CEISA ha consolidado un liderazgo en la fabricación y distribución de cemento en Canarias. ¿Cuáles consideran que han sido los factores clave que les han permitido alcanzar y mantener esta posición en un mercado insular con particularidades logísticas y geográficas?
Cementos Especiales de las Islas, CEISA, nació, precisamente, en 1957, para abastecer de un material específico a la construcción de una gran obra en el sur de Gran Canaria, la presa de Soria. Esta infraestructura, la mayor de las Islas Canarias por volumen y altura, requería de un cemento rico en puzolana natural. Una materia prima que está considerada en el mundo como una de las mejores adiciones para la fabricación de cemento, gracias a sus especiales cualidades de impermeabilidad, resistencia y durabilidad que la convierten en un ingrediente clave para las construcciones de las Islas, con características diferenciales respecto a las peninsulares por sus particulares condiciones climatológicas, de humedad, temperatura y salinidad.
Así, gracias a la cantera de San José, de donde extraemos la puzolana natural, y al puerto de Santa Águeda, a donde llegan el resto de materias primas por barco y de donde sale el producto terminado también por barco, ambas instalaciones ubicadas en las proximidades de nuestra fábrica de El Pajar, en San Bartolomé de Tirajana, hemos podido abastecer durante casi 70 años la demanda de cemento, mortero y materiales de construcción del Archipiélago.
Por lo tanto, podemos decir que tanto el puerto como la puzolana canaria, así como la versatilidad a la hora de hacer cementos a medida adaptados específicamente a las particularidades de cada proyecto, son los factores que han convertido a CEISA en una de las industrias estratégicas más importantes de las islas.
¿Cómo han evolucionado las demandas del mercado canario en cuanto a cemento y productos derivados en las últimas décadas?
Desde nuestros inicios hasta la actualidad, el mercado canario de cemento y productos derivados ha experimentado cambios significativos, que han transcurrido en paralelo a la evolución de la construcción y las tendencias económicas. Tras los dorados años 60, en los que el boom turístico llevó al sector a niveles máximos, vivimos crisis muy importantes como la de 2008 o la que sobrevino tras la pandemia que sufrimos en 2020, que supusieron caídas drásticas de la actividad. En los últimos años estamos observando una gradual recuperación que se ha visto acompañada por el compromiso de la industria en la lucha contra el cambio climático y la adopción de prácticas sostenibles.
En esta línea, CEISA siempre ha formado parte de la historia y la economía canarias y se ha enfocado en aportar valor al Archipiélago con su actividad, independientemente de la coyuntura económica, generando riqueza y empleo estable y de calidad a Canarias, con 150 puestos de trabajo directos y 450 indirectos, garantizando el suministro de productos incluso durante la crisis de la covid-19 y produciendo de forma eficiente y sostenible.
Considerando la importancia del sector de la construcción para la economía canaria, ¿qué papel juega CEISA en el desarrollo de infraestructuras sostenibles y resilientes en las islas?
Desde su puesta en marcha, CEISA ha realizado las obras más significativas de Canarias. Además de la ya mencionada presa de Soria, el puente de Silva o el auditorio Alfredo Kraus en Gran Canaria, la ampliación del muelle de Playa Blanca, en Lanzarote, o el Arco de los Tilos en La Palma, entre otras, también hay que resaltar todas aquellas que son imprescindibles para mejorar el bienestar y la calidad de vida de los canarios, como viviendas, colegios, centros de salud, hospitales, carreteras, puertos y aeropuertos…
Todas estas infraestructuras tienen un denominador común y es que se han construido con pro- ductos con una reducida huella de carbono. Esto es posible gracias a la singularidad de nuestra instala- ción, que consta de una planta de producción, la cantera y el puerto en un radio muy reducido que nos permite ser altamente eficientes y sostenibles; además, por supuesto, de ese ingrediente autóctono, que es la puzolana.
La elaboración de hormigones con tecnología de punta es un pilar de CEISA. ¿Podría detallarnos qué tecnologías utilizan en sus procesos de fabricación y cómo estas contribuyen a la calidad y durabilidad de sus hormigones?
En todos los hormigones fabricados por CEISA están presentes nuestros cementos con puzolana, lo cual es garantía total de durabilidad y resistencia. Por otro lado, la automatización del proceso de producción y carga del hormigón, así como el hecho de disponer de un laboratorio propio para el control de materias primas y producto terminado, hacen que las obras donde estamos presentes sean, por así decirlo, “obras para toda la vida”.
Dada la naturaleza insular de Canarias, ¿cuáles son los mayores desafíos logísticos que enfrentan en la distribución de sus productos? ¿Cómo han optimizado su cadena de suministro para superar estos obstáculos?
La logística en Canarias enfrenta desafíos únicos debido a su ubicación geográfica y, sobre todo, a su condición insular, de ahí que desde nuestro nacimiento tratáramos de dar respuesta con la singularidad de nuestras instalaciones, que además nos otorgaba ya en esos años la categoría de sostenibles. Me refiero a la ubicación de nuestra fábrica, en la bahía de Santa Águeda, a cuyos pies construimos un puerto que nos ha servido de puerta de entrada de parte de las materias primas necesarias para la elaboración de nuestros productos, así como de salida para los materiales ya terminados para su distribución en Gran Canaria y el resto de las islas. Un transporte de medio millón de toneladas anuales que, al realizarse en barco, evita el movimiento de 100 camiones diarios por carretera y la emisión de unas 3.000 toneladas de CO2 al año.
¿Qué visión tiene CEISA para el futuro de la industria de la construcción en Canarias, y cómo planean contribuir a un desarrollo más sostenible y resiliente en las islas?
El futuro de la industria en general y de la construcción, en particular, pasa por continuar la senda ya iniciada de la sostenibilidad y la innovación, impulsando proyectos que integren prácticas responsables y respetuosas con el medio ambiente a la vez que contribuyen al progreso social y al desarrollo económico de las islas.
En este sentido, en CEISA seguiremos avanzando en hacer cementos cada vez más sostenibles, con menor huella de carbono, gracias a la eficiencia de nuestros procesos productivos, en los que prima la optimización de los recursos y la implementación de tecnologías avanzadas, y con el foco puesto en seguir generando bienestar en nuestro entorno como lo venimos haciendo desde hace casi 70 años. Una planta altamente eficiente y sostenible, que cumple con las exigencias medioambientales que marca la legislación europea, la más restrictiva del mundo, y cuyos productos poseen la ‘Marca N’ de AENOR y, recientemente, también la ‘N Sostenible’ (Ns), la primera certificación en nuestro país que respalda que un producto es sostenible desde un enfoque ASG (‘Ambiental, Social y de Gobernanza’).
Además, seguiremos atendiendo a los requerimientos que el mercado nos demande en cada momento, así como a las singularidades de cada proyecto, haciendo productos “a la carta” y adaptados a cada cliente. Una muestra de ello es el mortero de altas prestaciones con puzolana natural que hemos elaborado específicamente para la impresión 3D de un edificio en Arinaga en colaboración con la empresa Evocons. Un producto que no solo contribuye a una construcción más sostenible mediante la reducción de emisiones de CO2, sino que también mejora las propiedades térmicas y de durabilidad del material, optimizando así la eficiencia energética y la vida útil del edificio.