¿Cuáles son las características de vuestro establecimiento?
Nuestro establecimiento es un hotel de cuatro estrellas ubicado en Playa El Inglés, tenemos 256 habitaciones con diferentes categorías. Ofrecemos a nuestros clientes el servicio de Solo Desayuno, Media Pensión con Desayuno y Almuerzo o Cena, y el Todo Incluido.
El Seaside Sandy Beach tiene una variada oferta turística, entre la que destacan las familias, las parejas y el colectivo LGTBI.
El hotel tiene una oferta para cada tipo de turista, igual para familias como para el colectivo LGTBI, personas que quieran practicar nudismo…
Dentro de nuestro target de cliente destacan como he dicho las familias, parejas mayores y jóvenes. También estamos involucrados con el Gay Pride de verano y de invierno, y estamos cerca de la zona en la que se celebran los carnavales.
Como comentabas, ofrecemos instalaciones para nudistas. Concretamente, tenemos tres terrazas privadas con vista al mar para este tipo de turista: la planta 7, 8 y 9, 2 terrazas con jacuzzi y un spa con sauna. Y por supuesto, para nosotros las familias son muy importantes. Ofrecemos Mini Club y Maxi Club para que los niños desde los 4 años hasta los 16 años puedan entretenerse junto a nuestros animadores.
¿Cómo habéis vivido los primeros meses del año? ¿Qué ocupación y qué respuesta habéis tenido?
Si hablamos del año 2023, todo el mundo hablaba de una caída, pero este año han llegado muchas reservas de último momento, nosotros hemos tenido una ocupación del 85%. Ahora mismo el hotel está lleno, con una ocupación del 100%. Sentimos que los clientes se están animando a viajar. Después de los años que pasamos, los turistas están volviendo a viajar, quieren conocer nuevos destinos y están optando por hoteles como el nuestro con una gastronomía de alto nivel y un servicio al cliente muy personalizado.
Otros establecimientos del sector comentan que ha cambiado el sistema de reservas, que el cliente aplaza la reserva hasta el último momento…
A nosotros este hecho ya no nos está afectando. Tenemos un 80% de clientes repetidores, clientes que el año pasado todavía tenían miedo de viajar y han venido este año. A todos ellos se han sumado los clientes nuevos. Nosotros tenemos la suerte de estar al completo.
Hay muchos establecimientos que durante la pandemia aprovecharon para acometer inversiones y realizar reformas, sobre todo incidiendo en el ámbito de la sostenibilidad. ¿Cómo lo habéis planteado vosotros?
Nosotros llevamos trabajando en la sostenibilidad desde hace muchos años. Hace 7-8 años que tenemos el certificado oro de Travelife, que es una de las certificaciones mejor valoradas por los TTOO y que están enfocados al futuro de la sostenibilidad.
Estamos trabajado con ellos, lo que nos obliga siempre a mejorar. Travelife está especializando sus criterios y cada año tenemos un reto diferente que asumimos para mejorar.
¿Qué habéis aplicado? ¿En qué habéis trabajado?
Por ejemplo, en nuestro techo ya tenemos las primeras placas fotovoltaicas dirigidas a la generación de electricidad. Este fue el primer paso que dimos hace unos años. Otros ejemplos son que todas las habitaciones tienen sensores para garantizar que el aire acondicionado no funcione cuando las puertas y ventanas están abiertas, la iluminación de la parte trasera se controla con temporizadores y la iluminación decorativa se apaga durante la noche.
También el reciclaje es un ámbito fundamental para nosotros. Ya desde hace muchos años se reciclan todos los residuos que quedan en las habitaciones.
En Seaside Collection damos prioridad a la compra de productos locales siempre que sea posible. Buscamos productos de elaboración tradicional que nos permitan contribuir a la economía local.
¿Hacéis también una concienciación en este sentido hacia vuestros clientes?
Sí. Nos hemos involucrado en concien- ciarlos a través de carteles en las habitaciones y el informe de sostenibilidad que está en nuestra página web. También incidimos en el buen uso de la electricidad, del agua y en reutilizar las toallas, por ejemplo.
En una sociedad cada vez más concienciada, este se ha convertido en uno de los ejes que están marcando el sector. La supervivencia de los hoteles pasa por adaptarse a esta preocupación, y nos hemos puesto al día.
Ya tenéis una ocupación considerable pero, ¿qué perspectivas tenéis para lo que queda de año?
Las perspectivas ahora mismo son buenas. Incidiendo en Playa El Inglés, siempre hemos contado con los mayores, mayores a los que hoy en día echamos en falta. No obstante, prevemos la llegada de turistas de todo tipo: mayores, familias, parejas…
Y la conectividad aérea, ¿cómo la valoran?
Es un problema que sufre el archipiélago y en general toda Europa. Se perdieron muchas plazas aéreas durante la pandemia y tampoco tenemos el número de aviones que teníamos antes. Los clientes quieren viajar, y estamos seguros de que pagarían el precio que las aerolíneas piden pero si no logramos recuperar el número de plazas de antes las islas Canarias van vamos a tener un grave problema.
