05/12/2024

Carlos Morán: “Estamos en la era de los nuevos materiales”
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CEO y Fundador de Formaché

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La innovación y la sostenibilidad están marcando el rumbo del desarrollo industrial. En este contexto, los residuos agroforestales se han convertido en una materia prima clave para crear soluciones que no solo son amigables con el medio ambiente, sino que también ofrecen un alto rendimiento técnico y económico. La transformación de estos desechos en materiales avanzados permite reducir nuestra dependencia de recursos no renovables, ampliando el ciclo de vida de productos que antes terminaban en vertederos.

En Formaché, investigamos continuamente la transformación de desechos agroforestales provenientes de cultivos como la moringa, la caña de azúcar y el aloe vera, así como de plantas invasoras como la tunera, la pitera, la caña y el rabo de gato. Sin embargo, si hay un sector que se lleva la medalla en términos de cantidad, homogeneidad, estabilidad y calidad del producto resultante es el sector del plátano, donde cada año se generan más de 1.200.000 toneladas de desechos. Este flujo constante de residuos ofrece un enorme potencial para la creación de materiales sostenibles y de alto valor industrial, posicionando al plátano como una fuente clave en nuestra estrategia de economía circular.

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Además, al aprovechar los residuos agroforestales, estamos creando nuevas oportunidades en la economía circular, generando empleo local y contribuyendo a un futuro más sostenible. Estos materiales no solo son biodegradables, sino que también son competitivos en sectores como la construcción, la automoción y el diseño industrial, posicionándose como la base de una nueva revolución industrial basada en la bioeconomía.

¿Qué inspiró la creación de Formaché y cuál es la misión a largo plazo de la empresa en el ámbito de la sostenibilidad y la economía circular?

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Formaché nace de la necesidad de abordar un desafío medioambiental: cómo transformar grandes volúmenes de desechos agroforestales en materiales sostenibles y valiosos. Nuestro proyecto comenzó como una spin-off de la Universidad de La Laguna, y desde entonces hemos trabajado para desarrollar tecnologías avanzadas que convierten desechos de sectores agroforestales en productos con aplicaciones industriales. Nos especializamos en la transformación de residuos generados por sectores de gran envergadura, como el platanero. Actualmente, estamos formalizando un convenio que nos permitirá asegurar un suministro constante y abundante de estos materiales, garantizando así la estabilidad y escalabilidad de nuestros procesos. En caso del sector platanero trabajamos con el raquis (parte final del tallo donde se ubican las manillas de plátanos); el rolo (tallo de la planta); la copa (conjunto de 45 hojas superiores); la pica (cantidad de plátanos desechados) y la bellota (flor que pende del raquis).

Teniendo en cuenta que España ocupa el puesto 35 como productor mundial de plátano, con alrededor de 410.000 toneladas anuales y que sólo en Canarias disponemos de unas 1.290.000 toneladas de desechos agroforestales, la transformación y procesamiento de los mismos nos permitirá revalorizar grandes cantidades de materias primas.

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¿Podrían describir el proceso de innovación detrás del desarrollo de Formaché? ¿Qué técnicas y tecnologías emergentes utilizan para transformar residuos naturales en materiales biodegradables?

En Formaché aplicamos una combinación de tecnologías avanzadas y procesos propios patentados para maximizar el valor de los residuos agroforestales. Utilizamos técnicas de mecanización que nos permiten obtener fibras de alta calidad sin recurrir a productos químicos agresivos para su deslignificación así como la obtención de otros subproductos relacionados con la alimentación animal y el compostaje entre otros. Esta innovación ha sido clave para reducir el impacto ambiental de nuestro proceso.

Además, integramos tecnologías emergentes como la impresión 3D de materiales fluidos por fabricación aditiva para prototipar productos biodegradables como el Ecopot y el Ecopanel, con aplicaciones en sectores como la reforestación y la construcción.

¿Cuáles son las principales características y beneficios de los dos formatos de Formaché: la pasta modelable y la pasta inyectable? ¿En qué situaciones se recomienda utilizar cada uno?

