Considerando la relevancia histórica del sector primario en Valleseco, ¿cuál es su peso actual en la economía local y cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta en el contexto actual?
Efectivamente, el sector primario fue la columna vertebral de la economía de Valleseco hasta mediados del siglo XX. Prácticamente toda la población se dedicaba a la agricultura o la ganadería. La transformación de los productos se realizaba a nivel local, en pequeños talleres como panaderías.
La falta de economía de escala llevó al cierre de las grandes fincas en Valleseco. La agricultura y la ganadería sobrevivieron gracias a pequeños productores que las practicaban como complemento a otras actividades o como modo de vida. Sin embargo, este sector ha experimentado un declive considerable en las últimas décadas. Actualmente, solo unos pocos agricultores y ganaderos profesionales permanecen en la zona, a menudo combinando la producción con la transformación o la comercialización directa de sus productos. La desaparición de los intermediarios ha transformado radicalmente la cadena de valor agrícola. Así, el sector primario, que en el pasado representaba un porcentaje muy elevado de la economía local, ha pasado a ser testimonial, no solo en Valleseco, sino en toda la zona de medianías y cumbre.
Considerando el contexto actual de crisis y transformación del sector primario, ¿cuál es la estrategia propuesta por el Ayuntamiento para dinamizar y revitalizar la agricultura y la ganadería en Valleseco? ¿Cuáles son los ejes fundamentales de dicha estrategia?
Nuestra estrategia se centra en la revitalización del sector agrícola, poniendo especial énfasis en productos emblemáticos como la manzana. A través de diversas iniciativas, buscamos fortalecer la economía local vinculada a este cultivo. Aunque el impacto en el PIB aún es limitado, hemos observado un creciente interés por parte de productores locales.
Hace más de una década, impulsamos la producción de sidra, lo cual ha generado un dinamismo significativo en el sector. Actualmente, contamos con siete productores de sidra que han consolidado esta actividad a lo largo de los años.
En la actualidad, se comercializan entre 50.000 y 100.000 kilos de manzanas, lo que representa un valor añadido significativo en comparación con años anteriores, cuando gran parte de la producción se perdía. Recientemente presentamos la nueva campaña de manzanas frescas en colaboración con supermercados SPAR, lo cual demuestra el interés por los productos locales.
Si bien es imposible competir con la economía globalizada, basada en grandes volúmenes y bajos márgenes, los pequeños productores pueden destacar a través de la calidad. Este es el caso de los queseros locales, que transforman su propia leche para obtener productos diferenciados y con un mayor valor añadido.
La globalización y la competencia de productos importados a bajo coste han dificultado la supervivencia del sector primario local. A pesar de las subvenciones europeas, los precios de los productos agrícolas y ganaderos han permanecido estancados durante décadas, lo que ha generado una situación insostenible para los productores…
Sí. Un ejemplo claro es el caso de la carne de vacuno, cuyo precio se ha mantenido prácticamente sin cambios en las últimas décadas, a pesar del incremento de los costes de producción. Esta situación ha provocado el declive del sector cárnico en Canarias. De manera similar, el precio de la leche también se mantuvo artificialmente bajo durante muchos años, lo que contribuyó a la desaparición de numerosas explotaciones ganaderas.
En este contexto, es fundamental no descuidar el sector primario. A pesar del escaso interés de los jóvenes por esta actividad, es necesario implementar políticas públicas que faciliten la incorporación de nuevas generaciones al sector, especialmente en actividades con gran potencial como la producción de queso.
Eventos como la Feria Internacional del Queso en Zamora son oportunidades para establecer redes de colaboración y desarrollar iniciativas que promuevan la producción de quesos de calidad en Gran Canaria, un producto con un gran potencial en el mercado nacional e internacional.
“Es necesario implementar políticas públicas que faciliten la incorporación de nuevas generaciones al sector”
¿Qué medidas adicionales podrían implementarse para hacer más atractiva la ganadería para los jóvenes, más allá de las ayudas económicas?
Para incentivar el relevo generacional en el sector ganadero, se han propuesto iniciativas como el uso del ganado trashumante en labores de prevención de incendios forestales. Sin embargo, las actuales ayudas económicas no son suficientes para hacer esta actividad atractiva para los jóvenes.
La ganadería trashumante requiere una dedicación casi exclusiva, lo que disuade a muchos potenciales sucesores. Sería necesario implementar políticas que combinen incentivos económicos con medidas de apoyo técnico y social, para mejorar las condiciones de vida y trabajo de los ganaderos y facilitar la incorporación de nuevos profesionales al sector.
El mantenimiento de la cabaña ganadera trashumante es fundamental para la conservación de los espacios naturales, ya que el pastoreo contribuye a prevenir incendios forestales y a mantener la biodiversidad. Por ello, es necesario impulsar políticas que fomenten la sostenibilidad económica de estas explotaciones, permitiendo a los ganaderos contar con el apoyo necesario para conciliar su vida laboral y familiar.