El sector marítimo e industrial de Canarias está a punto de experimentar una transformación gracias al nuevo Centro de Formación Industrial y Naval. Esta iniciativa, impulsada por Femete y Talleres Quintana, busca consolidar una alianza público-privada pionera en la región, con el objetivo de formar a profesionales altamente cualificados en el sector marítimo e industrial. Al ubicarse en un enclave estratégico, como el Puerto de Tenerife, este centro se convertirá en un referente nacional, impulsando el crecimiento económico sostenible de las islas y generando empleo de calidad.
Hablamos de un proyecto muy innovador, liderado en gran medida por Femete, que marca un hito en la formación para varios sectores: el Centro de Formación Industrial y Naval de Canarias. Es poco frecuente encontrar un proyecto de esta envergadura y con un enfoque tan decidido, ¿no es así?
Sí. Estamos convencidos de que esta es una gran oportunidad para Canarias. En los próximos años, los sectores de reparación naval y eólica marina crecerán significativamente. Para asegurar el éxito de esta expansión, es fundamental incorporar a nuestra población local al mercado laboral y no depender exclusivamente de mano de obra externa.
Además, se presenta una oportunidad única para nuestra población: formar a nuestros propios profesionales y así cubrir las necesidades laborales de estos sectores en crecimiento. Es evidente que, dada la rápida evolución tecnológica, la formación continua será indispensable para mantener la competitividad y cumplir con los altos estándares que exige este ámbito.
Nuestra experiencia en Femete, con más de 45 años dedicados a la formación, nos ha permitido atender a más de 3.000 alumnos en 2023. Si bien el futuro de Canarias es incierto, lo que sí sabemos es que la formación continua es clave para adaptarnos a los nuevos desafíos. Nuestra oferta formativa abarca desde temas relacionados con la economía circular hasta habilidades técnicas específicas para la industria naval, como pintura, electricidad, fontanería y aire acondicionado.
Me gustaría conocer más detalles sobre este centro. ¿Podría informarnos sobre su ubicación, las entidades colaboradoras y el estado actual del proyecto? ¿Ya ha comenzado a funcionar o se encuentra aún en fase de planificación?
Consideramos fundamental que el centro se ubique dentro de la Autoridad Portuaria. Esta ubicación estratégica nos permitirá estar cerca de las empresas del sector y facilitará la colaboración entre la formación y la práctica profesional. Además, hemos llegado a un acuerdo con Talleres Quintana, una empresa con una larga trayectoria de 100 años en el sector y una estrecha relación con Femete. Sus instalaciones de vanguardia y su experiencia en formación serán claves para el éxito de este proyecto.
Tanto el sector privado como las administraciones públicas (Gobierno de Canarias, Cabildo, Autoridad Portuaria y Ayuntamiento de Santa Cruz) comparten nuestra visión y están comprometidos con su éxito. La coordinación entre todas las partes será clave para superar los desafíos burocráticos y hacer realidad este proyecto lo antes posible. Aunque será complicado iniciar las obras antes de 2025, estamos trabajando sin descanso para lograrlo. Actualmente, estamos trabajando en ampliar la concesión de Talleres Quintana. Esto es fundamental para garantizar la viabilidad a largo plazo del proyecto. Necesitamos una concesión de al menos 30 años para justificar la inversión y asegurar que este esfuerzo tenga un impacto duradero
¿Cómo es posible que como sociedad tinerfeña y, en particular, como sector económico, no hayamos desarrollado antes un centro de formación de estas características? La necesidad de contar con profesionales cualificados en este ámbito es evidente. Resulta sorprendente que hasta ahora no exista una oferta formativa similar.
Creo que, a veces, nos falta ese impulso emprendedor. Parece que hemos olvidado nuestra conexión con el mar. Tenemos un entorno privilegiado, con sol, viento y agua en abundancia. Las condiciones ideales para el desarrollo están ahí, pero depende de nosotros aprovecharlas al máximo.
“Los sectores de reparación naval y eólica marina crecerán significativamente”
Esto no solo no contradice el desarrollo del turismo, sino que lo complementa y lo fortalece. De hecho, este tipo de proyectos pueden impulsar significativamente el crecimiento de la industria, generando empleos bien remunerados y con buenas condiciones laborales. Trabajar en la industria, con horarios compatibles con la vida familiar, es un atractivo para muchos. Aunque aún no estemos en la ‘Champions League’ del sector industrial, cada paso que damos nos acerca a ese objetivo.
