• Ante un previsible escenario de mayor dificultad para el sector privado en 2023, corresponderá al sector público tirar de la economía y para ello “sería muy positivo que se llegaran a acuerdos estables entre los partidos políticos que no pusieran en riesgo las grandes reformas estructurales y proyectos estratégicos que necesita Canarias para poder avanzar”
• Lola Pérez: “para solventar la carencia de mano de obra adecuada la FP Dual permite adaptar las competencias profesionales a los requerimientos de las empresas. Desde las Cámaras de Comercio, como organismos intermediadores, podemos jugar un papel clave para asegurar el éxito en
esta modalidad formativa”.
• Manuel Afonso: “seguimos siendo moderadamente optimistas respecto al crecimiento de la actividad económica y del empleo en Canarias. El despliegue de los fondos europeos Next Generation y la recuperación del turismo servirán de estímulo para afrontar este ejercicio con cotas positivas”.
La economía canaria mantuvo su dinamismo durante el cuarto trimestre del año debido, principalmente, a los buenos resultados
obtenidos por el sector turístico y al buen comportamiento del empleo en el conjunto del año. De este modo, 2022 se cierra con un crecimiento en sus primeras estimaciones por parte del ISTAC del 8,2% (2,7 puntos superior al nacional que se sitúa en el 5,5%), aunque desde la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife se prevé que este crecimiento pudiera ser incluso superior, situándose en el entorno del 9%.
De este modo Canarias registra, por segundo año consecutivo, un crecimiento en su
Producto Interior Bruto, lo que le ha permitido recuperar gran parte de la riqueza perdida en el año 2020 como consecuencia de la pandemia (la caída del PIB fue del -19,1%), sin llegar aún a los niveles del año 2019. De cara al presente ejercicio 2023 las estimaciones de crecimiento siguen siendo positivas, aunque a un ritmo sensiblemente inferior al del pasado año, pero también por encima del crecimiento esperado para el conjunto de la economía española. Así, las primeras estimaciones que se hacen desde la institución cameral apuntan a que la economía canaria pudiera crecer en el entorno del 3% en el año 2023, siempre y
cuando el turismo responda como hasta ahora, muy en la línea con las previsiones del servicio de estudios CaixaBank Research.
Para la directora general de la Cámara, Lola Pérez, “se trata de unos buenos resultados y de unas perspectivas también favorables que habrá que ir consolidando a lo largo del ejercicio,
pues no cabe duda que la incertidumbre sigue siendo elevada y que, si bien se espera que el crecimiento se mantenga durante este primer trimestre del año, que viene marcado por el cierre de una buena temporada alta turística, a medida que avance el ejercicio y se hagan más patentes los efectos de la subida de tipos de interés en las economías familiares y en los costes de las empresas, será más difícil mantener la actividad y el empleo alcanzados hasta el momento.”
Por su parte, el director territorial de CaixaBank en Canarias, Manuel Afonso, ha incidido en que “los shocks de los últimos años hacen que el contexto actual sea especialmente difícil de
valorar pero seguimos siendo moderadamente optimistas. Lo más probable es que el crecimiento del PIB y del empleo se mantengan en cotas positivas pero modestas y nuestra
entidad se encuentra en una posición muy sólida para seguir ayudando a familias y empresas, para contribuir a que el impacto del deterioro económico que se pueda producir sea más moderado”.
La principal preocupación para la entidad cameral es el impacto de la subida de tipos en la economía, un ascenso que aún no ha finalizado presionado por la inflación, cuya intensidad y duración aún es difícil de determinar. Si a esto se le suman los efectos de una inflación subyacente desbocada, que tardará más tiempo en contrarrestarse, todo hace prever un segundo semestre impregnado de mayores dificultades para las familias y las empresas.
Ante este escenario de mayor dificultad para el sector privado, por la esperada moderación del consumo que se traducirá en una moderación de la actividad y del empleo, sería el momento oportuno para acometer proyectos de inversión pública que compensaran el estancamiento previsto de la inversión privada. Sin embargo, y a pesar de contar con el mayor presupuesto de la historia de Canarias, desde la institución cameral se estima que la actividad pública se verá ralentizada en el segundo semestre del año hasta que los nuevos equipos electos vayan tomando posesión y haciéndose cargo de los proyectos, si no estiman
oportuno incluso suspenderlos o reorientarlos, demorando su puesta en marcha y, por tanto, la capacidad del sector público para impulsar la economía durante el presente ejercicio. La directora de la Cámara insistió una vez más en que “la inseguridad jurídica es uno de los grandes lastres para el desarrollo de nuestra región”
En este sentido, Pérez cree que “sería muy positivo para que Canarias avanzara que se llegaran a acuerdos estables entre los diferentes partidos políticos que no pusieran en riesgo las grandes reformas estructurales y proyectos estratégicos que necesita Canarias, como pudieran ser el desarrollo de las energías renovables, la mejora de las grandes infraestructuras de conectividad, los proyectos de movilidad e incluso en materias tan importantes como el impulso de la Formación Profesional, de la apuesta por la internacionalización o la propia reforma del sector público que, lamentablemente, se seguirá retrasando”.
