La trayectoria empresarial de Alejandro José Delgado García es un claro ejemplo de cómo la pasión, la creatividad y la innovación pueden converger para crear soluciones que resuelven problemas reales. Fundador y CEO de Scango, Alejandro ha emprendido un camino fascinante desde sus primeros pasos en diversas disciplinas hasta convertirse en un referente en el sector del retail y la tecnología.
Un comienzo inesperado
Con un espíritu inquieto y curioso, Alejandro nunca pensó que se convertiría en empresario. Inicialmente soñaba con ser ingeniero eléctrico, luego exploró la psicología y finalmente se graduó en turismo. Sin embargo, su auténtica trayectoria emprendedora comenzó tras la pandemia. A raíz de su deseo de ayudar a las pequeñas empresas de Lanzarote, se involucró en el desarrollo de la Lanzarote App, una iniciativa sin ánimo de lucro diseñada para digitalizar aquellas compañías que carecían de presencia on-line. “Soy consciente de cuán impactante fue el parón del turismo, así que quise crear una solución para mitigar sus efectos”, explica con determinación.
La app, que tuvo un impacto notable a nivel local e internacional, se convirtió en un primer paso significativo hacia su futuro como empresario. Desde ese momento, Alejandro ha estado involucrado en una variedad de proyectos, desde iniciativas de Smart Cities hasta investigación en mercados financieros y tecnologías emergentes.
De la frustración a la innovación
La idea de Scango germinó a partir de una experiencia frustrante. Trabajando en horarios intensos, Alejandro a menudo se encontraba realizando compras justo antes del cierre de los supermercados, enfrentando largas colas y sistemas de pago ineficientes. Fue en esos momentos de espera interminable que se preguntó: “¿Por qué no existe una solución tecnológica que facilite este proceso?”.
Así nació Scango, una innovadora aplicación que busca mejorar la experiencia de compra al permitir a los usuarios escanear productos en tiempo real, generar un carrito digital y pagar sin hacer fila. “Deseamos complementar y optimizar el funcionamiento de los supermercados, devolviendo el tiempo a los clientes”, enfatiza Alejandro.
Uno de los hitos más relevantes en su trayectoria fue su participación en la incubadora INCIBE Emprende en Canarias, donde pudo desarrollar su idea y darle forma estructural. “El emprendimiento tiene altibajos, pero cada error ha sido una lección valiosa que me ha preparado para ser quien soy hoy”, reflexiona.
A largo plazo, Alejandro tiene un objetivo claro: hacer de Scango una solución adoptada por grandes cadenas de supermercados a nivel global. “El mundo se digitaliza a un ritmo acelerado y el tiempo ha pasado a ser uno de los bienes más valiosos, especialmente para las nuevas generaciones”, subraya. Con la intención de comenzar en Canarias y expandirse a la Península y Europa, Alejandro busca posicionar a Scango como un referente de innovación tecnológica en el retail.
Navegando la tempestad del emprendimiento
El camino del emprendimiento no ha sido sencillo para Alejandro. “Emprender es como masticar vidrio mientras miras al abismo”, comparte. Ha enfrentado incertidumbres, críticas y la presión constante del miedo al fracaso. Sin embargo, su participación en la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Las Palmas ha sido un ancla en estos tiempos difíciles, proporcionándole un ecosistema de apoyo y colaboración.
El futuro está en movimiento
“Con Scango, no solo queremos mejorar la eficiencia de las tiendas, sino también democratizar el acceso a la automatización”, destaca con entusiasmo.
A medida que busca financiación para desarrollar un producto mínimo viable (MVP) y probar su modelo en supermercados del archipiélago, Alejandro se muestra abierto a colaborar con profesionales, inversores y cadenas de retail dispuestos a apostar por el futuro del comercio. “Estamos aquí para allanar el camino hacia el futuro y facilitar la vida a los consumidores”, concluye.