Mirando hacia atrás, ¿cuáles considera que han sido los logros más significativos del municipio en 2025, tanto a nivel económico como social?
2025 ha sido un año de mucho trabajo y cambios, pero también de cierta estabilización después de una situación realmente complicada. Cuando llegamos al gobierno en 2023 nos encontramos un Ayuntamiento con una situación de parálisis y estancamiento, falta de planificación y un deterioro evidente en la respuesta municipal. Estos dos años han sido, sobre todo, de poner orden.
A nivel económico, hemos empezado a recuperar la normalidad administrativa, agilizando procesos que llevaban años sin avanzar. Hemos llevado a cabo dos presupuestos que han ayudado a tener una hoja de ruta. Eso ha permitido que comercios, pequeñas empresas y vecinos puedan retomar solicitudes que estaban prácticamente bloqueadas. A nivel social, hemos reforzado programas de atención a mayores, familias y jóvenes, y estamos trabajando para mejorar los barrios, los servicios y la seguridad.
No hablamos de grandes logros cerrados, sino de un proceso de recuperación que ya se nota pero que aún requiere tiempo. Hemos avanzado, sí, pero queda muchísimo por hacer. Estamos sentando las bases para lo que estamos seguros volverá a ser un municipio referente y modelo.
¿Qué iniciativas municipales se han implementado para apoyar a los pequeños y medianos comerciantes del municipio, y cuáles han tenido más impacto según su evaluación?
El comercio local venía de años muy difíciles. Nuestro trabajo ha sido, primero, escuchar y entender qué necesitaban realmente: agilidad, acompañamiento y actividad en la calle. Hemos puesto en marcha campañas de incentivo de consumo con los bonos comercio, de dinamización comercial con distintos eventos que demandan las zonas comerciales, colaborado estrechamente con asociaciones empresariales y generado más actividad cultural y de ocio en los espacios urbanos para atraer movimiento.
Si algo ha tenido impacto, ha sido recuperar la presencia del Ayuntamiento en la calle: más eventos, más actividades, más apoyo directo. Pero es importante ser sinceros: aún queda mucho por mejorar, en temas de servicios públicos que es necesario trabajar en la parte de inspección y contratación actualizada. La modernización administrativa y la reducción de tiempos de respuesta siguen siendo tareas en marcha. Vamos en la dirección correcta, pero no estamos conformes; queremos un comercio local que se sienta apoyado, fuerte y competitivo, y seguimos trabajando para ello.
La temporada navideña es clave para el comercio y la vida cultural de Arona. ¿Qué estrategias se están desarrollando para impulsar la actividad comercial y turística durante estas fiestas?
Nuestro enfoque ha sido descentralizar la Navidad. Arona es un municipio muy amplio, con barrios que durante años se sintieron olvidados. Este año hemos reforzado la programación en todos los núcleos, para que la actividad no se concentre solo en las zonas turísticas.
Hemos ampliado la iluminación, los eventos familiares y la agenda cultural, siempre pensando en generar movimiento económico y devolver ilusión a los barrios. Es un esfuerzo que aún estamos consolidando: mejorar la Navidad en Arona no se logra en un año, pero hemos empezado a dar pasos para que sea más participativa, más equilibrada y más cercana.
En esta campaña el logo elegido ha sido Arona Late en Navidad, por lo que los protagonistas principales son las calles con sus vecinos, el comercio y el turismo son los que generan ese impulso para latir.
“2025 ha sido
un año de
recuperación y de
poner orden en
un Ayuntamiento
que llevaba años
paralizado; hemos
avanzado, sí,
pero aún queda
muchísimo por
hacer”
¿Puede adelantarnos alguna novedad o innovación en la programación de eventos navideños que diferencie a Arona como destino para residentes y visitantes?
