27/07/2024

José Manuel Rodríguez: “La misión de la nueva marca -Eviden- es la transformación digital”
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¿Cuál es la razón de ser de Grupo Atos? Nuestra razón de ser se basa en prestar servicios digitales a la sociedad. Atos es una compañía que cuenta con una amplia trayectoria y que tiene sus orígenes en una serie de fusiones de empresas provenientes de Francia y Países Bajos. Es decir, es una empresa de […]

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¿Cuál es la razón de ser de Grupo Atos?

Nuestra razón de ser se basa en prestar servicios digitales a la sociedad. Atos es una compañía que cuenta con una amplia trayectoria y que tiene sus orígenes en una serie de fusiones de empresas provenientes de Francia y Países Bajos. Es decir, es una empresa de capital europeo que se ha convertido en la mayor empresa de servicios digitales de Europa.

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Actualmente, estamos inmersos en un proceso de división de actividades dentro de la compañía

A una de las divisiones la hemos denominado Tech Foundations, que es la parte dirigida a servicios de Digital Workplace. Y hay una nueva marca, que ya se ha presentado y cuyo nombre es Eviden, que es la que va a tener como misión la transformación digital: Big Data, consultoría tecnológica, desarrollo de softwares…

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Son muchas las soluciones que ofrecen. ¿Cuáles considera que son las tendencias tecnológicas de más relevancia?

Las tendencias actuales son todas aquellas relacionadas con este momento de revolución digital, pues la transformación digital se ha convertido en una constante. Estamos dentro del paraguas de la industria 4.0, la cual tiene una serie de componentes que la hace única.

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A día de hoy es tendencia la cultura del dato, estamos en la era del dato y todo lo que tenga que ver con él es relevante.

Es relevante toda la parte del Cloud, que ha hecho que se democratice el acceso a elementos tecnológicos que pueden ayudar a las empresas a esa transformación digital que demanda el mercado. Son importantes las redes sociales, partiendo de una base de marketing digital y venta on-line. Y no quiero olvidarme de la ciberseguridad, que también adquiere especial relevancia. Estas son las tendencias.

Luego, en cada uno de estos ámbitos podemos hablar de tecnologías aplicadas, como el Blockchain, la IA o la Realidad Virtual y Aumentada.

Incidiendo en la ciberseguridad, ¿qué medidas deben adoptar las empresas para hacer frente a los riesgos de la era digital?

Se decía hace poco que no se trata de si me va a ocurrir o no un incidente de ciberdelincuencia en mi empresa, es cuándo me va a ocurrir. Todos estamos amenazados. Cada vez que hay una innovación, sea tecnológica o no, siempre hay algún riesgo, y en este caso incidimos en la vulnerabilidad de los sistemas, más aún cuando son novedosos.

Todo el mundo tiene acceso al dato, incluidos los ciberdelincuentes, cuyo objetivo es monetizar esas capacidades. Por lo tanto, las medidas siempre son pocas.

Hay que estar preparados, hay que ponerse en manos de expertos y hay que contar con herramientas tecnológicas para vetar esa posible intrusión. Tenemos que se conscientes de que estamos inmersos en un mundo digital que, a su vez, tiene una serie de vulnerabilidades y por ello es necesario contar con la ayuda de un experto: asesorarse y tener un plan de contingencia; así como considerarlo una inversión y no un gasto.

¿Percibe un aumento de la concienciación en relación a este ámbito?

Sí. Hasta hace unos años se prestaban muchos más recursos económicos a la seguridad física que a donde estaba realmente la vulnerabilidad de un negocio o de una institución, que son los datos. Ahora la inversión ya se está equiparando, porque hemos presenciado ataques a grandes compañías y es algo de lo que nadie está a salvo, por lo que hay que dotar de recursos a la protección de cualquier entidad.

Cuando tiene lugar un ciberataque puede suponer un grave problema para la empresa, ya no solo por los costes que puede acarrear, sino porque puede traer consigo la imposición de multas, ya que cualquier entidad cuenta con los datos de sus clientes y debe ser responsable de protegerlos.

En este sentido, Atos cuenta con una línea de servicios dedicada a la ciberseguridad. Tenemos experiencia en eventos de alto impacto como son las olimpiadas, las cuales llevamos realizándolas desde el año 1992.

Concretamente, ¿a qué industrias o sectores dirigen vuestras soluciones?

Nuestras soluciones se dirigen a todos los sectores. Somos de las pocas compañías que se dedican al 100% a prestar servicios digitales y que, además, tocan todos los sectores.

Trabajamos desde el sector de la banca y los seguros, hasta sanidad y defensa, pasando por turismo privado, industria y sector público. Estamos presentes en todas las industrias y en todas tenemos grandes referencias, incluso aquí en Canarias.

En poco tiempo cumpliremos 25 años en Canarias, por lo que tenemos gran experiencia en el desarrollo de servicios en las Islas.

¿Quién considera que impulsa en mayor medida la adopción de estas tecnologías? ¿El Gobierno, las empresas usuarias o los proveedores de tecnología?

El sector público se ha puesto las pilas impulsado por la realidad y por la aparición del Covid. El Covid despertó realidades, tanto en el sector público como en el privado. Es verdad que el sector privado se va adaptando por propia necesidad y va mucho más rápido. Hace unos años se decía que la innovaciones desarrolladas en el sector de la banca pasarían al sector público en 10-15 años. Esta brecha se ha reducido bastante y vemos administraciones públicas que están muy avanzadas. Ponemos el ejemplo del ámbito tributario, que facilita al ciudadano presentar sus declaraciones vía Internet. No obstante, la administración pública tiene una brecha en relación con el ámbito privado.

Pero el ámbito privado en sí mismo también tiene una brecha entre la evolución de la transformación digital en una gran compañía y una pyme. Para simplificarlo y dar datos concretos, se estima que el 60% de la empresa mayor de 250 empleados ha adoptado aspectos de transformación digital, mientras que este porcentaje se reduce al 20% en empresas de menos de 250 trabajadores.

El tejido empresarial de España se compone por pymes a las que hay que apoyar a embarcarse en esta transformación.

A nivel de Canarias, tenemos microempresas. Estamos hablando de empresas por debajo de los 10 empleados, así como un gran número de autónomos, a quienes también hay que ayudarles a adoptar la digitalización.

La tecnología avanza a una velocidad vertiginosa. Si ponemos el foco en el futuro, ¿cuáles cree que son los retos a los que se enfrentan? ¿Qué posición considera que adquirirá Atos Canarias en el mercado?

Es muy complejo prever lo que va a ocurrir en los próximos 10 años, porque las innovaciones se están desarrollando rápidamente. Quién nos iba a decir que la aparición de una App hace diez años iba a transformar la economía digital; esto ha ocurrido y a futuro ocurrirán más cosas, relacionadas por ejemplo con la Inteligencia Artificial o la computación cuántica, entre otros.

Desde Atos Canarias estamos preparados para esos cambios e intentamos poder adelantarnos a ellos para ayudar a nuestros clientes, tanto públicos como privados, que es a quienes nos debemos. En este caso tenemos todo un observatorio de inteligencia tecnológica; en cada país y región tenemos a una serie de expertos que están constantemente rastreando y apoyando a la compañía, aportando datos de la evolución de la tecnología alrededor del mundo.

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