Claudia Bethancourt ha dedicado más de veinte años de su vida a la transformación del branding y el diseño de marcas, comenzando su andadura profesional con estudios en diseño industrial. Su enfoque va más allá de la estética; para ella, el diseño implica “forma, función y sentido”. A medida que su carrera avanzaba, Claudia percibió que el branding era una herramienta estratégica fundamental para transformar negocios desde sus cimientos. “Mi propuesta de valor es ayudar a las empresas a alinear su estrategia de marca con su estrategia de negocio”, explica Claudia, destacando su compromiso en acompañar a marcas que desean liderar con claridad, foco y autenticidad.
Un enfoque holístico del branding
Claudia subraya que su labor no se limita a diseñar logotipos, sino que se centra en crear direcciones claras y posicionamientos sólidos que permitan a las empresas tomar decisiones informadas en todos los niveles.
“El branding es un hilo que cose todas las áreas de una compañía, desde el CEO hasta el equipo de atención al cliente”, aclara, enfatizando que es un elemento transversal y profundamente humano.
Su evolución ha sido tanto natural como consciente. Desde sus inicios diseñando identidades visuales, su atención ha ido desplazándose hacia el pensamiento estratégico, la visión y la cultura interna de las marcas. Entre los hitos más destacados de su trayectoria, menciona su colaboración con marcas como Clipper, Corallium by Lopesan, Agüimes y Holidayworld. “Estos proyectos ambiciosos están emocionalmente vinculados a los canarios y me han permitido tejer conexiones entre negocio, marca y personas”, afirma.
También ha sido reconocida con varios Premios Canarias de Diseño, lo que ha reforzado su creencia en el potencial del diseño estratégico para tener un impacto real en la comunidad y en el ámbito empresarial.
A largo plazo, Claudia desea seguir ayudando a las marcas a tomar decisiones conscientes y alineadas con su esencia. Se siente atraída por trabajar con empresas en fases de transformación o crecimiento, ya que considera que el branding puede actuar como una brújula en esos momentos. “Me imagino construyendo un ecosistema donde se combinen estrategia, creatividad, tecnología y sensibilidad”, revela, añadiendo que sueña con explorar conexiones entre el branding y otras disciplinas, como la música, el arte o la cultura.
Emprender no ha resultado fácil, pero Claudia lo ve como un proceso enriquecedor. “A veces, hay que ir contracorriente en un entorno donde lo inmediato prima”, dice. Sin embargo, está convencida de que cada vez más personas están despertando a la necesidad de construir marcas más humanas y con propósito. “La clave ha sido mantenerme fiel a una forma de trabajar que prioriza la escucha, la empatía y la claridad”, enfatiza.
Proyectos que inspiran
Claudia está actualmente inmersa en varios proyectos que la entusiasman. Está trabajando en el rebranding y reposicionamiento de Fuente Umbría y Fuente Bruma, enfocándose en crear propuestas emocionales y diferenciales.
Además, está acompañando el nacimiento de una nueva cadena de hoteles urbanos, donde la estrategia de marca será clave desde el inicio. Otro de sus proyectos más emocionantes es el desarrollo de una marca que aspira a transformar el sector gastronómico en la isla, además del rebranding para la expansión nacional e internacional de una marca de alimentación saludable para mascotas.
“Todos estos proyectos comparten una voluntad clara de crear marcas con alma, foco y una dirección estratégica sólida. Esa es la verdadera esencia de lo que hago”, concluye Claudia con entusiasmo.