¿Con qué líneas de trabajo se enfrenta el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Canarias Oriental a este 2023?
El principal desafío al que se enfrentan los Colegios Profesionales de Ingenieros Industriales de toda España es la diversificación de las fuentes de ingresos. La financiación de los Colegios sigue dependiendo fuertemente del visado colegial de proyectos y otros trabajos profesionales. Teniendo en cuenta que dichos proyectos están vinculados a la construcción y ésta a la inversión, que la inversión es alérgica a la incertidumbre y que vivimos actualmente en un entorno económico especialmente volátil, la conclusión lógica es que los Colegios Profesionales de Ingenieros Industriales, y de otras especialidades, deben abordar de forma ineludible la tarea de diversificar sus actividades y, por ende, sus fuentes de ingresos.
Nuestro Colegio está inmerso en esta tarea y ya hemos obtenido buenos resultados. En la actualidad, ¿se ha asentado la figura del ingeniero industrial o tiene la percepción de que es una profesión poco reconocida?
El origen de la profesión de Ingeniero Industrial se remonta al año 1.850. Su asiento y reconocimiento en la sociedad son indiscutibles. La carrera de Ingeniero Industrial ha constituido y constituye, sin duda, una de las ramas de la enseñanza oficial que ha respondido plenamente a la finalidad con que la que fue concebida: disponer de Directivos capacitados en las cuestiones químicas, mecánicas, eléctricas y económicas, entre otros aspectos. El progreso de la industria española no se puede concebir sin la excelente labor realizada por los Ingenieros Industriales.
Tradicionalmente la ingeniería industrial ha sido una profesión muy masculinizada. No obstante, ¿atisba un aumento de la presencia femenina?
En un reciente estudio llevado a cabo por el Observatorio de la Ingeniería de España, realizado en el año 2.022, la mujer tiene una presencia global en la ingeniería en España cercana al 20%. En otros países europeos tales como Francia, Italia y Alemania los porcentajes son del 22%, 18% y 17%, respectivamente. En el caso de la Ingeniería Industrial en España el porcentaje de mujeres ingenieras es del 16% y en nuestro Colegio es del 17%. Dicho estudio apunta a que, si bien el ratio ha ido aumentando con el paso del tiempo hasta alcanzar la mencionada cifra global del 20%, ha sufrido un ligero retroceso en los últimos tiempos.
Nadie tiene una explicación sencilla del porqué se da un porcentaje tan bajo de presencia femenina en la ingeniería, pero una posible explicación puede radicar en que las mujeres perciben la profesión como algo excesivamente centrado en lo material con un escaso propósito humanístico o social, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, con las profesiones sanitarias o la arquitectura.
Es cierto que las enseñanzas de ingeniería, al menos en España, están dominadas por asignaturas de carácter exclusivamente científico y técnico, con nula presencia de asignaturas de carácter humanístico y/o historiográfico que pongan en valor la responsabilidad social del ingeniero.
Las empresas se quejan de la dificultad que tienen para encontrar ciertos perfiles profesionales. ¿Existe un desequilibrio entre la formación académica y las necesidades en el mercado laboral?
Del lado de las empresas, España tiene una estructura empresarial endeble, formada en su mayor parte por pequeñas y medianas empresas, poco competitivas en general, en donde las posibilidades de ascenso son muy limitadas. Igualmente, el sector industrial es ya casi residual.
Por la parte de los salarios, las retribuciones de los Ingenieros en España son precarias e insuficientes, lo que provoca la fuga de talentos a otras latitudes.
Del lado de la formación académica, especialmente la universitaria, ésta es de carácter básico y general. En la Universidad no pueden enseñarte un oficio concreto y específico dado que esa no es su función. A esto hay que añadirle su naturaleza endogámica y, hasta cierto punto soberbia, con poca o nula capacidad para cambiar y adaptarse a las verdaderas necesidades de las empresas.
Si unimos estas tres cuestiones tenemos la mezcla perfecta que provoca el divorcio o divergencia, cada vez mayor, entre el mundo académico, especialmente el universitario, y el profesional/empresarial.
El tejido industrial canario se nutre de microempresas y pymes. ¿Cómo se les incentiva para dar el salto a lo que se conoce como Industria 4.0?
No se puede dar un salto desde una base que no existe. La industria 4.0 es un paradigma que no tenemos tiempo de explicar aquí, pero está totalmente fuera del alcance de las empresas canarias.
Canarias es un desierto tecnológico e industrial. El PIB industrial de Canarias es del 7% y el 90% de ese PIB lo constituyen la electricidad y el gas. La industria en Canarias ni está ni se le espera, salvo una pequeña industria agroalimentaria (chocolatinas, cervezas, helados y pasta), algo de industria “mínima” auxiliar de la construcción (cementos, bloques, prefabricados y yesos) y algo de actividad portuaria.
Nunca ha existido en Canarias una cultura ni una Política Industrial. De hecho, en el actual Gobierno de Canarias el departamento encargado de la Industria se denomina “Consejería de Turismo, Industria y Comercio”, quedando la Industria en una especie de “sándwich” entre el Turismo y el Comercio. ¿Qué tiene que ver la Industria con estas dos actividades económicas?
Todo esto lo comento sin perjuicio de manifestar mi más sincera admiración, que siempre he profesado, hacia el empresario industrial canario, una especie probablemente ya extinguida o en peligro de extinción.
Por otro lado, la normativa ambiental y urbanística y la inseguridad jurídica constituyen una auténtica barrea infranqueable para la implantación de nuevas industrias en Canarias.
¿Es la digitalización una asignatura pendiente en las empresas canarias?
Atendiendo al Informe eCanarias 2020 podemos observar que las empresas canarias están en el buen camino, pero aún tienen mucho trabajo por delante para equipararse a la media nacional y europea.
Desde el Colegio somos consciente de la necesidad de apoyo que requieren las pymes canarias en su proceso de digitalización y por ello desde 2019 venimos trabajando en esta línea, en colaboración con el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de nuestra Oficina Acelera pyme (oap.coiico.es) que ya ha capacitado y asesorado a más de 4.000 empresas.
Por otra parte, el sector de la automoción se encuentra en un momento de transición con la llegada del coche eléctrico. ¿Considera usted que se está demonizando al vehículo de combustión? ¿Estamos preparados para el vehículo eléctrico?
La implantación del vehículo eléctrico es imparable, pero actualmente su presencia es residual, tanto en Canarias como en España.
Su implantación a gran escala en cualquier isla de Canarias, hoy en día, es inviable dado que las redes y el mix de generación no lo permiten. En el futuro ya se verá, pero la inversión en refuerzo e “inteligencia” de las redes de distribución y en potencia de generación de origen renovable para atender dicha demanda energética será colosal, digan lo que digan los supuestos “gurús” o “fans” del vehículo eléctrico.
Imponer plazos inviables para la erradicación del vehículo de combustión obedece a argumentos emocionales de políticos sin ninguna formación técnica ni económica.
Para concluir, ¿por dónde considera usted que pasa el futuro de la ingeniería industrial?
De momento, dada nuestra vocación generalista y multidisciplinar, nos toca la tarea de liderar, fundamentalmente desde la Dirección de todo tipo de empresas, la transición energética y digital de dichas empresas y de la sociedad, en general.
