El servicio de cirugía del Hospital San Juan de Dios es un servicio que está muy pendiente del paciente y goza de un elevado prestigio en la isla de Tenerife, ¿qué nos puede comentar acerca de este servicio que tiene una trzayectoria y una importancia considerable en el hospital?
Si hay algo que distingue al Hospital San Juan de Dios, y al servicio de Cirugía en particular, es la intención de individualizar la atención al paciente. Para nosotros lo fundamental es que el paciente se sienta bien tratado, para eso hay que hacer una cirugía del más alto nivel posible “acercarla al paciente”, que el paciente se sienta dentro de la cirugía lo más cómodo, lo más apoyado y lo más acompañado posible
Además, no conozco a ningún paciente que no pase un mal rato antes de una cirugía, es un trance que el paciente lo vive con mucho nerviosismo, independientemente de la patología que sea, y ahí viene ese servicio personalizado y de acompañamiento al paciente aportándole tranquilidad.
Esa es la labor fundamental y el fondo de atención de todo el hospital. Todo nuestro personal está enfocado hacia esa atención muy personal y cercana al paciente. Nosotros empezamos un programa de cirugía mayor ambulatoria hace casi 4 años, un programa que ha sido muy exitoso porque en los parámetros que se miden hemos conseguido un índice muy por debajo de reingresos de los pacientes.
Hemos conseguido dar una atención de calidad y disminuir ese temor del paciente, porque el paciente se siente seguro, acompañado y no tiene la necesidad de ingresar en el hospital. Actualmente, a la hora de pasar por un proceso quirúrgico tendemos a irnos a casa si estamos en condiciones y, en este sentido, nosotros lo hemos favorecido gracias al trabajo que ha hecho, entre otros, el servicio de cirugía. Los equipos quirúrgicos tienen que adaptarse a una nueva atención que tiene que ser lo menos invasiva posible para provocar el menor dolor posible con la máxima calidad de la atención.
La medicina ha evolucionado y sigue evolucionando año tras año, pero en el campo de la cirugía nada tienen que ver las operaciones que imaginábamos hace años con las de hoy, entre las que predominan las cirugías rápidas y de menor invasión.
El acto quirúrgico en sí sigue siendo el mismo. Curiosamente, a pesar de que todos pensamos que la cirugía ha evolucionado, lo que francamente ha evolucionado es el modo de hacerla, es decir, el trabajo quirúrgico es el mismo que se hacía hace 50-60 años, lo que ha cambiado es la forma de hacerlo. Esas formas han evolucionado hacia la mínima invasión, hacerlo todo con la mínima agresión posible. Hemos conseguido que esos pacientes que antes tenían que permanecer una semana en el hospital, hoy puedan volver el mismo día a sus casas.
Además, es una especialidad que cada vez está más sub-especializada. No todo el mundo opera cualquier enfermedad y nos dirigimos a un mayor grado de concreción y especialización de los propios cirujanos.
Exacto. Los cirujanos tenemos que enfocarnos en un campo específico, porque la cantidad de conocimiento que tiene esa patología cada vez es mayor y es imposible abarcar toda la patología quirúrgica con el nivel de rigor y de calidad que se merece. Está claro que cada cirujano, según sus intereses, se especializa más en un ámbito u otro. Nosotros tenemos cirujanos especialistas en patología endocrina, cirujanos enfocados a la pared abdominal, a los problemas de ano y recto…
Yo, en mi caso, me he enfocado en cirugía mínimamente invasiva oncológica (tumores) del aparato digestivo y cirugía de la obesidad. Y claro que se tiende cada vez más a especializarnos, porque es imposible dar la máxima calidad si no nos especializamos.
Todos los departamentos se suelen caracterizar por ser pioneros o innovadores en ciertas cosas, ¿en qué diría usted que es pionero este hospital dentro del departamento de cirugía?
Nuestro Programa de Cirugía Mínimamente Invasiva de la Pared Abdominal es un orgullo para el Hospital. La hernia inguinal en particular era una patología de la que este hospital tenía una amplísima experiencia, se hacían entre 400 y 500 hernias anuales. Cuando me incorporé aquí se hacían mediante una cirugía tradicional abierta. Todavía hoy hay pacientes que tienen indicación de este tipo de técnicas.
Pero en esta patología hemos conseguido un nivel de cirugía mínima invasiva que hoy en día pocos hospitales en nuestro entorno pueden facilitar. En este sentido, hemos realizado más de 500 hernias inguinales por vía laparoscópica, un volumen muy grande para cualquier hospital. Además, en la cirugía de pared abdominal hemos pasado de las técnicas clásicas abiertas a las técnicas laparoscópicas, colocando mallas intrabdominales. Ahora hemos avanzado al espacio extraperitoneal, sin tener que colocar una malla en contacto con el intestino que puede provocar adherencias y que permite una recuperación más funcional del paciente.
Hemos pasado dos años de pandemia, resulta muy interesante ver cómo, a pesar de los esfuerzos, este hospital no ha dejado de lado el ir evolucionando. Se ha hecho un trabajo paralelo atendiendo a la pandemia y mejorando la calidad y la profesionalidad de los departamentos.
La pandemia ha sido un gran mazazo para toda la atención sanitaria. La sobrecarga de trabajo que ha supuesto en todos los servicios sanitarios, tanto públicos como privados, ha sido enorme. La necesidad, no solo de atención de esos pacientes, sino la modificación casi constante de protocolos de actuación ha supuesto un enorme reto y un gran desgaste. En la pandemia hemos aprendido y seguimos aprendiendo cómo convivir con una situación sin precedentes.
De hecho, a día de hoy seguimos cambiando protocolos. Seguimos adaptándonos siempre al mayor estándar posible de calidad, siguiendo todas las directrices de las sociedades científicas para poder atender a nuestros pacientes. Por supuesto, la patología que no ha podido esperar se ha seguido tratando con todo el rigor y los criterios necesarios y cuando se nos ha permitido tratar patologías de segundo nivel hemos empezado a hacerlo siguiendo protocolos muy estrictos.
