Para comenzar, ¿podría describir brevemente el papel fundamental que desempeña EMALSA en la gestión del ciclo integral del agua para Las Palmas de Gran Canaria? ¿Cuál diría que es la principal contribución de la empresa a la calidad de vida de los ciudadanos y al desarrollo sostenible del municipio?
EMALSA es una empresa de colaboración público-privada, integrada por el Ayuntamiento de las Palmas de Gran Canaria, la empresa Nuinsa y el Grupo SAUR, que presta servicios de desalación de agua de mar, distribución y abastecimiento de agua potable, saneamiento, depuración de aguas residuales y reutilización de dichas aguas depuradas, tanto en la capital grancanaria como en Santa Brígida y el Puerto de La Luz.
La entidad garantiza el suministro de agua potable en cantidad y calidad desde hace ya 41 años en un territorio en el que ésta escasea de manera natural. La desalación ha permitido dejar atrás los tiempos de escasez y convertir Las Palmas en la novena ciudad de España por población y uno de los principales focos turísticos del país, algo impensable de no ser por ese trabajo, que ha logrado abastecer a sus usua- rios con una de las mejores aguas de grifo de España. La disponibilidad de servicios de agua de alta calidad es esencial para todo el sector turístico y la contribución de EMALSA al mantenimiento de un sistema de agua eficiente y confiable mejora la experiencia de los que nos visitan y promueve, a través de sus buenas prácticas, un turismo sostenible.
En términos de servicios, ¿podría detallar las principales áreas de actuación de EMALSA dentro del ciclo integral del agua?
La empresa mixta produce unos 23 millones de litros de agua potable cada año, suministrando a diario más de 77.000 m3 de agua del grifo a más de 400.000 usuarios.
El ciclo del agua engloba también el saneamiento de las aguas residuales y la adecuada reutilización de 1.285.000 m3 anuales para riego de zonas verdes y cultivos locales.
En otras palabras, a través de la desalación abastecemos al 85% de nuestra población y, posteriormente, reutilizamos el 46% del agua depurada, contribuyendo a eficiencia energética y a la sostenibilidad medioambiental.
EMALSA menciona su compromiso con la excelencia y la eficiencia. ¿Podría destacar algunos de los proyectos más importantes que la empresa ha puesto en marcha recientemente para mejorar estos aspectos en sus operaciones?
EMALSA está trabajando en un proyecto combinado de eficiencia energética y renovable en la EDAM Las Palmas III, en línea con el impulso a la descarbonización de la industria canaria. Las actuaciones incluyen la instalación de una planta fotovoltaica sobre la cubierta del Gran Depósito, situado en la zona industrial del Tívoli, con la que alimentaremos la desaladora de las Palmas III. Producirá en torno a 5,5 millones de kilovatios/ hora al año y permitirá reducir la huella de carbono en unas 1.050 Toneladas de CO2.
Nuestra apuesta por la eficiencia energética y las energías verdes es continua y total, empezando por el autoconsumo en nuestras propias instalaciones.
Entre los frutos de dicho compromiso con la excelencia se cuentan también los múltiples reconocimientos a la trayectoria de EMALSA: Premio Innobankia a la Mejor Trayectoria Empresarial del archipiélago (2020), Premio a la Excelencia en Recursos Humanos (2022), Premio iAgua a la Mejor Colaboración Público-Privada de España (2024) o su reciente incorporación a la rede Leading Utilities of the World, una plataforma que reúne a las empresas de agua y saneamiento más innovadoras del mundo, recibiendo el premio “Grifo de Oro”.
¿Qué nuevas tecnologías o enfoques disruptivos está explorando EMALSA para mejorar aún más la eficiencia, la sostenibilidad y la calidad de sus servicios en el futuro?
Contamos también con el Plan de Sustitución de Luminarias convencionales por luminarias solares para la iluminación exterior de las instalaciones. En 2024 se han instalado farolas solares en las instalaciones de Abastecimiento Pozo de Hoya del Gamonal y Pozo de Camaretas.
