A pesar del precio de los carburantes y de la situación en la que estamos inmersos, el Cabildo de Tenerife junto con Titsa anunció que bajo ningún concepto se iban a subir los precios del transporte público. Una medida que puede dañar a la rentabilidad de la empresa pública en pro del ciudadano, como viene siendo la línea de actuación de esta área.
Efectivamente. El transporte público hay que seguir ofertándolo a un precio asequible y por ello el Cabildo siempre, año tras año, cubre los déficit de tarifa de Titsa. Para que se hagan una idea, en el año 2019 el presupuesto estaba en unos 33 millones de euros. Sin embargo, en el 2021, como consecuencia de la pandemia y otros problemas de pérdidas en la empresa, se inyectaron 77 millones de euros, más del doble.
Ahora mismo tenemos la empresa un tanto recuperada, pero con el incremento de los precios del combustible y el número de viajeros hay más costes operativos. Este año tenemos un partida de 52 millones de euros que posiblemente habrá que ampliar, pero lo que sí tenemos claro es que no vamos a subir los precios y más en una etapa complicada para los usuarios de Titsa y posibles nuevos usuarios que se puedan incorporar. Nuestra intención es, si es posible y se contiene el precio de los combustibles, bajar las tarifas en lo que sea posible.
Es complicado hacer rentable una empresa de transporte público que depende de muchos factores externos y en una isla ubicada en un archipiélago ultraperiférico. Imagino que el trabajo interno que se lleva a cabo es tremendo, ¿no?
Sí. Hemos hecho trabajos de reorganización, estamos trabajando en la modernización de la flota para que sea más eficiente y suponga un menor coste operativo, pero aún así cada vez que aumenta el número de viajeros aumenta el coste de la empresa, con lo cual aumentar el éxito de la empresa es sinónimo de un aumento en la inyección de Titsa nunca, la mayor compra de guagua, tenemos la mayor forma de pago posible, pretendemos llegar a todo el mundo a través del programa Tu Guagua que comenzará a operar a lo largo de este año y la última parte que falta, que es la guinda que puede poner al transporte público en su sitio, es la rapidez y en ello estamos trabajando con proyectos de carriles Bus VAO, estando algunos ya operativos como el ubicado entre Las Chumberas y La Laguna.
Teniendo un transporte público asequible, con las frecuencias adecuadas, que llegue a todos sitios y encima que sea rápido, lograremos eliminar coches de las carreteras y aumentar los usuarios de este tipo de transporte.
Centrándonos en la eficiencia de los vehículos y la renovación de la flota, vivimos en una isla con unas características complicadas para implementar un cambio rápido hacia las guaguas eléctricas, es por ello que el cambio ha comenzado por la zona metropolitana, ¿no es así?
Nuestra isla cuenta con una orografía compleja y algunas rutas aún no tienen respuesta de guaguas sostenibles, porque suponen mucho consumo como, por ejemplo, las rutas que se dirigen al Teide.
Pero, sin embargo, este último pedido que hemos hecho de 100 guaguas son todas híbridas, porque tenemos constancia de que la tecnología híbrida funciona muy bien y para el próximo pedido que se haga ya hay guaguas eléctricas que funcionan bien y que tienen autonomía suficiente para recorridos urbanos y de la zona metropolitana. Hemos tenido contacto con algunos fabricantes y vamos a sacar un concurso público para incorporar 4 guaguas de hidrógeno, serán las primeras guaguas interurbanas que van a poder hacer rutas con este nuevo combustible.
Tenemos claro que a partir de ahora muy pocas guaguas de gasoil se van a comprar, prácticamente todas van a ser híbridas, 100% eléctricas o de hidrógeno, que son las tres tecnologías limpias por excelencia
Hace poco se han publicado datos acerca del aumento de usuarios en algunas zonas. Lo decíamos, algo se está haciendo bien aunque quede mucho trabajo por hacer. La rapidez, el carril Bus VAO, ¿en cuánto calcula el Cabildo que se va a dar un salto cualitativo en este aspecto?
Nuestra idea es pasar de 3 km a más de 50, el proyecto del carril Bus VAO de la TF-1, desde Güimar hasta Santa Cruz, está muy avanzado en la redacción y lo bueno de este tipo de carriles es que la ejecución es muy rápida, estamos hablando de la aplicación de luces, paneles y cámaras. Nuestra intención es que la obra esté muy avanzada antes del final de la legislatura, pero probablemente entrará en funcionamiento a lo largo del 2023.
Del mismo modo, podría estar bastante avanzado el que abarca Santa Cruz y La Laguna, que ha sufrido un pequeño retraso, porque estábamos pendientes de cómo encajaba la circunvalación de La Laguna la TF-5, eso nos ha retrasado para el desarrollo del mismo, porque llegará un momento en el que tenga que desviarse ante la salida de la circunvalación. Esperamos que en 2023 sea una realidad esa rapidez en las guaguas, sobretodo teniendo en cuenta el acceso al área metropolitana.
Uno de los embudos y de los problemas históricos es el norte de la isla, sobretodo en horas puntas y en la mañana. Mucho tiene que ver la circunvalación que se realizará en La Laguna en aras de desahogar el tráfico, ¿en qué punto está esta obra estratégica?
