La medicina estética ha experimentado una revolución en los últimos años, impulsada por avances tecnológicos y una creciente demanda de tratamientos no invasivos y personalizados. Estos avances han permitido a los profesionales ofrecer resultados más naturales y efectivos, con tiempos de recuperación más cortos y menores riesgos. En este contexto, y para comenzar con la entrevista, me gustaría conocer en mayor detalle cuáles han sido los avances más significativos en medicina estética en los últimos años.
En primer lugar, es fundamental destacar el avance significativo que ha experimentado la medicina estética en los últimos años. Este progreso ha democratizado el acceso a estos tratamientos, y ya no se limitan a tendencias exclusivas en América u otros lugares.
En la actualidad, un número creciente de pacientes, tanto hombres como mujeres, está recurriendo a los servicios de medicina estética, especialmente en zonas como las Islas Canarias, incluyendo Lanzarote, donde hemos notado un aumento considerable en la demanda. Considero que este es un avance muy positivo.
Antes existía un estigma en torno a la medicina estética, en parte debido a las imágenes de procedimientos fallidos que se veían en televisión. Esto generaba aprensión y desconfianza en muchas personas. Sin embargo, en la actualidad se ha producido un cambio de paradigma significativo. La gente ha comenzado a reconocer que es posible lograr resultados naturales y sutiles, donde los tratamientos estéticos pasan desapercibidos, ¿no es cierto?
Ese es precisamente mi lema: lograr que mis pacientes se vean mejor, pero sin que los demás noten que se han sometido a algún tratamiento. Desafortunadamente, todavía se ven casos, especialmente en el aumento de labios en jóvenes, donde los resultados son desproporcionados y poco naturales. Sin embargo, en general, la mayoría de los tratamientos buscan conseguir resultados sutiles y naturales, donde la persona se vea rejuvenecida, pero sin cambios drásticos.
En mi opinión, la medicina estética ideal es aquella que nos permite «hacerle trampa al tiempo», es decir, aparentar menos edad de la que tenemos de forma natural. Pero, además, considero fundamental que la medicina estética sea integral y holística, que abarque tanto el bienestar físico como mental y de salud en general. De nada sirve tener un rostro sin arrugas si la persona sufre de dolores articulares u otros problemas de salud.
Por lo tanto, mi enfoque se centra en ofrecer tratamientos que mejoren la apariencia física, pero que también contribuyan al bienestar general de la persona, tanto a nivel físico como emocional.
¿Cuáles tendencias actuales en medicina estética considera que están teniendo mayor impacto o que llegaron para quedarse?
Actualmente, las tendencias en medicina estética están muy influenciadas por figuras públicas y artistas de Hollywood. Una de las tendencias más populares es el uso de inductores de colágeno, que han ganado terreno frente a los rellenos tradicionales. Entre los inductores de colágeno más utilizados se encuentran el Elance y el ácido poliláctico.
En cuanto a los labios, la tendencia actual se centra en lograr resultados naturales: labios más carnosos, sensuales e hidratados, pero sin caer en excesos.
En el rostro, se busca una piel saludable y luminosa, dejando atrás las pieles manchadas, secas y deshidratadas. Se prioriza una piel jugosa, limpia e hidratada.
En cuanto al cuerpo, las mujeres se preocupan cada vez más por lucir unas piernas bonitas y saludables, libres de celulitis, arañas vasculares y varices. Se busca una piel más firme y tonificada.
En general, la gente está cada vez más informada sobre las últimas tendencias y busca tratamientos que les permitan mejorar su apariencia de forma natural y saludable.
“Mi enfoque se centra en ofrecer tratamientos que mejoren la apariencia física, pero que también contribuyan al bienestar general de la persona”
Como mencionabas, la medicina estética ya no es un campo exclusivo de las mujeres. Cada vez más hombres están recurriendo a estos tratamientos para mejorar su apariencia y sentirse mejor consigo mismos, ¿verdad?
¡Así es! Efectivamente, como comentabas, antes era mucho más raro ver hombres en las consultas de medicina estética, pero esto ha cambiado drásticamente. Ahora, muchos hombres, tanto jóvenes como mayores, se preocupan por su salud y apariencia.