La versión moldeable de Formaché ha sido desarrollada para ofrecer una excelente plasticidad y facilidad de uso en aplicaciones donde la personalización es esencial. Este formato es ideal para el sector de la construcción, decoración, o logística de embalajes, donde la flexibilidad y la ligereza del material permiten crear estructuras duraderas con formas complejas.

Por otro lado, la versión inyectable está diseñada para ofrecer una mayor precisión en aplicaciones industriales, como la fabricación de estructuras complejas para infinidad de aplicaciones o componentes estructurales en el sector de la construcción. Este formato ofrece las prestaciones necesarias para procesos de producción en serie, garantizando la integridad del material, fabricación deslocalizada y su sostenibilidad en entornos de alto rendimiento.

¿En qué sectores han encontrado más interés por sus productos?

Hemos identificado un fuerte interés en sectores que están enfrentando desafíos clave relacionados con la sostenibilidad y la gestión de recursos. Actualmente, nuestros productos han despertado un gran interés en sectores

como la construcción sostenible, la agricultura y la reforestación. También estamos viendo una creciente demanda en la industria de la decoración y el diseño, donde la tendencia hacia materiales biodegradables está ganando fuerza. Productos como Ecopot abren una camino de aplicación para la reforestación, que ayuda a optimizar el uso del agua en la restauración de ecosistemas.

¿Qué papel juega la investigación y el desarrollo en la evolución de sus productos? ¿Tienen planes para expandir su línea de productos en el futuro?

La investigación y el desarrollo son el núcleo de nuestra empresa. Constantemente estamos buscando mejorar nuestros procesos y explorar nuevos usos para los residuos agroforestales. Uno de nuestros enfoques futuros es la expansión de nuestra línea de productos hacia aplicaciones más avanzadas, como materiales compuestos para la industria de la construcción y nuevos productos biodegradables para embalaje y productos de un solo uso. Nuestra meta es seguir innovando y ofreciendo soluciones sostenibles que puedan competir en los mercados globales.

Nos enfocamos en desarrollar nuevas soluciones biotecnológicas y ecológicas que no solo respondan a las necesidades actuales, sino que también anticipen los desafíos futuros, como la escasez de recursos y el cambio climático. Uno de nuestros fuertes es el desarrollo de nuevos materiales y productos de ingeniería con niveles 9 de madurez tecnológica (TRL) para su posterior protección y licencia de patentes a terceros industrializados, aunque no descartamos una industrialización contundente para transformar de manera integral los residuos agroforestales del sector platanero.

¿Cómo ven el futuro del mercado de materiales biodegradables y qué papel aspiran a desempeñar en esta transformación?

Somos una empresa de base tecnológica adscrita a la zona ZEC y apostamos por una industria canaria que responda a la demanda global de soluciones sostenibles basada en la transformación de sus residuos. Nuestro objetivo es transferir y replicar nuestra tecnología en otros puntos del planeta y ofrecer productos que no solo sean respetuosos con el medio ambiente, sino que también supe- ren en calidad y prestaciones a los materiales tradicionales. Nuestro compromiso con la investigación y el desarrollo es firme y queremos fortalecer la industria con soluciones que combinen sostenibilidad, eficiencia y rendimiento.

¿Qué ventajas presenta el raquis frente al rolo en términos de logística y procesamiento?

El raquis, al concentrarse en plantas de empaquetado, ofrece una logística más efi- ciente en comparación con el rolo y los demás desechos mencionados, que tienen una rutina de poda más irregular y se acumula en cada plantación. El raquis es más fácil de gestionar y su procesamiento es más homogéneo, lo que lo convierte en una fuente más viable y constante para la producción de fibras naturales y otros subproductos como el compost vegetal, lixiviados y fertilizantes naturales. Esta diferencia es clave para afrontar la transformación de los desechos en una primera fase ya que nos asegura escalabilidad. La estrategia pasa por afrontar la transformación de los demás desechos en posteriores fases a medida que se van asentando los procedimientos y creando las herramientas necesarias para que todas las partes del sector se beneficien.

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