¿Con qué finalidad se fundó la Escuela para el Desarrollo Humano, EDHU?
La Escuela para el Desarrollo Humano nació con el objetivo de fomentar el crecimiento personal a través de la formación emocional y la intervención terapéutica. Llevo aproximadamente 26 años en el campo de la psicología clínica y social. 20 de estos años fueron en Estados Unidos y cuando regresé a Tenerife lo hice con la idea de traer algunos proyectos que desarrollaba en Estados Unidos, donde trabajé con diferentes poblaciones. La idea era instaurar esos programas en Canarias, sobre todo incidiendo en los jóvenes y las mujeres.
Pensamos que la falta de autoestima es la base fundamental de las dificultades emocionales con las que se encuentras las personas a lo largo de su vida y nuestro trabajo se centra en hacer que la persona se conozca. Es diferente a lo que se hace en el resto de centro, porque partimos de una idea completamente ecléctica e integrativa.
Asimismo, adaptamos nuestros programas a las necesidades de cada uno, tanto en la rama de la terapia individual, como grupal.
¿Por qué han decidido poner el foco en los jóvenes?
En este momento ponemos el foco en los jóvenes, porque a día de hoy en Canarias hay una alta tasa de abandono escolar, creo que están muy desorientados a la hora de elegir su futuro profesional y es por ello que ofrecemos nuestros programas y proyectos, no solo a Ayuntamientos y Cabildos de las islas, sino también a algunas entidades privadas.
¿Qué evaluación realizan los pacientes que acuden a vuestro centro? ¿Con qué sensaciones salen?
Tenemos una muy buena valoración. Las sensaciones aparentan ser muy buenas, existe una web que lleva por nombre “Mundo Psicólogos», donde está el centro y en la que todas las opiniones son positivas.
Para mí lo más importante es que la gente se va satisfecha con haberse encontrado a ellos mismos.
He podido atisbar que también apuestan por la psicología on-line. ¿Qué peso está adquiriendo este nuevo formato?
Ya trabajábamos con psicología on-line antes de la pandemia, pero durante el tiempo de confinamiento un 60% de nuestros pacientes necesitaba continuar su proceso terapéutico y la forma que eligieron fue on-line. Algunos sacaron permisos para acudir a nuestro centro clínico de manera presencial, pero el formato on-line comenzó a crecer exponencialmente.
A día de hoy, puedo decir que tengo a pacientes en La Palma, en La Gomera, en Fuerteventura, así como canarios que están en Irlanda, en Suiza, en Madrid y en Berlín.
En fin, funciona bastante bien incluso cuando hablamos de terapia grupal. Ha tenido muy buena acogida.
“La falta de autoestima es la base fundamental de las dificultades emocionales”
¿En qué objetivos y proyectos focalizarán sus esfuerzos?
Seguiremos centrados en los jóvenes, promoviendo y desarrollando proyectos de formación, integrándolos en institutos y colegios.
Nuestro enfoque en el presente y futuro inmediato pasa por trabajar mucho con jóvenes que van desde los 13 a los 25 años, pues entendemos que son quienes tienen una mayor necesidad.
Es todo un reto, ¿verdad?
Sí. Nos encontramos ahora mismo con jóvenes que tienen la autoestima muy baja, que se sienten desorientados, que tienen ansiedad y no saben cómo controlarla. Los trastornos alimenticios han crecido muchísimo en los últimos años, así como los de ansiedad, y todo esto deriva de un amor propio muy pobre y de una especie de desilusión por el futuro.
