El Gobierno de Canarias defendió ayer en el Pleno del Parlamento el refuerzo sin precedentes de la Renta Canaria de Ciudadanía (RCC), cuya dotación ha pasado de poco más de 50 M€ (2021) a más de 104 M€ (2025), más del doble de inversión para garantizar ingresos a las familias vulnerables y acelerar su inclusión social.
Según señaló la consejera de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias. Candelaria Delgado, partiendo de un informe reciente del Ministerio de Servicios Sociales y Agenta 2030, “mientras una mayoría de comunidades redujeron o desmantelaron sus rentas mínimas tras la implantación del Ingreso Mínimo Vital, Canarias ha mantenido e incrementado la cobertura, situándose por encima de la media estatal en proporción de población pobre atendida (6,6 % en Canarias frente al 5,9 % en España)”.
Con una dotación que supera los 104,3 millones de euros en 2025 y atención a casi 13.000 hogares, la RCC consolida su papel de complemento del Ingreso Mínimo Vital y de herramienta clave para la inclusión. “Hemos elegido proteger a nuestra gente: más presupuesto, más cobertura y mejor gestión,” afirmó la consejera, quien recordó las veinte nuevas incorporaciones de personal para agilizar expedientes y la inminente aprobación del reglamento de complementos (itinerario de acompañamiento social y pensiones no contributivas) que hará “más justa y más eficaz” la prestación.
La responsable autonómica enmarcó este impulso en una mejora de los indicadores sociales: “2024 nos deja el mejor dato AROPE de los últimos diez años en Canarias: caemos de un 33,8 % a un 31,2 %, más de dos puntos en un solo año. No es un eslogan; son resultados que se explican gracias a una red de protección que hemos mantenido e incrementado cuando otros recortaban.”, dijo.
La consejera defendió el modelo canario de renta mínima por su complementariedad con el IMV y por integrar itinerarios de inserción y acompañamiento: “La RCC no es solo un ingreso: es la puerta a la autonomía. Atendemos urgencias, cubrimos lagunas del sistema estatal y acompañamos a las familias hasta estabilizar su proyecto de vida.” En esa línea, destacó la coordinación con ayuntamientos y tercer sector para detectar casos en proximidad y sostener programas de inserción a varios años.
Frente a los discursos que cuestionan el esfuerzo presupuestario, la consejera fue clara: “La pobreza no se combate con titulares fáciles, sino con recursos, gestión y humanidad. Aquí no hay retrocesos: hay estabilidad y progreso. Y lo vamos a seguir haciendo: proteger, acompañar y dar oportunidades”, señaló.
Finalmente, reconoció que Canarias aún debe mejorar sus datos en pobreza, por lo que hizo un llamamiento a la cooperación institucional: “Pedimos menos ruido y más acuerdos, porque cada euro invertido en renta mínima es un euro invertido en el futuro de Canarias.”