Por otro lado, hemos realizado una serie de inversiones en estos tres últimos años, con el objetivo de disminuir el consumo energético de la planta desaladora, reduciendo así la huella de carbono del ciclo integral del agua de la ciudad. Estos proyectos han supuesto una inversión de 1,6 millones de euros de fondos propios en 2024 y han consistido principalmente en la instalación de dispositivos de recuperación de energía isobáricos y de bombas de alta presión con mejores rendimientos.
El ahorro energético conseguido con estas actuaciones en el año 2024 se ha estimado en unos 2,7 millones de kilovatios/hora el pasado año y una reducción de la huella de carbono de unas 441 toneladas de CO2.
¿Cómo fomentan la investigación y el desarrollo dentro de la organización? ¿Colaboran con centros de investigación y universidades para impulsar la innovación en el sector del agua?
EMALSA mantiene un convenio de colaboración con el ITC para participar en la iniciativa IDIWater y ha obtenido una subvención para el proyecto Interreg junto con el ITC y varios socios, como la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, con el objetivo de aplicar la inteligencia artificial en los procesos de desalación. IDIWater reúne a centros públicos y universidades de Canarias y África, empresas destacadas en la gestión del ciclo integral del agua y organismos públicos con políticas de I+D+i y fomento del desarrollo económico en la industria del agua, con el propósito de incrementar la cooperación público-privada y resolver problemas comunes del ciclo del agua mediante investigación aplicada, con un enfoque especial en la desalación y su relación con la agricultura y la energía, promoviendo la economía azul y verde.
Además de la eficiencia operativa, EMALSA también destaca su compromiso con la sociedad y el medioambiente. ¿Podría compartir algunos ejemplos concretos de proyectos o iniciativas que reflejen este compromiso en la práctica?
Una de nuestras campañas recientes que ha gozado de mayor aceptación ha sido la recogida de donaciones de ropa, accesorios y libros, destinados a la Obra Social Acogida y Desarrollo, con quien EMALSA también tiene convenio de colaboración. El objetivo de estas campañas es dar una segunda vida a la ropa que no usamos y reducir los deshechos que producen la industria y el consumo acelerados, que suponen un peligro para la sostenibilidad del planeta. Estas donaciones cumplen una misión más allá del reaprovechamiento, ya que ayudan a satisfacer las necesidades básicas de personas en riesgo de exclusión y su proceso de integración social y laboral.
En este camino hacia la reducción de las desigualdades y la pobreza, en el año 2024 más de 2.700 usuarios se beneficiaron de la bonificación por familias numerosas y dio servicio a 100 abonados en situación de vulnerabilidad.
EMALSA también organiza acciones de voluntariado corporativo, como sus campañas de recogida de “basuraleza” en las zonas cercanas a sus instalaciones.
¿Cuál es la visión estratégica de EMALSA para los próximos 5 a 10 años en la gestión del ciclo integral del agua en Las Palmas de Gran Canaria? ¿Cuáles son los principales objetivos a largo plazo que la empresa se ha fijado?
El Plan Estratégico de Infraestructuras Hidráulicas, diseñado por EMALSA y el Ayuntamiento de Las Palmas, prevé inversiones por 857 millones de euros durante los próximos 10 años e incluye la construcción de una desaladora y una depuradora nuevas, con el objetivo de seguir mejorando los servicios tanto de abastecimiento como de saneamiento y depuración ante cualquier escenario de sequía o incidencias.
La nueva desaladora duplicará la producción de agua de la actual, sumando otros 85.000 m3 de agua potable al día (85 millones de litros). La nueva depuradora contará con capacidad para tratar 36.000 m3 de aguas residuales al día.
En total, se llevarán a cabo más de un centenar de intervenciones y 52 nuevas infraestructuras. También se actuará sobre más de 1.000 km de redes.