¿Qué evolución ha tenido CE Consulting durante este último año y qué nuevos factores o servicios han incorporado para seguir ofreciendo un asesoramiento integral e innovador a sus clientes?
Somos un despacho relativamente joven —de hecho, ahora cumplimos ocho años— y la verdad es que cada año hemos ido creciendo. Crecemos en equipo, en empleados, en clientes… y también en los servicios que ofrecemos.
En este momento estamos trabajando bastante con temas de inteligencia artificial. Tenemos tres compañeros dedicados exclusivamente a IA y ya estamos ofreciendo a nuestros clientes servicios relacionados con automatizaciones.
¿A qué me refiero? A todos esos procesos del día a día que son repetitivos: guardar automáticamente un archivo adjunto que llega por correo en una carpeta concreta, reenviar mensajes a otros compañeros o integrar tareas directamente con un software de gestión. Empezamos aplicando estas automatizaciones internamente, y al ver que funcionaban bien, decidimos ofrecerlas también a nuestros clientes.
Además, otra área en la que hemos crecido es la jurídica. Yo soy abogado, más centrado en el área fiscal, pero además del equipo fiscal-contable, ahora contamos con un servicio jurídico orientado sobre todo al área laboral. Lo hicimos porque cada vez hay más conflictos y cambios normativos entre empresas y trabajadores, y detectamos una necesidad real entre nuestros clientes.
¿Cuál diría que es el principal valor diferencial que hace que los clientes confíen en ustedes?
Diría que hay dos claves. La primera es nuestro servicio tributario, que al final es el buque insignia del despacho. Es el área con la que más hemos crecido y la que mejor acogida ha tenido. Creo que es nuestra bandera, lo que realmente nos diferencia.
Nos enfocamos mucho en aprovechar todas las herramientas del REF. Muchos clientes que llegaban a nosotros o no las aplicaban bien, o directamente ni las conocían. Nuestro objetivo es ayudarles a maximizar esos incentivos, siempre desde la prudencia y con total seguridad jurídica. No se trata de aplicarlos por aplicarlos, sino de hacerlo bien, con criterio.
Y la segunda clave es el trato. Muchos clientes vienen porque en sus anteriores despachos no sentían acompañamiento. Nosotros intentamos que eso no ocurra. Si nos llaman, respondemos; si nos escriben, contestamos en un plazo de entre 24 y 48 horas. Se trata de ofrecer un servicio cercano, ágil y humano, algo que cada vez se valora más porque, sinceramente, escasea.
¿De qué manera CE Consulting logra mantener la cercanía y la confianza del asesor tradicional sin renunciar a la capacidad técnica y estratégica de una gran consultora?
Creo que la clave ha sido el equipo: apostar por crecer en equipo. Ahora mismo somos 22 personas y, si quieres dar un servicio cercano y de calidad, necesitas tener suficientes recursos humanos para poder hacerlo.
No hay una fórmula mágica. Se trata de mantener un buen equilibrio entre el número de clientes y el tamaño del equipo. Si alguien está saturado, es imposible que ofrezca un buen servicio. Debe tener margen para trabajar con calma y hacerlo bien.
Por eso lo tenemos claro: seguimos contratando y creciendo en equipo. Y, viendo lo conseguido en tan pocos años, creo que hoy contamos con un grupo muy consolidado.
En el área fiscal y contable, ¿qué tipo de soluciones están implementando para anticiparse a los cambios normativos y mejorar la planificación fiscal de sus clientes?
La idea es agilizar al máximo todo el proceso de digitalización. Ya el año pasado veníamos avanzando en ese sentido, pero ahora, con la llegada de Verifactu, creo que habrá un cambio importante.
Con su implantación, cada factura se comunicará directamente y de forma electrónica a la Agencia Tributaria, reforzando el control fiscal. Pero, más allá de eso, si se gestiona bien, puede ser una gran oportunidad: ayudará a ser más transparentes, a reducir errores y a mantener una contabilidad mucho más actualizada.
Y claro, tener la contabilidad al día permite al cliente tomar decisiones más rápidas y basadas en la realidad de su negocio. En resumen, nuestro objetivo es digitalizar todo lo posible, aprovechar al máximo los softwares disponibles para automatizar los procesos contables y ofrecer al cliente información precisa, rápida y útil.
En materia laboral, ¿cómo ayuda CE Consulting a las empresas a adaptarse a los nuevos modelos de trabajo (teletrabajo, flexibilidad, digitalización de recursos humanos)?
En el área laboral nos hemos centrado sobre todo en la parte jurídica, porque cada vez hay más problemática en este ámbito. Este enfoque nos permite hacer una planificación estratégica más completa y anticiparnos a posibles contingencias, reduciendo riesgos para que el cliente pueda avanzar con seguridad en un entorno complejo.
Mientras la digitalización nos ha hecho destacar más en el área fiscal y contable, en lo laboral lo que realmente nos ha impulsado ha sido la mejora del servicio jurídico. Nos hemos enfocado en la planificación contractual y en las políticas laborales, con el objetivo de prevenir conflictos y reducir contingencias futuras.
En el área de Corporate Pymes, ¿qué tendencias están observando en los procesos de compraventa o inversión empresarial en España?
Vamos hacia un mundo cada vez más globalizado.Las grandes empresas están comprando o absorbiendo negocios más pequeños, y eso hace que el mercado se concentre cada vez más.
Es una tendencia clara y se ve en muchos sectores: hostelería, comercio minorista, tecnología… Estas operaciones son cada vez más habituales.
Desde el punto de vista de un despacho como el nuestro, ahí hay mucho trabajo interesante. Por ejemplo, en todo lo relacionado con las due diligence: analizar las empresas que se van a comprar y revisar a fondo sus posibles contingencias —fiscales, laborales, contables o mercantiles—.
“Tener la
contabilidad al
día permite al
cliente tomar
decisiones más
rápidas y basadas
en la realidad de su
negocio”
Eso le da más garantías al comprador, que así sabe exactamente qué está adquiriendo. Y, además, muchas veces sirve para ajustar el precio: si en la due diligence se detectan ciertos riesgos, el comprador puede usar esa información para negociar mejor la operación.
¿Cuáles son los principales retos u objetivos que afronta CE Consulting en los próximos años?
El futuro de los despachos pasa claramente por la digitalización de los servicios, por seguir apostando por la inteligencia artificial —como estamos haciendo nosotros— y por la especialización en cada área.
Al final, los despachos que consigan integrar la tecnología sin perder el trato humano son los que realmente van a marcar la diferencia. Porque, aunque la tecnología es fundamental, no hay que olvidarse del lado humano. En el mundo de la asesoría y la consultoría, ese trato cercano sigue siendo clave.
Y, por añadir algo más, siempre intentamos transmitir un mensaje: muchos empresarios ven la fiscalidad como una carga, cuando en realidad puede ser una herramienta. Si se aplican bien los incentivos fiscales que existen en Canarias, se puede reducir la carga tributaria y ganar competitividad. En definitiva, nuestra misión como asesores es justamente esa: ayudar a que eso se haga bien, con la máxima seguridad jurídica posible.

