José Ángel, vemos una problemática que se traslada a todos los sectores, pero que especialmente en el sector del transporte está haciendo mucho daño. Hablo de la falta de mano de obra. Desde la FET vuelve a convocar cursos gratis para formar a conductores profesionales en aras de dar respuesta a una necesidad real del sector. ¿Qué balance hace de la situación actual en la que está sumergida el sector?
La falta de mano de obra para personal de conducción se ha convertido en un problema endémico del sector del transporte, y no solo en Canarias, sino a nivel internacional. Resulta muy difícil encontrar y formar profesionales. Debido a esta situación, la Federación de Empresas de Transporte de Canarias tomó la iniciativa hace tres años de iniciar un programa de cursos de formación gratuita para tratar de obtener nuevos conductores tanto de guagua como de camiones para el mercado canario.
Este programa se lleva a cabo con la financiación de la Consejería de Empleo del Gobierno de Canarias, y nuestro objetivo es cubrir un promedio de quinientas personas anuales, que es el déficit de chóferes en la comunidad autónoma. Actualmente, este déficit se reparte casi al cincuenta por ciento entre el transporte de viajeros y el transporte de mercancías.
Además, en el caso concreto de Canarias, están influyendo algunos factores novedosos, como el efecto del Bono Residente Canario, que está generando un incremento enorme en el número de viajeros en las empresas de transporte público de guagua. Esto, evidentemente, requiere aumentar no solo la flota de vehículos, sino también el personal.
¿Cuál está siendo la respuesta o el nivel de interés por parte de los potenciales alumnos?
El interés es extraordinario. Para tener una comparativa, este año ofertamos trescientas seis plazas a nivel regional y hemos recibido más de seis mil solicitudes, lo cual creo que habla por sí solo de la demanda existente.
Además, estos cursos de formación, más allá de la mera preparación profesional, tienen un componente social importante. Establecemos criterios de prioridad para la adjudicación de las plazas, favoreciendo, por ejemplo, a personas desempleadas de larga duración. También buscamos impulsar la integración de las mujeres en el sector del transporte, históricamente masculinizado, y consideramos supuestos especiales como personas en programas de protección por violencia de género sin formación profesional, para quienes esta puede ser una oportunidad significativa. De esta manera, no solo obtenemos nuevos conductores, sino que también realizamos una labor social que considero bastante destacable.
Si ponemos en contexto todo lo que ha acontecido, ¿cómo valora el transcurso de estos últimos años para el sector del transporte en Canarias?
Lo cierto es que la actividad del transporte podríamos definirla como un desafío constante, porque apenas terminamos de resolver un problema cuando otro aparece en el horizonte. Ciertamente, la crisis del COVID supuso un punto de inflexión que afectó a toda la sociedad, pero en nuestro caso de un modo muy particular. Fuimos uno de los pocos sectores obligados a mantenernos activos durante los peores momentos del confinamiento, cuando la actividad general estaba paralizada. Tuvimos que seguir atendiendo a la sociedad, lo que quizás ha dotado a nuestras empresas de una capacidad de resiliencia muy superior. En un momento de demanda mínima, estábamos obligados a mantener una serie de servicios, y gracias a lo aprendido en esa crisis tan importante, estamos siendo capaces de afrontar dignamente retos como el incremento de pasajeros motivado por el bono residente o el aumento de la llegada de turistas.
Es importante recordar que este aumento no solo afecta al transporte de viajeros, sino también al de mercancías, ya que el suministro a cruceros, hoteles y demás depende directamente de la actividad turística. Por lo tanto, la economía se ve beneficiada. Podríamos decir que no estamos pasando los peores momentos históricos en el sector del transporte, pero sí se está produciendo una transformación muy profunda en el parque empresarial de Canarias.
Ya no solo nos cuesta renovar las plantillas con personal de conducción, sino que además se están jubilando empresarios de transporte sin que aparezcan nuevos para ocupar su lugar. Esto está dando lugar a fusiones, concentraciones y absorciones, tendiendo hacia un menor número de empresas, pero de mayor volumen. En consecuencia, el mapa de empresas de movilidad canaria está experimentando un cambio significativo.
Bajo su perspectiva, ¿cuáles son las tendencias que marcarán la senda de crecimiento de este sector en Canarias?
Hay tres elementos que actúan como termómetro de nuestra actividad. En primer lugar, la actividad turística es fundamental para el sector del transporte de viajeros.
En segundo lugar, la actividad de los puertos canarios, ya que todo el transporte de mercancías comienza y finaliza sus recorridos en los entornos portuarios, lo cual es crucial y se ve directamente afectado por condicionantes de índole internacional. Es importante tener en cuenta que los conflictos bélicos actuales a nivel mundial a menudo obligan a modificar los itinerarios de las líneas marítimas, lo que impacta directamente al transporte de mercancías.
Por último, está el coste de los combustibles, donde existe una incertidumbre importante debido a las posibles consecuencias de las políticas internacionales implementadas por el gobierno de Estados Unidos.
Básicamente, teniendo en cuenta que el periodo de mayor actividad en el transporte de Canarias se extiende desde octubre hasta Semana Santa, estamos a punto de finalizar una etapa pico para entrar en una etapa valle durante el verano. Habrá que observar cómo se presenta el próximo otoño, que es donde tenemos puesta la atención.
Para finalizar, me gustaría conocer las líneas de trabajo que están llevando a cabo desde la federación. ¿En qué están incidiendo de cara a mantener un sector del transporte sólido y fuerte en el archipiélago?
Nuestras principales líneas de trabajo se centran en varios aspectos. Uno de ellos es el institucional, donde mantenemos una gran actividad en la representación, como nuestra participación en la Mesa del Transporte de Canarias. De hecho, mantuvimos reuniones el pasado mes de marzo, donde debatimos proyectos normativos y las líneas principales de regulación del sector. Realizamos una labor fundamental para garantizar que las condiciones en las que se desarrolla nuestra actividad sean las más adecuadas para nuestro archipiélago.
Por otra parte, desde 2023 hemos mantenido una intensa actividad de negociación colectiva en materia de convenios. En 2024 logramos la firma de tres convenios colectivos del sector a nivel de Canarias: dos en la provincia de Las Palmas y uno en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Actualmente, tenemos abierta una mesa de negociación para un convenio colectivo en la provincia de Las Palmas para las empresas de transporte público regular de viajeros, lo cual es un tema novedoso ya que nunca había existido un convenio para esta actividad. Previsiblemente, en la segunda mitad de 2025, afrontaremos el convenio colectivo del sector de mercancías de la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
Básicamente, nuestra actividad principal se centra en estos puntos, aparte, por supuesto, de la atención a las empresas asociadas en todo lo relativo al devenir empresarial cotidiano.