Estamos identificando y trabajando en proyectos estratégicos muy importantes en la línea de la diversificación económica
En la última entrevista estabas inmerso en otras responsabilidades con varias concejalías potentes dentro del Ayuntamiento de Santa Cruz. No obstante, actualmente eres el Viceconsejero de Presidencia y portavoz del Gobierno de Canarias. ¿Cómo has afrontado este cambio?
Con mucha responsabilidad. Al principio fue un cambio abrumador, porque yo llevaba varios años trabajando en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y siempre he estado vinculado a este municipio. De repente, levantar la cabeza y tener una visión regional de los problemas y de las necesidades de los ciudadanos te hace introducirte en un momento de aprendizaje, estudio y lectura de muchas casuísticas concretas de cada una de las Islas.
Por lo que en primera instancia lo vives con un sentimiento abrumador, pero a la par, ilusionante.
¿Cuáles son las principales funciones que ejerce el Viceconsejero de Presidencia?
El área de Presidencia funciona como si de una consejería se tratara, por lo que desde la Viceconsejería de Presidencia se trabajan determinados asuntos de manera muy específica: la Agenda 20-30, proyectos transversales y estratégicos, el seguimiento de las relaciones Canarias-Estado en temas concretos como la inmigración…
Asimismo, también tengo la labor de dar porte al presidente en las necesidades de cada uno de los retos que se van poniendo por delante.
Son tiempos de cambios en el Gobierno de Canarias. Han conformado un pacto que confían que sean fructífero durante toda la legislatura a pesar de pertenecer a diferentes formaciones políticas.
El objetivo y la manera en la que lo estamos abordando es un Consejo de Gobierno donde no hay consejeros de un color político u otro. Hay un único Consejo de Gobierno y la idea es abordarlo como una única unidad de acción.
Se han puesto sobre la mesa qué cambios se le quieren dar a las políticas del Gobierno de Canarias para estos próximos cuatro años y entre ellas destaco: poner al ciudadano en el centro, una menor presión fiscal, no dar un paso atrás en servicios esenciales, la defensa de los intereses de Canarias con el Estado y la Unión Europea…
Cuando se vislumbran las cosas claras es más fácil poder gestionarlas. No parece razonable que en el momento en el que estamos se deba un total de 900 millones de euros por parte del Estado a la Comunidad Autónoma y todavía estén cerca de 780 millones de euros sin transferir a Canarias. Esto para nosotros es un problema muy grave que debe afrontar el Gobierno de manera conjunta.
¿Cuáles son las principales preocupaciones del Gobierno de Canarias para con la comunidad?
Te diría que son muchas y hay que simplificarlas. Actualmente, tenemos encima de la mesa una cantidad de asuntos muy importantes y trascendentes, pero existe una preocupación en torno a que no sentimos que por parte del Estado se esté dando el servicio o trabajo que le corresponde a los Ministerios. Cuando te digo que hay casi 780 millones de euros pendientes de transferencia a la comunidad autónoma, se debe a que los Ministerios no están pendientes a los temas que preocupan a la sociedad.
Para el Gobierno de Canarias la prioridad es dar respuesta a la sociedad canaria en cuestiones tales como el inicio del curso escolar, los retos que han ido sucediendo a lo largo del verano en forma de crisis como el incendio que atacó a Tenerife, el cero energético…
Ahora mismo estamos inmersos en un problema migratorio muy grave, a fecha de hoy han llegado aproximadamente 14.200 inmigrantes, mientras en el año 2022 llegaron un total de 15.000. En Canarias ahora mismo hay 2.700 menores no acompañados a los que tenemos que atender. Para que puedan hacerse una idea, en un acuerdo sectorial que hay entre las comunidades autónomas solo han salido de Canarias 346 menores en dos años. Estamos intentando dar respuesta a esta crisis migratoria y lo que estamos demandando por parte del Gobierno del Estado es que haya un mando único, un único interlocutor. Hablamos con seis Ministerios diferentes sobre este tema y tenemos la sensación de que hay Ministerios que no saben lo que está haciendo el resto. Concretamente, se ha solicitado a Ione Belarra reuniones urgentes y no tenemos respuestas ni información por parte del Ministerio de Derechos Sociales, que es el que afecta a los menores.
