Dada la creciente preocupación por la escasez de agua y el cambio climático, ¿qué estrategias a largo plazo está implementando EMMASA para garantizar la sostenibilidad del suministro de agua en el municipio, incluyendo la posible diversificación de fuentes y la gestión de la demanda?
Actualmente, estamos inmersos en un importante proyecto para ampliar la capacidad de nuestra desaladora. Actualmente, producimos 30,000 m3 de agua diarios, y nuestra meta es aumentar esta cifra a 48,000 m3 al día.
Esta expansión, sumada a las recientes mejoras en la distribución de agua desalada hacia el suroeste, nos permite garantizar el suministro y evitar cortes en el servicio. De hecho, las perspectivas para este verano son muy favorables: nuestros depósitos se encuentran al 85% de su capacidad, lo que nos permite afrontar la temporada estival con gran optimismo. La situación actual del agua en Santa Cruz es, en verdad, muy satisfactoria.
¿Podría detallar los avances y desafíos en la implementación de tecnologías para la detección y reparación de fugas en la red de distribución?
Para ilustrar la eficiencia de nuestra red, es importante destacar que, mientras algunos municipios canarios enfrentan pérdidas de agua del 20%, 30% o incluso 40%, la red de Santa Cruz mantiene una pérdida actual de solo el 8%.
Para mejorar aún más esta cifra, hemos implementado un sistema de contadores digitales a través del proyecto europeo PERTE. Se reemplazarán 65,000 contadores de agua en toda la ciudad. Esta medida nos permitirá detectar con mayor precisión cualquier consumo inusual, tanto en domicilios como en negocios. Consideramos que esta es una iniciativa excelente y estamos muy satisfechos con su implementación.
¿Cuál es el porcentaje actual de pérdidas de agua y qué objetivos se han establecido para su reducción?
Como hemos comentado, Santa Cruz actualmente solo tiene un 8% de pérdidas de agua en su red, lo que nos posiciona entre los municipios canarios con menor índice de fugas.
Con la implementación de los nuevos contadores digitales, nuestro objetivo es reducir aún más este porcentaje de pérdidas. Esta iniciativa refuerza nuestro compromiso continuo con la eficiencia en la gestión del agua.
En relación con la calidad del agua, ¿qué protocolos de monitoreo y análisis se siguen para asegurar que el agua suministrada cumple con los estándares sanitarios más exigentes? ¿Existe algún plan para abordar la presencia de microplásticos o nuevos contaminantes emergentes?
En Santa Cruz, la calidad del agua es una prioridad, con análisis constantes realizados por la empresa mixta de aguas de Santa Cruz (EMMASA). Ante cualquier anomalía detectada, se toman medidas inmediatas.
Como ejemplo, el año pasado se identificó un exceso de flúor en la zona de La Gallega Alta, El Sobradillo y Llano del Moro. Tras implementar medidas sanitarias urgentes, se actuó de forma definitiva para resolver esta problemática. Se realizó una obra significativa para llevar agua directamente de la desaladora, desde Ofra-Príncipes de España hasta los depósitos de Los Alisios en Santa María del Mar, cruzando la vía Ofra-Chorrillo. Esta acción asegura que nunca más se restrinja el uso del agua por exceso de flúor en esa área del suroeste de la ciudad.
Por su parte, Carlos, ¿cuál es el estado actual del plan de inversiones en infraestructuras de agua y saneamiento?
En cuanto al plan de inversiones en infraestructuras de agua y saneamiento, estamos fuertemente enfocados en la política de «vertido cero». Hemos completado recientemente la obra de Igueste y estamos próximos a finalizar y presentar los proyectos de Tachero y Taganana.
Adicionalmente, se están ejecutando obras en Añaza y Acorán, San Andrés-María Jiménez, y Anatolio Fuentes, a la altura del túnel de la TF-4. Consideramos que estas obras son cruciales para alcanzar el objetivo de vertido cero en la isla. Para lograrlo plenamente, es esencial que el Gobierno del Estado avance con la obra de la depuradora.
¿Qué iniciativas está llevando a cabo EMMASA para fomentar la cultura del ahorro de agua entre los ciudadanos, y cómo se evalúa la efectividad de estas campañas de concienciación?
La concienciación sobre el uso del agua en Santa Cruz es notable, como lo demuestra el bajo índice de pérdidas en nuestra red, que no supera el 8%.
Para reforzar esta conciencia, llevamos a cabo campañas de publicidad y participamos activamente en ferias de sostenibilidad ambiental. Además, nos involucramos en el ámbito deportivo; a través de una sólida colaboración con el Club Deportivo Tenerife, EMMASA promueve el uso responsable del agua, recordando que es un bien escaso que debemos proteger y cuidar.
Dada la creciente aridez y la variabilidad de las precipitaciones en las Islas Canarias, ¿cuáles son las proyecciones de EMMASA a 10 y 20 años sobre la disponibilidad de recursos hídricos?
EMMASA (empresa mixta de aguas de Santa Cruz) se encamina hacia un futuro prometedor. A partir de 2031, una vez finalizada la concesión actual, la empresa pasará a ser de gestión pública, y su trayectoria deberá continuar marcada por las inversiones estratégicas realizadas en los últimos años.
Nos imaginamos el futuro con grandes infraestructuras hídricas completadas. Esto incluye la finalización de la depuradora principal y la construcción de otra depuradora en la zona de Chorrillo, en la parte de Chicharrero, que también estará en fases avanzadas de ejecución. Nuestro objetivo primordial es regenerar todas las aguas que utilizamos, tanto residuales como de baldeo, para no desperdiciar ni una sola gota. Estas aguas regeneradas se destinarán a usos como el regadío y la limpieza de calles.
“Nos imaginamos el futuro con grandes infraestructuras hídricas completadas”
Además, seremos extremadamente responsables con el agua de consumo humano. La gran apuesta de Santa Cruz en este ámbito es la ampliación de la desaladora y la construcción de nuevos depósitos de almacenamiento, como el de Talavera.