Además de incremento de la vulnerabilidad de las familias y empresas por el impacto de la inflación y la parálisis que se pueda producir en el sector público por ser un año electoral,
durante este año también será decisivo mantener unas condiciones de conectividad que sean competitivas. En este sentido, Lola Pérez mostró su preocupación por dos temas muy
importantes para el sector aéreo. Por un lado, las repercusiones que puede traer la compra de AirEuropa por parte de Iberia, pues esto puede llegar a suponer una pérdida de frecuencias y un incremento en los precios, y por otro lado, la decisión que finalmente se adopte en Europa sobre la exención del impuesto al queroseno a los vuelos entre Canarias y el resto de los países que, por el momento, tan solo está aprobado hasta el año 2030 para el tráfico aéreo con península y entre las islas.
Otro de los cuellos de botella para la recuperación será, en la medida que se siga demandando mano de obra para las actividades tradicionales como la construcción y la hostelería, así como en las emergentes como las relativas al desarrollo del sector energético o el audiovisual, entre otras, la falta de personal para cubrir los citados puestos. En este sentido, la directora general de la Cámara quiso poner de manifiesto la importancia en acelerar la ejecución de la Estrategia Canaria para la FP Dual con la que se podría conseguir adaptar las competencias profesionales adquiridas con la formación profesional a los requerimientos de la realidad de las empresas, promoviendo un empleo de calidad e impulsando el desarrollo económico y competitivo del tejido empresarial canario. Un campo en el que las Cámaras de Comercio, como organismos de intermediación, ya están trabajando a través de información y asesoramiento individualizado a las empresas, detección de necesidades, intermediación entre el empresariado y los centros educativos y formación a tutores y tutoras de empresas.
En este sentido, el director territorial de CaixaBank en Canarias destacó la apuesta de la entidad por la formación profesional a través de Dualiza CaixaBank y las oportunidades que genera para facilitar el acceso laboral a quienes la cursan, así como por su capacidad de responder a las necesidades laborales de las empresas. Según el Informe anual de la Formación Profesional que elabora Dualiza CaixaBank, Canarias generará más de 45.000 oportunidades de empleo durante este año 2023, de las que 10.000 serán para técnicos de Formación Profesional. Por sectores, el sector servicios será donde la economía canaria
acumulará mayoritariamente esos nuevos empleos, en torno al 88%.
Por último, la directora de la corporación cameral también quiso destacar la necesidad de mantener el tejido productivo, además de ayudarlo a redimensionarse para conseguir empresas más fuertes y competitivas en todas las ramas de actividad. “Nos preocupa que el tejido empresarial no se está recuperando al mismo ritmo que la actividad y el empleo, lo que pone de manifiesto que muchas empresas no pudieron reabrir sus puertas tras la pandemia, produciéndose un fenómeno de concentración de la actividad con la pérdida de competitividad que ello conlleva.” Diciembre de 2022 finalizaba con un total de 60.989
empresas inscritas en la Seguridad Social con trabajadores a su cargo, 905 más que a finales de 2021, pero 958 menos que en diciembre de 2019.
Un deterioro que se puede agudizar en el actual escenario inflacionista de elevados costes y de reducción de márgenes empresariales en un horizonte marcado por un previsible
retroceso de la demanda por las consecuencias que acabarán teniendo las decisiones de política monetaria que se están adoptando en la actualidad. Por todo ello, “tenemos que
conseguir mantener a las empresas viables con medidas que las ayuden a salvar la coyuntura inflacionista, además de ayudarlas a dimensionarse para que puedan ser más ambiciosas en su capacidad inversora, de expansión y de contratación”, concluyó Pérez.
La economía canaria, “resiliente” a la inflación
Durante el cuarto trimestre el crecimiento económico de Canarias ha sido sensiblemente mejor al inicialmente esperado, superando al del conjunto del país en la mayoría de los indicadores de demanda, de oferta y del mercado de trabajo.
Así, la economía canaria habría mantenido su actividad respecto al tercer trimestre del año experimentando un avance del 0,1% trimestral según las primeras estimaciones del ISTAC, mientras que en su comparativa con el cuarto trimestre del año 2021 el crecimiento fue del 4,7%, dos puntos por encima de crecimiento medio nacional, manteniendo la tendencia de desaceleración en su ritmo de crecimiento iniciada en el primer trimestre de 2022 cuando la variación anual era del 12,3%.
