La Fundación Starlight y BPW Canarias llevarán hasta el Senado este próximo jueves 19 de septiembre, el impulso del ODS 18 para la protección del cielo nocturno y el acceso a la luz de las estrellas. El evento, que tendrá lugar en la Sala Clara Campoamor del Senado (Madrid) a las 16 h, reunirá a personas expertas y representantes del ámbito político y científico para debatir sobre la importancia de este tema.
La gerente de la Fundación y también Presidenta de BPW Canarias, Antonia Varela, será la encargada de la ponencia central titulada “¿Por qué el cielo debe ser un Objetivo de Desarrollo Sostenible?”. El ODS 18 busca reconocer el cielo nocturno no solo como un recurso natural y científico, sino también como patrimonio cultural, medioambiental y un motor de economía sostenible a través del turismo de estrellas. Esta iniciativa se basa en la Declaración de La Palma (2007) , que ya sentó las bases para la defensa del cielo nocturno y el derecho a la luz de las estrellas, firmada por instituciones internacionales como la UNESCO y la Unión Astronómica Internacional.
Agenda
La agenda iniciará a las cuatro de la tarde con la inauguración a cargo de Rosa Mª Romero Sánchez , presidenta de la Comisión de Igualdad del Senado. A continuación, la directora general de Industria del Gobierno de Canarias y socia ejecutiva de BPW Canarias, Ana Zurita Expósito, dará la bienvenida a las personas asistentes al evento.
Tras la ponencia de Antonia Varela se celebrará una mesa redonda que contará con la participación de la propia Antonia Varela Pérez , el portavoz de la Comisión Mixta para la Coordinación y Seguimiento Estratégico Española ODS, Sergio Sayas, la diputada Alicia Álvarez, y la directora de la Oficina de Protección del Cielo del Instituto de Astrofísica, Alicia Pelegrina . La mesa estará moderada por Mila Pacheco Pérez , presidenta del Comité de Expertas de BPW Canarias.
La jornada concluirá con la intervención de la portavoz del GPP en el Senado, Alicia García Rodríguez.
ODS 18
El ODS 18 busca abordar el problema de la contaminación lumínica, que no solo afecta a la observación astronómica, sino que también tiene repercusiones negativas en la biodiversidad, la salud y el bienestar de las personas. Además, la preservación del cielo nocturno puede generar nuevas oportunidades económicas sostenibles, como el turismo de estrellas, cada vez más demandado a nivel internacional.