Concretamente, la recuperación capilar se ha convertido en una tendencia muy popular en la actualidad. Los hombres están cada vez más interesados en mantener su cabello y en buscar soluciones efectivas para la pérdida capilar.
En este sentido, es fundamental preparar el cuero cabelludo antes de someterse a cualquier tratamiento capilar, incluyendo los implantes. Es como sembrar maíz en un terreno fértil: si el cuero cabelludo no está en buenas condiciones, el injerto capilar puede no tener éxito.
Por lo tanto, es esencial que los hombres que estén considerando un injerto capilar se aseguren de que su cuero cabelludo esté sano y en óptimas condiciones antes de someterse al procedimiento. De esta manera, se aumentan las posibilidades de éxito del injerto y se asegura un resultado natural y duradero.
¿Podría compartirnos algunos de los tratamientos o tecnologías más innovadoras que han incorporado recientemente en su clínica y cómo están beneficiando a sus pacientes?
En nuestra clínica, estamos a la vanguardia de las últimas tendencias en medicina estética. Hemos incorporado recientemente la tecnología de luces LED para tratamientos faciales, que ofrece resultados notables en rejuvenecimiento, hidratación y mejora del tono de la piel.
En cuanto a los tratamientos capilares, estamos utilizando exosomas y polipéptidos, dos de los componentes más innovadores y efectivos en la actualidad. Siempre buscamos ofrecer a nuestros pacientes lo último en tecnología y tratamientos, siempre y cuando cumplan con nuestros estándares de seguridad y eficacia.
Además, utilizamos inductores de colágeno, que están en auge por su capacidad para estimular la producción natural de colágeno y mejorar la firmeza y elasticidad de la piel.
Sin embargo, más allá de las tendencias, nos enfocamos en ofrecer una medicina integral. Nos preocupamos por abordar la causa de los problemas de nuestros pacientes, no solo los síntomas. Por ejemplo, en casos de alopecia fibrosante, investigamos a fondo las posibles causas, como factores autoinmunes, nutrición, metales pesados y exposición a tóxicos ambientales.
Esta visión integral de la medicina nos permite ofrecer tratamientos personalizados y efectivos, que realmente mejoren la calidad de vida de nuestros pacientes.
Además, estamos viendo un aumento en la demanda de tratamientos preventivos, tanto en hombres como en mujeres. Por ejemplo, en el caso de la toxina botulínica, cada vez más personas jóvenes, entre 29 y 30 años, se acercan para prevenir la formación de arrugas y líneas de expresión.
Josefa, ¿cómo visualiza usted el futuro de la medicina estética en los próximos años?
Considero que el futuro de la medicina estética es muy prometedor. Cada vez más personas se preocupan por su bienestar y buscan tratamientos preventivos para mantener su salud y apariencia. Esto significa que la medicina estética seguirá avanzando y ofreciendo soluciones innovadoras y efectivas.
En cuanto a la cirugía plástica, creo que se enfocará más en aquellos pacientes que realmente la necesiten. La prevención y los tratamientos estéticos a edades más tempranas podrían reducir la necesidad de intervenciones quirúrgicas más invasivas en el futuro.
Es fundamental destacar la importancia de realizar tratamientos de medicina estética de manera responsable y ética. No debemos dejarnos llevar por las tendencias o por intereses económicos. Es crucial que los profesionales de la medicina estética prioricen el bienestar del paciente y ofrezcan tratamientos personalizados y adecuados a sus necesidades.
En este sentido, quiero hacer un llamado a la comunidad médica y a los pacientes para que acudan siempre a profesionales cualificados y con experiencia. La medicina estética debe ser ejercida por médicos estéticos formados y con una visión integral de la salud y el bienestar del paciente.
Finalmente, creo que el futuro de la medicina estética está en la prevención, la personalización de los tratamientos y la búsqueda de resultados naturales y armoniosos. Si trabajamos con ética, responsabilidad y amor por lo que hacemos, podremos ofrecer a nuestros pacientes una mejor calidad de vida y un envejecimiento saludable.