Llevamos meses trabajando en una programación que combine tradición, innovación y participación. La gran novedad es la apuesta por actividades simultáneas en varios núcleos, algo que no se hacía desde hace años. También hemos reforzado el carácter inclusivo de la programación y ampliado los espectáculos al aire libre.
Arona tiene un potencial enorme como destino navideño, pero ese camino se construye poco a poco. Este año damos pasos importantes, mejoramos eventos como el tradicional Castañas, dulces y vino, gran encendido del alumbrado navideño, un mercado navideño itinerante, el Pueblo de la Navidad que recorrerá diferentes núcleos para ofrecer diversos productos, mucha música, actuaciones infantiles, pista de patinaje, posadas navideñas, Añorada
Navidad, y mucha dinamización que pueden consultar en la web del Ayuntamiento.
¿Qué estrategias se están implementando para que el turismo en Arona sea más sostenible y respetuoso con el medio ambiente y la comunidad local?
Para que el turismo sea sostenible, primero hay que conocer, ordenar y mejorar lo que ya existe. Y eso es lo que estamos haciendo. Hemos impulsado programas para que los servicios públicos funcionen mejor, planes de mejoras en la limpieza, la accesibilidad y la gestión de residuos; hemos reforzado la coordinación con las áreas de Medio Ambiente y Seguridad; y estamos trabajando en proyectos de rehabilitación de espacios públicos y protección del litoral. Otra de las cuestiones que nos preocupa es el uso de los recursos tanto del agua como la energía, uno de los mayores proyectos que se están ejecutando es el tratamiento de aguas residuales y canalización, por lo que ya estamos viendo cómo se abordan asuntos tan importantes y que no estaban antes en el calendario.
Nuestro objetivo es que el turismo siga siendo un motor económico sin generar presión sobre los vecinos ni sobre el territorio. Es un trabajo constante, de colaboración con el sector y de planificación realista. Estamos avanzando, pero sabemos que no es un camino inmediato.
¿Cómo se está gestionando el equilibrio entre la actividad turística y la conservación del patrimonio natural y cultural del municipio?
Arona tiene un patrimonio natural y cultural extraordinario, pero también muy frágil. Estamos recuperando senderos, protegiendo zonas sensibles y poniendo en valor espacios con historia que estuvieron demasiado tiempo abandonados. También hemos reforzado la vigilancia en áreas naturales y mejorado la señalización y el mantenimiento en zonas de uso público.
El reto es enorme porque partíamos de una situación muy deteriorada y olvidada. Estamos tratando y abordando este tema que nos preocupa especialmente, pero este equilibrio exige planificación, recursos y continuidad. Nuestro compromiso es trabajar para que el crecimiento turístico nunca se imponga sobre la protección del territorio o la calidad de vida de quienes viven aquí. Uno de nuestros pilares de Gobierno es la protección de lo nuestro, en todos los ámbitos, desde el cultural, natural, histórico, patrimonial y por su puesto de costumbres.
De cara a 2026, ¿cuáles son los principales retos que enfrenta Arona?
El principal reto es seguir recuperando el tiempo perdido. Continuar modernizando la administración, lograr agilizar los procedimientos y su funcionamiento, lograr el apoyo en construir más viviendas sociales y que se mejoren las infraestructuras sanitarias y educativas, mejorar la movilidad, impulsar nuevos proyectos para mejorar la vida de la gente de Arona, reforzar la seguridad y culminar proyectos que requieren estabilidad y gestión seria. También queremos avanzar en sostenibilidad, en igualdad de oportunidades en los barrios y en una planificación urbanística que deje atrás definitivamente años de retraso.
Arona está en un proceso de transformación, pero es un proceso realista, paso a paso. Los vecinos pueden confiar en que estamos trabajando con rigor, con responsabilidad y con una idea muy clara: construir un municipio que funcione mejor. Lo que hemos avanzado es importante, pero lo que queda por hacer es aún mayor. Y en eso estamos centrando todos nuestros esfuerzos.