Atendiendo a los indicadores de demanda se observa como el consumo se siguió comportando de forma muy favorable, tal y como se aprecia en el número de matriculaciones de turismos que con un total de 15.530, superaban en un 10% las realizadas durante el mismo período de 2021, o en el Índice de Comercio al Menor que experimentó el segundo mayor crecimiento anual de todo el país, tras Baleares, con un avance anual en el trimestre del 5,9% debido, principalmente, al aumento del mes de octubre (7,4%), ya que noviembre y diciembre crecieron en menor medida, 3,6% y 6,7% respectivamente.
Según los datos de consumo que maneja CaixaBank Research relativos a este período, la actividad de las tarjetas evolucionó de manera favorable en el cuarto trimestre de 2022, gracias a las buenas cifras de la campaña de Navidad, con un avance interanual del 16%, destacando un repunte en el comercio electrónico y en los sectores del ocio y restauración.
Parte importante de esta mejora en el sector comercial deriva de los buenos registros turísticos y especialmente del incremento del gasto. A lo largo del cuarto trimestre del año Canarias recibió una suma de 3.590.285 turistas extranjeros, mejorando en un 18,3% el dato registrado un año antes. En el conjunto del año, las Islas acogieron a 12.329.172 visitantes, un dato que supone un notable incremento del 134,5% respecto al año 2021
(cuando todavía seguían vigentes algunas restricciones por la pandemia), pero que no consigue igualar la cifra de 2019, quedándose un 6,2% por debajo (817.690 turistas menos).
Respecto al gasto turístico, la encuesta EGATUR muestra cómo a lo largo del cuarto trimestre del año se produjo un incremento del 27% respecto al mismo período de 2021. Esto supone un crecimiento del gasto medio diario por turista del 9,2%, situándose en los 168€/persona/día a cierre de año. Analizando el conjunto del año 2022, el gasto total en las Islas fue un 142,8% superior al de 2021, superando en esta ocasión el dato del año 2019 con un 3,5% más.
El transporte de mercancías por vía aérea registró un aumento anual del 0,6% en Canarias, mientras que las mercancías transportadas por mar fueron un 1,6% superiores a las del
cuarto trimestre de 2021. Por lo que se refiere a la demanda externa, las exportaciones experimentan un descenso interanual del 2,4% en los meses de octubre a diciembre, mientras que las importaciones aumentaron un 21,4% en el mismo período.
La compraventa de viviendas registra en el cuarto trimestre un aumento anual del 7,1%, debido solo al incremento de la compraventa de viviendas usadas (12,3%), ya que las
nuevas disminuyen un 9,8%. Con un total de 5.916 operaciones se superan incluso las ventas registradas en este periodo antes de la pandemia (4.727 operaciones). El número de hipotecas sobre viviendas, en los meses de octubre a diciembre, sube un 25,6% anual, al igual que el importe de estas, que aumenta un 34,2%.
En el caso de CaixaBank, la entidad mantiene su apuesta por las hipotecas a tipo fijo como elemento que da seguridad al cliente de lo que va a pagar durante toda la vida del préstamo. En el conjunto de 2022, más del 95% de los contratos para adquisición de vivienda constituidos por la entidad en las Islas se formalizaron a tipo fijo.
Entre los indicadores cuantitativos referidos a la inversión empresarial hay que señalar el incremento anual con que cerraron el trimestre las matriculaciones de vehículos industriales (2,4%). La cifra media de empresas inscritas en la Seguridad Social se sitúa un 1,6% por encima de las existentes el mismo trimestre de 2021, mientras que las sociedades mercantiles creadas aumentaron en el trimestre un 2,4% respecto al año anterior y el capital suscrito subió un 108,7%.
El dato negativo lo pone el aumento del número de quiebras, registrándose un 94,2% más de procedimientos concursales que a finales del año 2021, anticipando las dificultades que comienzan a tener las empresas más afectadas por el COVID y que aún no han tenido capacidad para recuperar la actividad.
Un comportamiento de actividad que también se puso de manifiesto en el último indicador de Confianza Empresarial, realizado en el mes de enero de este año, cuyo crecimiento fue
del 4,4%. Atendiendo a los porcentajes de respuesta se aprecia como en el dato final ha pesado más el resultado alcanzado por las empresas durante el cuarto trimestre del año, con un 31,4% de negocios confirmando haber mejorado su actividad respecto al trimestre anterior, que a las expectativas que se tornan más prudentes con tendencia a la estabilidad.
Atendiendo a los indicadores de oferta todos los sectores, salvo el primario, consiguieron mejorar sus cifras respecto al año 2021 liderados por el sector servicios. La agricultura retrocedió un 0,5% en su comparativa con el cuarto trimestre del año 2021, pero por el contrario los servicios crecieron con fuerza (5%), seguidos de la construcción (4,8%) y de la industria (1,4%).
