El Gobierno de Canarias ha autorizado hoy la realización del gasto derivado del expediente de contratación administrativa del servicio de ayuda a domicilio dirigido a las personas en situación de dependencia, así como del servicio de inspección y control de calidad de los servicios domiciliarios dependiente de la Dirección General de Dependencia, por un importe 20 millones de euros para 2025. Este montante supone 7 millones más que la cuantía disponible este año, lo que permitirá ofertar más horas de atención y sumar a más personas beneficiarias.
En función del grado de dependencia de cada usuario se le otorgará un volumen de horas de ayuda a domicilio determinadas en el decreto 675/2023. Es decir, a una persona con grado III de dependencia se le asignará un número diferente de horas que a una con grado II, por lo que el número de personas que se beneficien variará dependiendo del grado y número de horas que precise la persona.
El servicio de ayuda a domicilio tiene como objetivo detectar, prevenir e intervenir en situaciones de crisis personal y familiar, y en su caso, en posibles situaciones de riesgo, y hacerlo en el medio habitual de la persona. De esta manera, se complementa a la familia y a las redes de apoyo en sus necesidades de atención de la vida diaria de la persona, mediante intervenciones profesionales que promuevan una mejora de la calidad de vida, incluyendo una serie de atenciones o cuidados personales de carácter doméstico, social, técnico y de apoyo psicológico a los individuos o familias que se hallen en situaciones de especial necesidad. Al mismo tiempo, se persigue la mejora de las condiciones de seguridad y compañía en la vida cotidiana.
Asimismo, busca realizar las intervenciones de forma integral, polivalente, comunitaria e individualizada, tomando como punto de partida la atención centrada en la persona, el respeto a su dignidad y el libre desarrollo de su personalidad, favoreciendo las condiciones necesarias a fin de facilitar la autonomía personal y hacer posible la permanencia de la persona en su medio habitual de convivencia, estimulando la adquisición de competencias personales y evitando su institucionalización en un centro residencial o su traslado involuntario a otro entorno.
Esta prestación tiene entre sus objetivos prevenir procesos evolutivos de deterioro personal o de aislamiento, soledad, abandono, abuso, maltrato, marginación y riesgo social a las personas en situación de dependencia que por diversas circunstancias se encuentren limitadas en su autonomía personal, así como contrarrestar procesos evolutivos de deterioro de la situación socio familiar mediante el apoyo a la organización familiar, evitando situaciones de crisis. En definitiva, lo que se pretende es mejorar la calidad de vida de las personas usuarias, potenciando su autonomía, seguridad, relaciones sociales y el desarrollo de actividades, dentro de sus posibilidades reales, promoviendo la convivencia de la persona en el grupo familiar.
Por su parte, el servicio de inspección y control de calidad de los servicios domiciliarios del Sistema de Atención a la Dependencia (SAD) tiene como finalidad garantizar la calidad y eficacia del servicio de ayuda a domicilio mediante la evaluación y supervisión continua del mismo. Se trata de un contrato de servicios que tiene por objeto la vigilancia, inspección, supervisión, seguimiento, control y dirección o coordinación de la calidad de la prestación del SAD de forma continua durante la duración del contrato. Este servicio deberá analizar la situación actual del SAD, resaltando sus puntos fuertes, así como las debilidades que se detecten, y señalar las posibles mejoras del servicio que podrán servir de base para definir el futuro sistema de la prestación del servicio de ayuda a domicilio.