El proyecto de la circunvalación de La Laguna está en exposición pública y se va a licitar la redacción del proyecto y obra, con lo cual a lo largo de este año ya podría estar adjudicado. Es una obra que ronda los 3 años.
En paralelo, nosotros estamos trabajando en el tercer carril entre Guamasa y Los Rodeos, ya está bastante avanzado el soterramiento en la carretera de La Esperanza y el túnel del Padre Anchieta, de tal manera que cuando entren en funcionamiento estas obras relacionadas con el Padre Anchieta en conjunto con el cierre del anillo insular, el tráfico y la movilidad en la zona norte cambiará por completo. Habrá muchísimo flujo de vehículos hacia el norte para dirigirse hacia el sur por la zona de Santiago del Teide y el acceso tendrá muchísima más fluidez.
Estamos hablando de que algunos avances se podrán apreciar en un año, pero cuando se finalicen dentro de dos años el anillo insular y la circunvalación de La Laguna se notará el cambio. Y luego quedaría el tercer carril que llega hasta La Orotava, pero ese es un tema mucho más largo
Cabe recordar que no hay una solución, que ustedes lo que han hecho es redefinir el proyecto de movilidad para Tenerife. No es cuestión solo de poner carriles y demás, es un Plan de Movilidad.
Exacto. De hecho, está en redacción el Plan de Movilidad con la parte de diagnóstico y análisis de soluciones, pero tenemos claro una cosa: hemos llegado hasta aquí con un déficit de infraestructuras de más de 20 años, lo que estamos haciendo es recuperando esas infraestructuras y cambiando el modelo de transporte para que esté preparado en ese Plan de Movilidad que nos dictará cómo funcionará este ámbito de aquí a 20 años.
La movilidad no es una sola obra, es como un puzzle, son muchas piezas y cada una de ellas, a medida que la vamos colocando, va aportando su granito de arena. Lo importante es que ya no hay que inventarse nada, está todo programado, está todo en marcha y ahora solamente es cuestión de tiempo.
¿Cree que llevando a cabo todas estas actuaciones Tenerife podría convertirse en un referente en movilidad?
Sí, podría ser. Tenemos que conseguir que gane mucho más peso el transporte público y hay que trabajar mucho en la parte eléctrica del vehículo privado, porque las infraestructuras públicas de recarga que hay en nuestra isla son una de las peores del archipiélago.
Ese es el problema al que se enfrentan los ciudadanos, la incapacidad de recargar sus vehículos eléctricos ante la falta de infraestructuras.
Estamos trabajando en el mapa de cómo se distribuyen esos cargadores y en otra faceta importante: cómo se paga la recarga, porque cada cargador es de un ayuntamiento o una asociación, y al final resulta que no hay una unificación del método.
Hace falta que desde el Cabildo se cambie lo que es el software de la forma de pago, de tal manera que con una tarjeta única que podría ser la tarjeta TEN+ se pueda pagar en todos cargadores. Asimismo, tenemos que reforzar la presencia de cargadores en las estaciones de guaguas, esa es una línea de trabajo de Titsa, en infraestructuras públicas, cerca de zonas como el Teide y a partir de ahora con la Ley del Cambio Climático, las gasolineras que tienen una venta de más de x millones de litros tienen la obligación de implementar sistemas de recarga ultrarápida
Parece que Titsa va muy rápido en cuanto a cambios. En este sentido, ¿se ha quedado Metropolitano un poco rezagado?
Celebramos el día 2 de junio el 15 aniversario de Metropolitano y es curioso que en esos 15 años se hizo la Línea 2 a medias y no se ha vuelto a tocar nada más. Nosotros, al inicio de la legislatura, pusimos sobre la mesa varios proyectos que fueron muy contestados, buscábamos la aplicación del tranvía hasta el aeropuerto de Los Rodeos, vino la pandemia de por medio, nos comprometimos a realizar una consulta ciudadana para ver por dónde debía discurrir a través del casco y lo que nos va a dar tiempo es de hacer esa consulta.
De cara a la siguiente legislatura se podrá tomar la decisión y ojalá pueda ponerse en marcha, no solo ese tramo, sino también la prolongación hacia La Gallega
En Titsa se trabaja en temas de igualdad, siendo dirigida en la actualidad por una mujer.
Una de las pocas mujeres que lideran empresas de transporte público. Es un aspecto que siempre se ha cuidado mucho, de hecho, recientemente, hemos suscrito un acuerdo con la MT de Madrid para un observatorio de igualdad y seguimos trabajando muchísimo, no solo en este aspecto, sino en la responsabilidad social corporativa, es uno de los aspectos que ha estado presente de manera importante en los dos operadores de transporte.
¿Qué objetivos plantea esta área de aquí a finales de año?
Que empiece a estar operativo todo lo que hemos comenzado. Dentro del área, el objetivo es reincorporar 100% el transporte público, la consolidación de los empleos, consolidar la flota de guaguas y conseguir que los carriles Bus VAO estén lo más avanzados posibles para conseguir la rapidez que tanto se demanda.