Como director del Hotel Spa Villalba, ¿cómo se está presentando para ustedes la temporada estival?
El verano está siendo de última hora, estamos notando que las reservas están realizándose con muy poca antelación, lo que a nosotros nos causa problemas de previsión.
No obstante, por ahora esta temporada está evolucionando bastante bien.
¿Qué les aporta estar ubicados en un paraje único como lo
es Vilaflor?
Sobre todo, ser especiales.
Como bien dices, el paraje de Vilaflor es único en el mundo. El hotel está rodeado de endemismos canarios como el pino canario o los tajinastes, una naturaleza que hace que el ambiente que se respira en el hotel sea de absoluta paz y tranquilidad.
¿Qué busca, en líneas generales, el cliente que se hospeda con ustedes?
Principalmente busca escapar de su rutina diaria, tener un pequeño descanso. Buscan la paz y la tranquilidad que aporta nuestro entorno. Es un sitio idóneo para aquella persona que necesite un retiro y descansar de su día a día.
Además, es un sitio idóneo para conectar con la naturaleza y para practicar turismo activo.
Efectivamente. El hotel se encuentra a 1.500 metros de altitud,
en plena corona forestal del Parque Nacional del Teide y desde la puerta del alojamiento existen múltiples senderos que conectan con toda la red de senderos de la Isla. Además, tenemos nuestro propio rocódromo dentro del alojamiento.
Para aquellos que quieran descansar y a la par cuidarse, cuentan con un Spa.
Exacto. Tenemos un completo Spa idóneo para desconectar y, a la vez, conectar con la pareja. Tenemos una piscina semicubierta con diferentes chorros, tanto lumbares como cervicales. A su vez, en la zona interior del Spa tenemos un jacuzzi, baño turco, sauna…
¿Qué sorpresas nos depara el hotel si hablamos de restauración?
Tenemos una finca en la cual plantamos nuestros propios vegetales. Nuestra visión es que esa finca produzca todas las hortalizas, frutas y verduras que requiere el hotel. En este sentido, hemos ganado mucho en calidad consiguiendo que la producción sea excelente, totalmente ecológica y orgánica, y el cliente lo nota a la hora de degustar nuestros platos, que son una fusión entre platos típicos canarios y platos continentales.
Además, es una apuesta total por el producto de km 0.
Exactamente. Es una apuesta por nuestra propia producción.
Apoyamos a productores locales, tanto bodegas como productores de papas o dulcerías artesanales. Trabajamos con la red de productores locales del municipio de Vilaflor.
¿En qué líneas trabaja el hotel en aras de ser más sostenible?
Hemos hecho grandes inversiones vinculadas a la sostenibilidad. Empezamos cambiando el sistema de generación de calor,
añadiendo maquinaria eléctrica. A esto le añadimos una planta
fotovoltaica de 99 kilovatios que sostiene entre un 30% y un 40% del consumo eléctrico del hotel.
Aunque ahora en verano tenemos unos rendimientos mayores,
porque los días son más largos y tenemos más horas de luz. También hemos cambiado todas las puertas y ventanas del hotel en pro de esta eficiencia energética a la que abocamos.
Por el lugar en el que nos ubicamos debemos ser punteros en
sostenibilidad medioambiental. El hotel cuida mucho la naturaleza y el entorno en el que se ubica, por ello esta apuesta por las energías renovables.
¿En qué trabajarán de cara a los próximos meses?
Ahora, en la temporada de verano, tenemos la observación de
estrellas. En el hotel tenemos prácticamente el mismo grado de oscuridad que en el Parque Nacional del Teide y hacemos una increíble observación del cielo, visualizando estrellas, constelaciones, planetas y demás. Todos los fines de semana
de julio, agosto y septiembre tenemos diferentes actividades para la observación del cielo.
¿Qué acogida está tiendo hasta la fecha esta apuesta por
el astroturismo?
A los clientes les fascina, es como si volvieran a ser niños descubriendo los planetas, las galaxias, las estrellas y las constelaciones. La mayoría de los clientes se quedan encantados con la actividad.