Estos son, en líneas generales, los principales problemas que afectan a la Comunidad Autónoma. Luego hay problemas concretos en cada provincia y cada isla, pero al final el objetivo es poner al ciudadano en el centro de las políticas y para ello algo positivo es que tanto el presidente como el vicepresidente hayan sido alcaldes, lo que ayuda a que en el ámbito de la gestión autonómica se ponga el foco en el ciudadano.
Hablas de Alcaldías e imagino que para el Gobierno de Canarias es de gran relevancia tener plena coordinación con las demás instituciones: Cabildos y Ayuntamientos.
Sí. Nosotros vivimos la idiosincrasia de nuestra tierra, su carácter insular, fragmentado y disperso, por lo que tenemos que trabajar por vertebrar a todo el archipiélago. Los Cabildos juegan un papel fundamental, estamos trabajando de la mano con ellos. En La Palma, no solo con el volcán, sino con el incendio que hubo este verano, nos pusimos a disposición del Cabildo de La Palma, movilizando las ayudas económicas pertinentes, porque es esta entidad quien tiene un mayor conocimiento de la realidad insular de La Palma.
Insisto, para nosotros es una prioridad tener conciencia del carácter de nuestra comunidad autónoma. De hecho, comenzamos el día 1 de septiembre con la reunión del Consejo Asesor del Presidente que lo conforman las patronales y las organizaciones sindicales para hacer una lectura de cómo arrancaba el curso desde la perspectiva tanto empresarial como social.
Canarias crece en autónomos y sigue siendo el sector turístico el que tira del PIB. No obstante, nos enfrentamos a la demonización del turismo, ¿hacia dónde tiene que ir Canarias?
Yo creo que no debemos perder el foco: vivimos del turismo. Nosotros estamos identificando y tra- bajando en proyectos estratégicos muy importantes en la línea de la diversificación económica. Estamos incidiendo en todo el trabajo que se había realizado por parte del anterior gobierno, que tiene que ver con identificar líneas de acción en el marco de la Agenda 20-30 relacionados con la puesta en valor y el trabajo en determinados proyectos al unísono entre la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo turístico y económico de Canarias.
Asimismo, la realidad pasa porque estamos en un momento de mucha incertidumbre desde la gestión de los presupuestos públicos, no sabemos si va a haber un Gobierno de Estado y no podemos tener las magnitudes que nos permiten diseñar el presupuesto del próximo año. De hecho, hemos comenzado a hacer el presupuesto con las perspectivas que se manejan, pero no tenemos los techos de gasto, no conocemos las reglas de estabilidad… Estas incertidumbres en el ámbito público se trasladan al sector privado en el caso de las grandes inversiones.
Con todo esto, estamos inmersos en un seguimiento continuo, incidiendo en una rebaja fiscal que pivote sobre el consumo. La rebaja fiscal más anunciada es la del IGIC, todavía estamos terminando de trabajar en cuánto y de qué manera se va a ejecutar, pero va a ser una realidad.
Desde la fiscalidad, la acción política y el trabajo coordinado con los empresarios y sindicatos no debemos tener posiciones monolíticas. Tenemos que ser capaces de ir variando la política fiscal en función de cómo vaya reaccionando el mercado.
Para un futuro próximo, ¿qué objetivos te marcas como Viceconsejero de Presidencia?
Si aterrizáramos precisamente en los míos están claros, la parte de la portavocía es ser capaz de hacer una labor didáctica y de transparencia.
En muchísimas ocasiones al Gobierno le corresponde tomar decisiones muy complicadas, unas veces son muy bien comprendidas y otras no tanto, pero siempre obedecen a temas que han sido muy meditados y fundamentados, por lo que hay que ser capaz de explicar al ciudadano de la manera más sencilla posible la complejidad de muchas acciones y decisiones que se tienen que tomar.
La otra parte reside en mantener una línea enfocada en la innovación alineada con la Agenda 20-30 y con los valores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
