Con el regreso del turismo a nuestras islas, este año prevemos estar al 90% del turismo anterior al Covid. Se nota, y mucho, que el sector hotelero aprovechó para reformar y adecuar sus instalaciones dotándolas de nuevos servicios y comodidades.
Con el regreso del turismo llegó también, como muchos lo habéis sufrido, la subida de la energía. Precios disparados a causa de la transición de fósiles a energías limpias que impuso la UE para el bien de todos que la terminó agravando el conflicto de Rusia con Ucrania en estos últimos meses. Creando así la tormenta perfecta para que todos, pero sobre todo los hoteles, vean encarecidos sus gastos fijos. Y es que poca broma con esto, muchos hoteles han pasado a pagar tres y cuatro veces más que en el 2019. Imaginaros el impacto de este incremento para uno de los sectores más afectados por la pandemia.
Hablando con mi amigo Juan Reverón, director del hotel Spa Villalba en Vilaflor, me confirma de haber pagado cinco veces más en su factura energética post pandemia, esto sin duda fue un factor decisivo para poner en marcha su instalación solar. La tendencia es clara en 2022, tanto los grandes grupos hoteleros como el hotelero local no tienen dudas que el Autoconsumo es la medida a corto plazo más rentable para el ahorro energético. ¿Por qué lo sé? Actualmente en el sector de las instalaciones fotovoltaicas 6 de cada 10 grandes proyectos los solicitan hoteles que quieren poner paneles en cualquier tejado que tengan libre. Y por aquí viene un gran problema, los hoteles generalmente no se han diseñado para tener ni un consumo proporcional a sus dimensiones ni los arquitectos han pensado en la integración de sistemas solares en el momento de su construcción.
Dejando muy poco espacio para poder llegar a un ahorro significativo en muchos casos, de ahí que haya hoteles que generen ahorro del 40% y que otros no lleguen ni a dos dígitos. Por ejemplo, este año en Fuerteventura el sector hotelero va a aprovechar sus tejados instalando autoconsumo por una potencia superior 10 mW, estos son más de 22.000 paneles solares dando una energía anual aproximada de 20.000 Mw y un ahorro de unos 5.000.0000€/año. Si a esto le sumamos las subvenciones Next Generation hace que las amortizaciones en este tipo de inversión no superen los 4 años. Lamentablemente, la mayoría de estas grandes instalaciones las están firmando multinacionales de fuera que se aprovechan de la oportunidad que le damos al no tener un tejido empresarial compacto que les pueda hacer la competencia. La doble insularidad, la visión del empresario canario a corto plazo y las limitaciones del crecimiento empresarial por miedo generan un sector atomizado que hace que esta riqueza se vaya fuera y solo se quede aquí la mano de obra.
Veo todos los días a empresas instaladoras pequeñas y medianas con un potencial enorme ya que su personal está altamente cualificado y sus directivos van a por todas pero falta pensar a lo grande como piensan estas empresas de fuera. Mi pregunta es la siguiente: ¿qué pasaría si un Clúster o un grupo de empresas canarias se uniera a competir con las grandes multinacionales? ¿Qué haría el empresario Canario a la hora de elegir? ¿Están claras las innumerables ventajas que tendría el hotelero canario al hacerlo con empresas locales? ¿Saben los hoteleros que el 90% está subcontratado a empresas canarias a precios bajos? Creo que estamos a tiempo de corregir esta tendencia y a favor de la economía circular no estaría mal establecer uniones empresariales para que todos estos proyectos generen riqueza y empleo altamente cualificado en Canarias para Canarias.