Desde su perspectiva, ¿cuál es el balance actual del sector del chárter náutico en las Islas Canarias? ¿Es un momento de crecimiento, consolidación, o existen presiones significativas?
Canarias se ha consolidado como un destino clave para la navegación a vela, especialmente relevante entre los meses de octubre y abril. En contraste, la navegación a motor no es la más idónea para vacaciones en las islas debido a las condiciones de mar y viento.
La importancia del chárter de vela en este período se debe a las favorables condiciones climáticas de Canarias. Mientras gran parte de Europa experimenta frío y mal tiempo, las islas ofrecen un clima templado, ideal para la navegación. Sin embargo, durante el verano, la afluencia de navegantes disminuye considerablemente debido a los fuertes vientos, lo que lleva a muchos a optar por destinos como el Mediterráneo.
Actualmente, el sector del chárter de vela en Canarias está experimentando una baja significativa. Nuestro principal mercado, el alemán, parece estar afectado por la situación económica actual, lo que ha provocado esta disminución. Históricamente, este turismo náutico atrae a visitantes de Alemania, Rusia, Ucrania y países bálticos, quienes buscan las condiciones ideales de navegación que Canarias ofrece específicamente de octubre a abril. Fuera de esta temporada, la actividad de chárter náutico se detiene casi por completo.
¿Cómo ha evolucionado el perfil del cliente de chárter náutico en los últimos años? ¿Se está «democratizando» más el acceso, o sigue siendo un servicio más exclusivo?
El mercado al que nos referimos no es exclusivo. Se compone principalmente de personas mayores de 50 años, muchos de ellos ya jubilados. La demanda es alta, pero solo durante la temporada que va de octubre a abril. El resto del año, con buen tiempo en toda Europa, la gente opta por navegar en el Báltico o el Mediterráneo, que también son excelentes destinos.
Canarias se mantiene estable en este nicho de mercado durante su temporada alta.
¿Qué tipo de solicitudes o personalizaciones son cada vez más solicitadas por parte de sus clientes? ¿Ofrecen paquetes o servicios a medida más allá del alquiler básico del barco?
No. Los clientes que eligen Canarias para la navegación a vela suelen ser personas con experiencia y conocimientos técnicos. Debido a las condiciones de mar y viento en las islas, este destino no es ideal para principiantes. Por lo general, los clientes alquilan la embarcación y navegan por las islas a su propio ritmo, sin paquetes turísticos preestablecidos.
Muchos de estos navegantes son propietarios de barcos en sus países de origen (principalmente de zonas con inviernos fríos, como el Báltico) y eligen Canarias para navegar durante la temporada en la que no pueden hacerlo en sus lugares de residencia. Son clientes muy leales y repetidores.
Sin embargo, una de las principales quejas de estos visitantes es la dificultad para traer y mantener sus propios barcos en Canarias. Les resultaría mucho más conveniente tener su embarcación en las islas y venir a navegar regularmente. El problema radica en la falta de infraestructura portuaria adecuada:
Marinas saturadas: Los puertos están llenos, lo que impide que puedan atracar sus barcos.
Falta de seguridad y modernización: A excepción de algunas marinas en Lanzarote y Las Palmas (que también están saturadas), muchas instalaciones no ofrecen la seguridad y los servicios modernos que esperarían, a diferencia de las marinas en el resto de Europa. Necesitan instalaciones con vigilancia y servicios profesionales donde puedan dejar sus barcos con tranquilidad.
Existe una clara necesidad de mejorar y profesionalizar las infraestructuras náuticas en Canarias. Muchas de las marinas existentes, gestionadas por el gobierno canario, no cumplen con los estándares esperados por estos navegantes experimentados. Abordar estas deficiencias sería crucial para atraer y retener a este turismo fiel y de alto valor, que podría dejar una derrama económica significativa en las islas.
Si tuviera que describir la visión a largo plazo de ECC Yacht Charter en las islas, ¿cómo la definiría? ¿Qué aspiraciones tienen para su presencia y contribución al turismo náutico en Canarias en los próximos 5 a 10 años?
Canarias es, sin duda, un destino náutico de vela de gran importancia global. Aquí vienen a entrenar equipos de vela de todo el mundo, atraídos por nuestras condiciones óptimas de viento y mar. Sin embargo, a pesar de este potencial, el archipiélago se enfrenta a una carencia crítica de infraestructura y profesionalización. No se trata solo de construir nuevas marinas, sino de optimizar las existentes para que operen de manera verdaderamente profesional.
Si lográramos esta consolidación, Canarias podría atraer un turismo de calidad, muy potente y fiel. No existe otro lugar en Europa con nuestras condiciones climáticas estables para la navegación a vela, ni siquiera el Caribe, que sufre de huracanes. Los navegantes disfrutan del cielo azul, el mar cristalino y la posibilidad de navegar cómodamente en pantalón corto, algo impensable en sus países de origen donde el mar y el cielo suelen ser grises. La presencia constante de viento es un factor crucial para ellos, y eso lo tenemos en Canarias.
A pesar de ser un destino tan demandado, existen desafíos significativos que impiden la consolidación del sector. La escasez de profesionales cualificados para la reparación de velas, mecánica náutica, carpintería o fibra es un problema grave. Esto provoca que los servicios se demoren, lo que disuade a los navegantes de establecerse aquí a largo plazo.
Además, Canarias es un punto de paso vital para las travesías atlánticas, con miles de barcos haciendo escala cada año. Sin embargo, se necesita una mayor inversión, tanto pública como privada, para capitalizar esta afluencia. Es fundamental que los responsables políticos reconozcan este nicho de mercado y su potencial económico, priorizando el desarrollo náutico sobre otras actividades. La excelente conectividad aérea de las islas con Europa, que permite a los visitantes llegar en pocas horas, es una ventaja adicional que no estamos aprovechando al máximo.
Es imperativo que tomemos conciencia de esta oportunidad única y actuemos para retener a este tipo de turismo que, además de fiel, aporta un valor añadido significativo a nuestra economía.