reúne todas las cualidades para alcanzar, con mérito propio, la condición de socia en el futuro.
¿Qué papel ocupa la sede de Canarias dentro del proyecto global de Fuster-Fabra?
Canarias tiene una posición estratégica dentro de la firma. Desde aquí gestionamos procedimientos complejos en distintas ramas del Derecho y colaboramos de forma constante con las demás sedes en asuntos de alcance nacional. Nuestro objetivo no es actuar de manera aislada, sino ser un eslabón más de un proyecto común que trabaja de forma coordinada. Esta estructura nos permite dar respuesta inmediata en cualquier punto del país y ofrecer al cliente una asistencia homogénea, con los mismos estándares de calidad y la misma filosofía jurídica. Como socio director de esta oficina, mi responsabilidad es asegurar que la sede de Canarias mantenga la excelencia técnica y la coherencia metodológica que caracteriza a Fuster-Fabra desde su fundación.
¿Cuáles son actualmente los principales retos legales a los que se enfrentan los clientes en Canarias?
El panorama jurídico actual es cada vez más complejo y exige una intervención altamente especializada. Los clientes se enfrentan a cuestiones que abarcan desde reclamaciones por incumplimientos contractuales o defectos constructivos, hasta operaciones de compraventa de empresas, transmisiones de activos inmobiliarios o procesos sucesorios con patrimonios de especial entidad. También es frecuente la necesidad de asesoramiento en conflictos entre socios, reorganizaciones empresariales y planificación hereditaria, donde una correcta estructuración jurídica resulta esencial para evitar futuros litigios. En Fuster-Fabra abordamos estos asuntos con una metodología exigente, combinando conocimiento jurídico y estrategia práctica. Nuestra prioridad es anticipar los riesgos, ofrecer soluciones sólidas y garantizar siempre la máxima seguridad jurídica a nuestros clientes.
“En Fuster-Fabra
no prometemos
lo que no se
puede cumplir:
trabajamos con
rigor, honestidad
y la convicción de
que la confianza del
cliente se gana cada
día, con hechos y
con resultados”
¿Qué puede esperar un cliente que acude por primera vez a Fuster-Fabra Abogados?
Puede esperar implicación, profesionalidad y cercanía. Nos tomamos cada asunto con la seriedad que merece y dedicamos el tiempo necesario para entender al cliente y su contexto.
Somos un despacho que prioriza la calidad del servicio y la atención personalizada a cada cliente. Nuestro trabajo se basa en el estudio detallado y en la comunicación constante con el cliente.
En Fuster-Fabra no delegamos en exceso ni ocultamos procesos: acompañamos y explicamos. La confianza se gana cuando el cliente sabe que su abogado está ahí, trabajando con él y para él, cada día.
En un sector tan competitivo, ¿cómo consiguen mantener la confianza y fidelidad de los clientes?
Con coherencia y honestidad. No prometemos lo que no se puede cumplir. Hablamos con claridad, aunque a veces eso implique decir lo que el cliente no quiere oír. Esa transparencia nos ha permitido construir relaciones duraderas. Muchos de nuestros clientes llevan años con nosotros, no solo por los resultados obtenidos, sino porque saben que siempre actuamos con responsabilidad y respeto.
Además, la estructura coordinada del despacho refuerza esa confianza. Un cliente puede iniciar un asunto en Canarias y continuarlo en Madrid o Barcelona sin perder calidad ni información. Esa integración profesional es un valor añadido enorme.
¿Cómo afrontan los cambios tecnológicos y la digitalización en el ámbito jurídico?
Con equilibrio. La tecnología es una aliada que mejora la eficiencia, la comunicación y la gestión documental, pero no sustituye el juicio profesional ni la cercanía humana. En Fuster-Fabra utilizamos herramientas digitales avanzadas, pero siempre bajo el criterio de que la abogacía es, ante todo, una profesión de personas. El trato directo, la empatía y la ética siguen siendo irrenunciables.
¿Qué objetivos se marcan para los próximos años en Fuster-Fabra Canarias?
Continuar creciendo de manera ordenada, reforzando áreas estratégicas y consolidando el equipo humano. Queremos seguir atrayendo talento, como ha ocurrido con Blanca Muiños, y fortalecer la colaboración con nuestras sedes peninsulares para seguir ofreciendo un servicio integral.
La meta no es crecer por crecer, sino mantener la calidad, la coherencia y la exigencia profesional que nos caracterizan. Nuestro éxito radica en la confianza de quienes depositan en nosotros sus asuntos, y eso solo se mantiene con trabajo constante y criterio técnico.
Para terminar, ¿qué mensaje le gustaría trasladar a sus clientes y a quienes aún no conocen el despacho?
Que detrás de Fuster-Fabra Abogados hay un equipo comprometido, profesional y honesto. Que trabajamos con pasión, con respeto y con una clara vocación de servicio. Profesionales como Sergio Aguilar y Blanca Muiños
Tabares de Nava reflejan a la perfección ese compromiso con el talento, la excelencia y la forma de ejercer la abogacía que caracteriza a Fuster-Fabra. A quienes aún no nos conocen, les invitamos a hacerlo. Nuestras puertas están abiertas para escuchar, asesorar y acompañar en la resolución de sus cuestiones jurídicas con la dedicación y la solvencia que siempre han definido a nuestra firma.