Una vez más, el sector privado, especialmente el industrial y el naval, ha detectado una carencia fundamental: la falta de profesionales altamente cualificados. A pesar del apoyo de las instituciones públicas, las empresas de diversos sectores coinciden en que no encuentran el talento necesario para cubrir sus necesidades. ¿Esta escasez podría explicar, en gran medida, el surgimiento de esta nueva oportunidad de negocio?
Siempre he sostenido que el sector privado está alerta ante las necesidades del mercado. Un claro ejemplo de esto lo tuvimos hace unos meses en Tenerife, cuando una gran petrolera decidió establecerse en la isla, para finalizar sus trabajos antes de su puesta en marcha definitiva. Sin embargo, tuvimos que recurrir a la importación de mano de obra especializada. Esto demuestra la urgente necesidad de formar profesionales locales para atender las demandas de estas grandes industrias y aprovechar las oportunidades de inversión a largo plazo que ofrecen. Contratos de diez o quince años requieren de una mano de obra estable y cualificada.
¿Cuáles son las metas numéricas que se han establecido para este proyecto? Me refiero a una estimación aproximada del número de alumnos que se espera alcanzar. ¿Cuentan con algún dato o proyección al respecto?
Prefiero ser cauteloso a la hora de dar cifras exactas. Somos ambiciosos, pero realistas. El proyecto se desarrollará en fases, iniciando con un área de 2.900 metros cuadrados, pero con la potencialidad de expandirse hasta 20.000 metros cuadrados.
Si tiene la acogida esperada, podría tardar unos diez años en alcanzar su máximo potencial. Esto no solo beneficiaría al Puerto de Santa Cruz, convirtiéndolo en un polo de atracción para profesionales y visitantes, sino que también complementaría al Puerto de la Luz, generando un mayor dinamismo económico para todo el archipiélago. Además, no solo generaría un mayor dinamismo económico, sino que también posicionaría a Tenerife como un hub marítimo de relevancia.
¿Cómo asegurarán la excelencia en la formación? La experiencia de Femete en este ámbito es una garantía de calidad, ¿no crees?
Así es. La trayectoria de Femete en formación, caracterizada por altas tasas de inserción laboral, garantiza que nuestros programas se ajusten a las necesidades reales del mercado. Al trabajar de manera cercana con las empresas, podemos diseñar cursos altamente especializados que garantizan una rápida inserción laboral de nuestros alumnos. En algunos casos, incluso hemos logrado tasas de inserción superiores al 90% y lo cierto es que siempre superan el 60%. Esto demuestra que nuestros programas formativos se adaptan perfectamente a las necesidades del mercado laboral.
¿Está satisfecho con la colaboración público-privada que se está gestando en torno a este proyecto? Sabemos que Femete tiene una larga trayectoria de trabajo conjunto con las administraciones públicas, pero ¿cree que este proyecto representa un nuevo hito en esta colaboración, donde lo público y lo privado unen fuerzas para alcanzar objetivos comunes, aunque a ritmos distintos?
Sí, estamos muy satisfechos con el compromiso del gobierno actual. Desde su llegada, hemos notado una mayor implicación en nuestros proyectos. Esperamos que esta dinámica se mantenga en el futuro, ya que creemos firmemente en la importancia de la colaboración público-privada.
A medida que nos acercamos a finales de año, ¿podría compartir con nosotros cuáles son los hitos más importantes que se alcanzarán en los próximos meses?
En primer lugar, es necesario ampliar la concesión. Posteriormente, se requerirán informes técnicos que certifiquen la adecuación de los espacios diseñados por los arquitectos para impartir la formación. Una vez aprobados estos informes y asegurada la financiación por parte de las entidades colaboradoras, podremos iniciar el proyecto con las instalaciones existentes. Esperamos comenzar a impartir formación a partir de finales de verano de 2025.
Esta apuesta es un excelente ejemplo de diversificación en sectores estratégicos con alto potencial económico y productivo. Es fundamental seguir apoyando y desarrollando este tipo de proyectos para reducir nuestra dependencia del turismo. Aunque el turismo seguirá siendo un motor económico clave, debemos diversificar nuestra economía para garantizar un crecimiento más sostenible y resiliente a largo plazo.
