· Canarias fue la única región que vio reducir su Índice General de Precios durante el pasado mes de julio (-0,1%), pero sigue manteniéndose como la Comunidad Autónoma de mayor crecimiento de precios en el último año (3,6%).
· El grupo «Alimentos y bebidas no alcohólicas» continúa registrando el mayor encarecimiento anual (13,1%), 2,3 puntos por encima de la subida nacional (10,8%).
Canarias fue la única región que vio reducir su Índice General de Precios durante el pasado mes de julio (-0,1%), pero sigue manteniéndose como la comunidad autónoma con mayor crecimiento de precios en el último año (3,6%) si_no se tienen en cuenta las subidas de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (4,3% y 4,1% respectivamente).
De este modo, el Archipiélago ha conseguido atemperar su subida de precios respecto al mes de junio, pero continúa manteniendo un diferencial negativo con el Índice de Precios nacional (2,3%) de 1,3 puntos porcentuales que le resta competitividad, según los datos confirmados en el día de hoy por el Instituto Nacional de Estadística.
De este modo, y gracias a la moderación del precio de la electricidad y de los de carburantes y combustibles en el último año, el Archipiélago consigue mitigar levemente la subida de precios, aunque no así la inflación subyacente (la que elimina los productos más volátiles de la cesta de la compra como son la energía y los productos no elaborados), que permaneció estable en el 6,2%, al mismo nivel que la nacional.
Así, desde los máximos alcanzados hace aproximadamente un año cuando en agosto de 2022 la inflación en Canarias llegó hasta el 9,5%, los precios se han ido moderando, aunque de manera mucho más lenta que en el conjunto del país, con el que se sigue manteniendo un diferencial negativo de 1,3 puntos porcentuales. De hecho, el conjunto de los bienes y servicios han seguido creciendo en el último año con la única excepción de “Vivienda, agua, electricidad, gas y combustibles” (-11,2%) por el descenso de la electricidad y el grupo de “Transportes” (-3,1%) por el ya comentado descenso respecto a las cifras de hace un año del grupo especial de “Carburantes y Combustibles (-11%)”.
Pero sin lugar a dudas el grupo de bienes que sigue sin dar respiro a los consumidores y, especialmente, a las familias más vulnerables, es el de “Alimentos y bebidas no alcohólicas”: que lejos de aminorarse continúa subiendo, llegando a superar los dos dígitos desde el mes de abril del año 2022 y sin dejar de subir desde julio de 2019,. Acelera, además, su crecimiento anual hasta el 13,1% en el mes de julio, tres décimas por encima del crecimiento anual que alcanzó en junio y un 2,3% por encima del crecimiento medio que experimentó en el conjunto del territorio nacional (10,8%).
Desde la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife se ve con preocupación la persistente subida de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas por tratarse de bienes de primera necesidad que han de asumir “sí o sí” las familias. Si a esto se le suma el incremento de los gastos financieros que han de afrontar por la escalada de tipos de interés del último año, que ha continuado continúa afectando a otro de los bienes imprescindibles como es el de la vivienda, es evidente que todo ello sustraerá capacidad de consumo para el resto de los bienes y servicios y, por tanto, acabará mermando la actividad de producción y venta de muchas de las empresas de las Islas.
Un escenario de precios adverso para el crecimiento económico al que habrá que seguir haciendo frente con medidas que permitan mitigar la subida de precios en aquellos productos de mayor necesidad, entre las que cabría destacar el apoyo a la producción local o las bonificaciones al transporte, acompasándolas con otras que compensen las subidas para poder mantener los niveles de consumo, como la recientemente anunciada bajada de tipos del IGIC.
En cualquier caso el mercado también irá regulando el comportamiento de los precios que, con el permiso de los alimentos, que no paran de subir por las escasez de muchos de ellos como el cereal por la guerra de Ucrania o de otros derivados de los problemas de sequía; y de los carburantes, sino se vuelve a recortar la producción de crudo como se ha venido anunciando por los principales países productores de petróleo, se esperan que comiencen a moderarse a lo largo de los próximos meses, aunque a un ritmo mucho más modera en el caso de la inflación subyacente.
La estacionalidad marca las mayores variaciones al alza y a la baja de los precios
En el mes de julio los precios de la gran mayoría de productos que conforman la cesta de la compra permanecieron estables, destacando al alza las subidas del grupo de “Ocio y cultura” (2,2%), los de “Restaurantes y hoteles” y los de los “Alimentos y Bebidas no alcohólicas”, ambos con una variación mensual del 0,7%, subidas muy vinculadas a la época del año por la coincidencia con el arranque de la temporada estival, no así en el caso de los alimentos cuyos precios siguen manteniendo una tendencia alcista que no para de castigar el bolsillo de los consumidores.
En sentido descendente destaca, también por motivos estacionales, la caída del precio del “Vestido y calzado” por las rebajas de verano con una variación del -13,2%, superior a la nacional que se situó en el 9,7%, y el grupo de «Muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar» con una variación del -1,5% en el mes.
Las rúbricas con aumento de precios más acusado en el mes son «Azúcar» (36%), seguida de «Patatas y sus preparados» (26,4%) y «Leche» (23,2%). Por el contrario, «Calefacción, alumbrado y distribución de agua» (-30,6%), «Transporte público urbano» (-22,9%) y «Transporte público interurbano» (-6,7%), experimentan los mayores descensos de precios.