El Índice de Producción Industrial (IPI) experimentó un aumento del 3% en su comparativa con el cuarto trimestre de 2021, frente a una caída de la producción del 0,8% en el ámbito nacional para el mismo periodo. El incremento trimestral tiene su origen, principalmente, en la subida de la producción de bienes de equipo (19,5%), seguida de la de bienes de consumo duradero (9,2%), la de consumo no duradero (2,8%) y la energía (0,4%). Por el contrario, desciende ligeramente la producción de bienes intermedios (-0,7%). El total del
año 2022 registra una subida media de la producción del 4,3%, casi dos puntos superior a la nacional (2,4%).
Por su parte el sector de la construcción mantuvo su actividad con avances en el número de trabajadores contratados. El año finaliza con 56.531 afiliados a la Seguridad Social, 2.859 ocupados más que a finales de 2021 y 5.122 por encima de los registrados a finales de 2019. De cara a los próximos meses se prevé que se mantenga la actividad pública, aunque habrá
que ver si a los ritmos deseados lo que dependerá de la agilidad en la tramitación de los expedientes. Así, los presupuestos de los contratos de obra de las distintas Administraciones Públicas licitados en el cuarto trimestre subieron un 3,6% respecto al
trimestre anterior, mientras que la tasa de variación anual registró un incremento del 31,6%. El total del año 2022 muestra una mejora anual de la licitación oficial del 25,5%, motivado por las variaciones al alza en el apartado de edificación (8,2%), y, especialmente, en la obra civil (40,7%).
Por último, el sector servicios en su conjunto experimentó un importante aumento anual en el promedio trimestral de su cifra de negocios (17%), superior al incremento nacional (13,5%), del mismo modo que el personal ocupado por el mismo alcanzó en Canarias una variación anual positiva en el cuarto trimestre del 4,1%, superior también a la media nacional (2,3%).
El mercado de trabajo en Canarias se comportó de forma muy favorable en el cuarto trimestre del año. Así, y a pesar de que la población activa continuó creciendo en 8.000 personas hasta situarse en 1.159.800 activos, el buen comportamiento laboral permitió no solo incrementar el número de ocupados en 43.200 personas, sino reducir el número de parados en 35.200.
De este modo, no solo se cierra un buen trimestre, sino un buen año 2022 para el empleo, con 52.800 ocupados más y 50.100 parados menos que hace un año hasta situar las cifras
totales al cierre del ejercicio en los 990.800 ocupados y en los 169.000 parados en Canarias. Por sectores se produjo un retroceso del empleo en el primario (-6.900 ocupados) y en el
industrial (-2.400 ocupados), mientras que creció en los de construcción con 3.500 ocupados más que en 2021 y en el sector servicios, el gran motor de la recuperación, con 58.600 ocupados más que al cierre de 2021.
Además, el impulso se produjo en el ámbito privado, pues durante el último año el empleo privado ha crecido un 8,1% hasta situar la cifra total en los 815.400 ocupados en las islas
(61.100 ocupados más), mientras que el empleo público ha visto reducir sus cifras un 4,5% en 2022, situando el dato total en los 175.400 empleos (-8.300 ocupados).
Como consecuencia de lo anterior la tasa de paro experimenta un importante retroceso trimestral del 3,16% y anual del 4,4%, situándose al cierre del ejercicio en el 14,57% (un 1,7% por encima de la tasa de paro nacional, 12,87%), siendo esta la más baja desde el año 2008.
Atendiendo a los datos registrales, los 183.160 parados registrados en las oficinas de empleo de Canarias al finalizar el año supusieron un descenso de 19.659 desempleados sobre los de diciembre del año 2021 (-9,7%), mientras que la media mensual de trabajadores afiliados a la Seguridad Social se situó en diciembre en 875.573 personas, lo que supuso un aumento de 53.655 afiliados en el Archipiélago respecto a diciembre de
2021, que se cuantifica en una tasa anual del 5,2%. Unos datos que han empeorado levemente durante los dos primeros meses de 2023.
Mejoras en la actividad y el empleo que se han producido incluso en un entorno de inflación al alza hasta el mes de agosto, donde ésta llegó a situarse en el 9,2% para luego comenzar a moderarse por la caída del precio de la energía y de los carburantes, hasta cerrar el año en el 5,8%, a tan solo una décima de la inflación nacional (5,7%), volviendo a ascender en enero de este año hasta el 6,3%, último dato disponible. Sin embargo, el dato más preocupante y que acabará afectando a la actividad económica en este año 2023 es el de la inflación
subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), cuya tasa anual cerró 2022 en el 7,1%, superando un décima la tasa nacional y que lejos de frenar su
escalada continuó subiendo en enero de 2023 hasta el 7,7%.