El presidente del Partido Popular de Canarias, Manuel Domínguez, ha insistido hoy en “la necesidad” de que Europa se involucre directamente en la gestión de la crisis migratoria que afecta a Canarias, “la mayor que sufre el Archipiélago desde el año 2006, y que nos ha desbordado por completo”. “Las Islas requieren con urgencia el apoyo de la Unión Europea, un asunto que seguiremos exigiendo con firmeza en la próxima legislatura”, indicó.
Así se expresó hoy Domínguez tras una reunión mantenida con representantes vecinales de La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, en la que también participaron el presidente insular del partido, Carlos Ester; el candidato del PP al Parlamento Europeo, Ignacio García Marina; y concejales del Grupo Popular en el Ayuntamiento capitalino, con el objetivo de atender las reivindicaciones de los residentes en la zona, donde se ubica el Canarias 50, un antiguo cuartel que opera desde hace tres años como centro de primera acogida para inmigrantes irregulares.
En palabras del líder popular, Canarias “no puede más” con la atención a los inmigrantes que llegan a nuestras costas, “no soporta más presión, no tiene capacidad para poder atender a los inmigrantes como se merecen”. “Somos la principal comunidad autónoma que está siendo la puerta de entrada de la inmigración irregular en Europa y, además, es complicado prever si esta crisis podría aumentar en poco tiempo, con lo que esto representa”, señaló.
También indicó que Canarias no puede tener un gasto ordinario que supera los 150 millones de euros para acoger a personas que llegan de manera irregular a las Islas, “mientras los canarios observan en primera línea que se están dejando de llevar a cabo otras políticas para atender de manera humanitaria y solidaria, como no podría ser de otra manera, a quienes alcanzan nuestras costas a bordo de pateras o cayucos”.
“Cuanto antes –continuó- hay que aportar soluciones que pongan freno a esta crisis migratoria y al drama que representa. Miles de seres humanos han perdido la vida en el mar durante los últimos cinco años en la búsqueda de un futuro mejor. La Ruta Atlántica es una de las más peligrosas del mundo, y ante ello hay que actuar con urgencia y con responsabilidad”.
Manuel Domínguez abogó por el cumplimiento del Pacto de Migración y Asilo, así como por un mayor control de las fronteras e incidió en que el papel de Europa en ambos sentidos es “determinante”. “Trabajar en origen con los principales países emisores de migrantes irregulares es otra de las asignaturas pendientes que, cuanto antes, debe ponerse sobre la mesa, como defiende el PP en Europa”, concluyó.