“Nuestro enfoque se centra en la creación de espacios que minimizan su impacto en el medio ambiente y fomentan la salud de sus ocupantes”
¿Cuál es la mayor transformación que ha experimentado el mundo de la arquitectura en estos últimos años?
Sin duda, el enfoque creciente es la sostenibilidad y la eficiencia energética. Estamos presenciando un cambio fundamental en cómo se conciben y se construyen los edificios.
La conciencia sobre los impactos ambientales y la necesidad de reducir la huella de carbono ha llevado a la adopción generalizada de prácticas y tecnologías más sostenibles, desde la integración de sistemas de energías renovables, reciclaje de aguas, hasta la utilización de materiales naturales y técnicas biopasivas. La arquitectura se ha convertido en un agente activo para combatir el cambio climático y promover una coexistencia armoniosa con la naturaleza.
Esta transformación no solo está modificando los estándares de diseño, sino también la forma en la que los arquitectos colaboran con otros profesionales y comunidades para crear espacios más respetuosos con el planeta y saludables para sus habitantes.
¿Han llegado estos cambios que comenta a Canarias?
Sí. Llegan de forma paulatina, cada vez existen más intereses por entender y emplear una arquitectura más confortable y respetuosa con el entorno y con nosotros mismos.
Cada estudio de arquitectura tiene su sello distintivo, ¿cuál es el de TH Arquitectos?
Somos un despacho con dos décadas de experiencia dedicadas a la arquitectura sostenible y de consumo nulo, basada en estrategias pasivas y saludables. Nuestra trayectoria se ve respaldada en nuestra labor como profesores universitarios en estos campos. Operamos en el archipiélago, así como en la península, y nuestro enfoque se centra en la creación de espacios que minimizan su impacto en el medio ambiente y fomentan la salud de sus ocupantes, mientras aplicamos estrategias y técnicas pasivas y regenerativas.
¿Es posible seguir utilizando el estilo canario o rasgos canarios en una arquitectura de vanguardia?
Desde luego. Las arquitecturas tradicionales son un referente imprescindible del pasado que han llegado a nosotros porque funcionaban. Si bien, hay que adaptar los modelos a un entorno de calentamiento global y contaminado, tanto acústica como químicamente, para lo que no estaban diseñados.
¿Qué demanda el cliente últimamente?
Cada proyecto es muy personal y cada usuario tiene unos regimientos específicos. Siempre desde nuestros valores aprendemos y desarrollamos criterios, a veces hay un énfasis mayor en la energía, en la recuperación del agua, en el confort, en lo social, o en todos.
¿Es Canarias un buen territorio para el desarrollo de vuestra carrera profesional?
Sí. Canarias es un entorno social abierto con cambios relativos e innovación constructiva con fines relacionados con la sostenibilidad y la salud.
¿Por qué una arquitectura biopasiva y saludable?
Si bien los criterios estéticos son fundamentales, pensamos que el foco está en un equilibrio con las energías consumidas, el confort y la salud, así como la estética, y todo esto al final lo definimos como un desempeño del edificio. Es un conjunto de valores que revelan posteriormente un bienestar holístico.
¿Qué tiene que tener una casa para asegurar el bienestar?
Una casa tiene que tener valores de humedad, temperatura y regulación del aire correctos. Y aunque parezca sencillo, la obtención de estas metas no son fáciles, tan siquiera en Canarias, que se vislumbra como un paraíso climático donde siempre hay buena temperatura. En Canarias existen microclimas y cada uno de ellos requiere de una solución diferente.
En este sentido, el calentamiento global ha supuesto que las técnicas desarrolladas por los antepasados sean insuficientes y diseñar una casa pasiva requiere de un análisis termodinámico minucioso para entender cuáles son los sumideros de energía, así como los captadores.
¿Cómo es una casa saludable?
Una casa saludable está relacionada con la calidad del aire tanto interior como exterior, depende de dónde vivimos, de la calidad del aire interior y de nuestros hábitos. El 80% del tiempo según la Organización Mundial de la Salud lo pasamos en el interior de las viviendas, por lo que la acumulación de CO2 y diferentes contaminantes hacen que sea un elemento fundamental a la hora de contemplar la salud de los habitantes.
¿Dónde existen estos contaminantes? En los materiales de construcción, en los acabados, en el propio mobiliario, en la resina, en los pegamentos, en los plásticos, en las pinturas y en los hábitos de vida.
¿Y una casa sostenible?
Una casa sostenible es una casa que gestiona muy bien la energía, que funciona como captador de CO2, que gestiona su agua correctamente y la recupera y que, en definitiva, es una casa regenerativa capaz de devolver algo al entorno que le rodea, tanto desde un punto de vista energético como social.
¿Y qué nos puede comentar acerca de los proyectos futuros de TH Arquitectos?
Tenemos en el despacho varios retos por delante: edificios de viviendas colaborativas, oficinas sostenibles y sanas, viviendas unifamiliares pasivas y saludables, un hotel de consumo nulo, viviendas regenerativas…
¿En qué consisten las viviendas regenerativas que comenta?
Una vivienda puede ser sostenible o saludable, pero el punto final donde se engloba todo se basa en conseguir viviendas regenerativas, es decir, que aportan al entorno en el que vives.
Dentro de este entorno de cambio climático si tuvieras que elegir una zona para vivir, ¿sería en la costa, en la ciudad o en el campo?
Elegiría un lugar con vecinos colaborativos, que suman. Como individuos es imposible resolver retos y estos deben ser resueltos de una forma comunitaria, solidaria, dialogante, asumiendo la discrepancia y buscando la mejor solución para los retos que están por venir.