Esta semana nos hemos vuelto a deleitar con los insultos y salidas de todo en el congreso de los diputados asistiendo, una vez más, a la degradación de tan digna profesión como es la política. Siempre he creído que la mejor enseñanza es el ejemplo, si un padre lee sus hijos leen, si una madre respeta sus hijos actuarán igual. Quienes hoy nos gobiernan tendrán que pensar si este es el ejemplo que quieren dar a aquellos que, más pronto que tarde, serán sus líderes y gobernarán sus vidas.
Hoy no me quiero dirigir a los políticos sino a todos aquellos ciudadanos que, desde la barra del bar, critican a la política y dejan en sus manos nuestro futuro. Lo siento, pero yo no fío mi destino y el de mi tierra a terceros, es cierto que quien nos gobierna debe generar el marco económico y social necesario para nuestro desarrollo, pero también creo que nuestra responsabilidad como ciudadanos va mucho más allá de meter un papel en una urna cada cuatro años. Se construye país cuando te involucras en movimientos vecinales, sociales o estudiantiles para mejorar la vida de la sociedad en la que vives, se construye país cuando compras en el comercio local cuando apuestas por los productos de tu tierra o cuando, a pesar de no tener experiencia, le das una oportunidad a un emprendedor consciente de que con nuestros impuestos lo hemos formado y ahora tenemos que confiar en ellos, se construye nuestra tierra siendo conscientes de que su futuro no depende de los políticos sino de la actitud de todos y cada uno de sus ciudadanos por eso creo que, desde la legítima crítica a la labor pública, como sociedad debemos adoptar un rol activo en la construcción de nuestra tierra aunque para la conciencia de muchos resulta más sencillo decir que la culpa de nuestros problemas es de los políticos que mirarse al espejo y decir: “¿a ver si parte de la responsabilidad también la voy a tener yo?” Aunque para eso hace falta tener un escaso valor en nuestra tierra que se llama humildad.
Admiro a todas aquellas personas que día a día aportan su granito de arena al desarrollo de su barrio, su universidad, su entorno económico… admiro a todos aquellos que, como dijo un presidente americano: “No te preguntes que puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país” admiro, en definitiva a aquellos que entienden que el desarrollo de nuestra tierra es, compromiso de todos.
Montserrat Hernández
Directora de Tribuna de Canarias