El sector industrial del Archipiélago cierra el primer trimestre del año con sus indicadores de producción en positivo, manteniendo así la tendencia de crecimiento existente desde mediados de 2021 pese a la difícil coyuntura económica planteada tanto a causa de la pandemia como de la situación inflacionaria actual que afecta con especial incidencia a los precios de la energía, esencial para este sector.
Así lo recoge el Boletín Sectorial de Industria correspondiente al primer trimestre del presente año, informe económico elaborado por el Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife en el que se aprecia cómo el Índice de Producción Industrial (IPI) crece en las Islas un 5,7% respecto al primer trimestre del año anterior. Un ascenso que también se registra en el conjunto del país, aunque con cifras inferiores a la media canaria (3,1%).
Desde la Cámara de Comercio provincial, su presidente Santiago Sesé califica positivamente estos datos poniendo en valor el “increíble esfuerzo” que está haciendo el sector industrial, “que ha debido hacer frente al incremento de los precios y, especialmente, al de un insumo tan imprescindible como es la energía sin haber completado su recuperación tras los daños derivados de la pandemia”.
“Por tanto”, prosigue Sesé, “a la espera de ver si los cambios realizados para regular el precio de la electricidad surten los efectos deseados y dan un desahogo suficiente a este sector con una demanda tan intensiva de la energía, es necesario aplicar medidas específicas que garanticen la viabilidad de estos negocios y permitan la continuidad de estas empresas que no solo diversifican la economía canaria, sino que generan empleo cualificado y estable y provocan un efecto de arrastre sobre otras actividades productivas”.
El presidente cameral también recordó los resultados de la última encuesta del Indicador de Confianza Empresarial, donde casi un 47,9% de las empresas industriales preveían verse abocadas a una subida de precios frente a solo un 1,8% que valoró la posibilidad de descensos. Para Sesé “no es admisible una situación en la que los costes de explotación de una empresa son tan elevados que no garantizan la sostenibilidad de una actividad empresarial, por lo que urge poner remedio inmediato a esta situación”.
Precisamente la energía ha sido la principal responsable del incremento del Índice de Precios Industriales (IPRI), indicador que en el primer trimestre del año crece anualmente un 97,2% en las Islas frente al 41,3% registrado en la media nacional. Si desglosamos este dato en función del destino económico de los bienes, observamos un incremento del 180%, nuevo máximo histórico notablemente por encima de la variación del conjunto del país, que aumenta en un 114,2% alcanzando también una cifra récord pero muy por debajo de la de Canarias. Estas cifras distan enormemente de las variaciones registradas en el resto de bienes en el Archipiélago, con un aumento del 12,5% en bienes intermedios, 7,8% en bienes de equipo, 7,2% en bienes de consumo duradero y un ascenso del 4,3% en los bienes de consumo no duradero.
La confianza se resiente debido a los elevados costes de explotación
Pese a haber sido capaces de resistir las oleadas de la pandemia y la inflación y mantener los indicadores de producción en positivo, los industriales canarios se encuentran en un momento de expectativas inciertas a causa de los elevados costes de explotación de sus negocios, especialmente teniendo en cuenta la fuerte dependencia que tiene el sector de insumos como la energía o los combustibles y las dificultades de aprovisionamiento a la hora de obtener algunos suministros o materias primas.
Todo ello supone que la confianza de los empresarios del sector se mantenga un trimestre más en cifras negativas, aunque registra un crecimiento pasando del -4,9% de la encuesta de enero a un -2,8% en la de abril. Así, un 28% de los industriales declararon haber cerrado el primer trimestre del año con peores resultados que en el último trimestre de 2021 frente a un 20% que dio respuestas positivas y un 52% restante que manifestó estabilidad.
Las expectativas de cara al segundo trimestre del año también empeoran al disminuir las respuestas favorables (16%) y las de estabilidad (47%), en favor de un crecimiento de las respuestas desfavorables (37%).
El mercado de trabajo se recupera, sin alcanzar cifras prepandemia
Si analizamos el comportamiento del mercado de trabajo del sector industrial observamos cómo este crecimiento de la actividad del sector se ve reflejado también en la generación de más empleo. Así, los afiliados a la seguridad social en el primer trimestre del año aumentan un 3,1% respecto al mismo periodo del año pasado, cerrándose el mes de marzo con una cifra total de 38.790 trabajadores en el sector industrial, 1.240 más que hace un año (3,3%). Datos de crecimiento que también se refleja en el número de parados registrados, que a finales del primer trimestre de 2022 se posiciona en 7.902 desempleados, un descenso de 2.151 respecto a cifras de hace un año (-21,8%). Estos buenos datos, sin embargo, todavía dejan margen de crecimiento hasta conseguir recuperar completamente las cifras previas a la pandemia. Así, al término del primer trimestre del año la industria contabilizaba 385 afiliados menos que en marzo de 2019 (-1%).
Atendiendo a la cifra de empresas inscritas en la Seguridad Social, dato elaborado por el ISTAC a partir de la información recopilada por el Ministerio de Trabajo y que sirve para contabilizar las empresas con trabajadores dados de altas en el régimen general, observamos un aumento anual del 2,7% en las empresas inscritas en actividades industriales, dato que en cifras absolutas se traduce en 76 empresas más y que a cierre del trimestre contabiliza una cifra total de 2.912 negocios industriales. Este incremento viene motivado en su gran mayoría por el aumento de las empresas manufactureras (70) frente a las extractivas (4). Este indicador también queda por debajo de las cifras de 2019, evidenciando que el sector todavía tiene recorrido pendiente hasta recuperar del todo los datos previos a la pandemia. Así, respecto a datos del primer trimestre de 2019 a cierre de marzo de este año existían 83 empresas menos (-2,8%).