Eduardo, para contextualizar, nos gustaría ahondar en los orígenes y trayectoria de Dron Services Canarias. ¿Podrías contarnos cómo surgió la idea de esta empresa y cómo ha evolucionado hasta convertirse en la compañía líder que es hoy en día?
Mi trayectoria profesional de más de dos décadas en el ámbito de la aviación comercial me brindó un conocimiento profundo del sector y despertó en mí un gran entusiasmo por esta área. En ese contexto, la aparición de los drones me cautivó como una tecnología emergente con un enorme potencial para desarrollar proyectos innovadores y accesibles.
Si bien la aviación tradicional, por sus altos costes, limitaba el acceso a muchas personas y empresas, los drones representaban una alternativa viable para llevar a cabo proyectos de nivel básico o de calle. Esta democratización del vuelo, sumada a la versatilidad y el potencial de los drones, me impulsó a crear Dron Services Canarias.
Dron Services Canarias surge de la confluencia de mi pasión por la aviación, la visión de futuro que representaron los drones y el deseo de ofrecer soluciones accesibles y de alta calidad a un mercado en constante crecimiento.
Dron Services Canarias ha recorrido un camino fascinante, pero aún queda mucho por explorar en este apasionante sector. ¿Podrías contarnos cuántos años han pasado desde los inicios de la empresa y cómo ha sido este proceso de evolución y descubrimiento?
El proyecto nació en el año 2019 y poco a poco hemos ido avanzando.
Antes existían problemas de documentación para poder volar en algunos escenarios, especialmente aquellos que se encontraban bajo un alto tráfico aéreo. Fuimos una de las primeras empresas en Canarias en conseguir el cien por cien de la documentación necesaria para volar de forma legal, ya que, lamentablemente, siempre se había hecho de manera un tanto pirata.
Entonces, gracias a mi conocimiento y perseverancia ante AESA, el gestor de seguridad aérea en España, conseguimos la documentación que, en su día, nos permitió crear un nombre.
Te refieres a un problema que afecta a muchos sectores, la llamada «piratería», que no es más que la falta de profesionalización. ¿Cómo está afectando este tema a tu sector?
El gran problema es que cualquier persona puede ir a un centro comercial y comprarse un dron de bajo coste. Y luego, sin necesidad de pedir permiso, ni tener en cuenta seguros, ni cumplir con las normativas que las empresas sí tenemos que cumplir, se pone a grabar imágenes aéreas.
¿Cómo funcionan los controles de drones en Canarias? ¿Consideras qué son suficientes o habría que reforzar la legislación?
En nuestra empresa, sentimos que nos persiguen con más rigor que a los propios piratas, a pesar de que nosotros cumplimos con todas las normas.
Denunciamos con frecuencia, incluso por la vía legal, las ilegalidades que se cometen, pero ni siquiera las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley disponen de las herramientas necesarias para combatirlas. Se supone que nos protegen, pero a veces la situación nos desmoraliza un poco.
Es comprensible, ya que nos encontramos con un muro infranqueable. Incluso nuestros contactos en las fuerzas de seguridad, con los que mantenemos una buena relación y que se encargan de velar por el cumplimiento de las normas, se sienten desanimados porque carecen de la capacidad y los recursos para hacer frente a este problema.
En las islas, con la gran afluencia de turistas que llegan sin documentación, es habitual verlos volando sus drones por cualquier sitio sin permiso, obteniendo planos con facilidad y diciendo: «Yo lo he hecho en un mes, ¿por qué tú necesitas tanto tiempo?«.
En ocasiones, un cliente te contacta y le informas que no puedes atenderle debido a la falta de tiempo para cumplir con los plazos, y luego te enteras de que otra persona ha realizado el trabajo.
¿Cuáles son los servicios que ofrece actualmente Drone Service Canarias?
En nuestra empresa tenemos varias ramas bien diferenciadas.
Una de ellas es la rama audiovisual, donde realizamos trabajos de producción de vídeo y fotografía aérea.
La rama industrial se encarga de trabajos para empresas de diversos sectores, como por ejemplo, la elaboración de mapas de terreno para compañías eléctricas.
También contamos con una rama de seguridad y emergencias, que se dedica a cubrir tanto tareas de seguridad como de rescate en caso de emergencias como incendios.
Adicionalmente, ofrecemos servicios de instrucción a cuerpos de seguridad del Estado.
Desde su perspectiva profesional, ¿cuál de las ramas de Drone Service Canarias considera que está teniendo un mayor crecimiento o desarrollo en Canarias en este momento?
El sector audiovisual es el que tiene mayor actividad en este momento, sin duda.
El sector industrial, por otro lado, es un gran desconocido para la mayoría. Sin embargo, nosotros estamos ofreciendo soluciones innovadoras en este ámbito, lo que requiere una gran inversión en investigación y desarrollo (I+D).
Nuestro objetivo es demostrar que los drones pueden ser una herramienta viable para resolver una gran variedad de problemas. Desafortunadamente, a veces nos encontramos con obstáculos por parte de algunas instituciones. A pesar de estas dificultades, estamos seguros de que el sector industrial tiene un gran potencial de crecimiento en Canarias.
En cuanto a la formación, también hemos abierto una línea de negocio interesante. Ofrecemos cursos online para aquellos que quieran aprender a volar drones de forma profesional. Nuestros cursos están diseñados para que los pilotos o personas interesadas en el vuelo de drones puedan adquirir los conocimientos y habilidades necesarias para volar de forma autónoma y segura. En solo tres días de formación, condensamos toda nuestra experiencia de vuelo en un programa práctico y completo.
Además de los cursos básicos, también ofrecemos formación en vuelo nocturno. Actualmente, solo ofrecemos esta formación a cuerpos de seguridad del Estado, ya que no tenemos la capacidad para atender a público en general.
En el sector de los drones hay mucha competencia, pero nosotros nos diferenciamos por la calidad de nuestros servicios y la experiencia de nuestro equipo. Estamos convencidos de que, con nuestro trabajo y dedicación, podemos convertirnos en líderes del sector industrial de drones en Canarias.
¿Se está desarrollando de forma satisfactoria el mundo de los drones en Canarias o siguen siendo ustedes, en gran medida, pioneros en este campo?
No. Hay que destacar que existen otras empresas importantes en el sector. Algunas de ellas llevan más tiempo que nosotros en el mercado y están muy activas, obteniendo buenos resultados. Por su parte, también hay pequeñas empresas de autónomos que se buscan la vida realizando pequeños trabajos.
En general, hay bastante actividad en el sector, pero la mayoría de estas empresas, podríamos decir que el 90%, se centra en el sector audiovisual. Es cierto que este es el sector que más está creciendo en este momento.
Un dron industrial requiere una inversión importante, por lo que no todos pueden permitirse este tipo de tecnología para realizar trabajos industriales. De hecho, un dron industrial puede costar entre 30.000 y 60.000 euros, o incluso más. Por lo tanto, no es una inversión al alcance de cualquiera.
Además, hay que demostrar que el producto o servicio que se ofrece con un dron industrial es realmente necesario para el cliente. En este sentido, todavía estamos un poco atrasados en las islas y en España en general, en comparación con otros países. Por ejemplo, en Centroamérica se utilizan drones para fumigar grandes extensiones de terreno de forma habitual.
Para finalizar, ¿podría contarnos cuáles son los planes de futuro para Drone Service Canarias?
Nuestra principal intención a futuro es consolidarnos en los sectores industrial y de seguridad y emergencias.
