“El año pasado tuvimos nosotros los mejores aceites de Canarias”
¿Qué esperamos de la cosecha de este año?
Seguir manteniendo el liderazgo del buque insignia del vino en Tenerife. Ahora mismo ya tenemos un 80% de la uva dentro de la bodega, estamos alrededor de los 400.000 kilos, creémoos que vamos a llegar a los 500.000 o 600.000 kilos, con lo cual sería la bodega con mayor producción de Tenerife.
Hemos recogido toda la uva de nuestros socios y hemos comprado más de 100.000 kilos de uva a quienes no son socios. Por tanto, estamos muy contentos.
Nuestro mercado sigue siendo la restauración y las grandes superficies. Nos tratan muy bien, pues ya tenemos todo el vino vendido, lo cual es el mayor premio que pueden conseguir los agricultores y su bodega.
¿Esperan una buena calidad de uva este año?
Sí. Ha sido un año en el que la uva ha venido, fitosanitariamente hablando, muy buena. En cambio, sí puede que hayan faltado más grados, pero como los vinos que se toman hoy en día son vinos de poca graduación, con los que podamos bebernos una botella y seguir tranquilos, estamos contentos.
¿Cuáles son las variaciones que están teniendo mayor éxito?
Aquí, esta bodega, ha sido pionera en reconversiones de viñedos. De la que más contentos estamos y que mejor resultado nos ha dado ha sido, sin lugar a dudas, la sepa reina de Canarias, que es la Malvasía.
Además, hicimos otra reconversión a las variedades tintas. Aquí teníamos un 95% de vinos blancos y un 5% de variedades tintas, hoy en día estamos aproximadamente en 50% blancos, 50% tintos y eso es gracias a esa reconversión con la que introducimos aquí todas las variedades mejorantes, entre ellas la Tempranillo, que a nivel mundial es la sepa rey.
¿Se anima cada vez más la gente joven a introducirse en este sector ́?
La gente joven está animada, porque está siendo rentable, pero si no hay agua no hay nada que hacer. No hay agua por falta de interés político, porque el mar está lleno y nunca lo vaciaremos.
Hay que desalar y subir el agua a las medianías y zonas altas, porque la desalación se ha llevado a cabo, pero en zonas costeras. Donde se encuentra la despensa de las islas es en las medianías, ahí es a donde hay que llevar el agua.
El año pasado usted decía que los políticos tenían que aportar soluciones de una vez. En el transcurso de este año, ¿hemos visto alguna pequeña solución?
El Consejo Insular de Aguas ha hecho algo, que es encargar el proyecto al Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Está en camino, pero van tan despacio que a veces pienso que no hay interés.
La balsa del Barranco El Río, en la que hay invertidos 200 millones de euros, por 10 millones de euros no se termina. Al contrario, se han llevado la bomba. Si tuviera la bomba y se le hiciera una salida al canal intermedio se podrían llenar los depósitos de los agricultores que están debajo del canal intermedio y el canal del sur, que está muy cerca también.
No hay interés político en solucionar el problema del agua y, si no solucionamos el tema del agua, nos están quitando nuestra libertad, porque para ser libre tenemos que tener la barriga de uno y de los suyos llena, con la barriga vacía no hay libertad.
Además, vemos como las bodegas han hecho su esfuerzo en tecnificarse, cada vez emplean más tecnología, más maquinaria… Desde el sector se ha apostado por la modernización, pero ahora falta la otra parte, ¿no?
Hace 30 años nos dijeron que había que abandonar las bodegas artesanales y sacar vinos de calidad, con denominación de origen, lo hemos logrado, pero falta el agua, el elemento principal para que los jóvenes vayan al campo, porque los mayores nos estamos haciendo viejos y vamos tirando la toalla.
Desde este honorífico periódico le pido tanto al Gobierno de Canarias como a nuestro Cabildo que, por lo menos, nos escuchen. Probablemente, no lo pediré muchas veces más.
A parte del vino, otro producto que está teniendo mucho éxito y salida en sus ventas es el aceite que se está produciendo, ¿verdad?
Sí, efectivamente. Aquí y en Fuerteventura estamos obteniendo los mejores aceites de Canarias. El año pasado tuvimos nosotros los mejores aceites de Canarias y estamos muy contentos, porque calidad hay.
Los agricultores han puesto voluntad, se han sembrado más de 300.000 plantones de olivo que están produciendo de maravilla. Han producido tanto que han habido años en los que se han obtenido 92 kilos por árbol, producciones que no se dan en ningún sitio más que en Canarias. Está siendo rentable, pero seguimos tropezando con la misma piedra: la falta de agua.
¿Qué características tiene este aceite que lo hacen tan diferente y especial?
Una de las principales características es que es el primer aceite de España, pero ni siquiera el Cabildo tiene laboratorios para hacerle los análisis correspondientes y tenemos que mandarlo a la península para analizarlo y poderlo vender.
Y luego, hay que seguir buscando nuevos cultivos.
¿Qué otros cultivos cree usted que podrían darse?
Se trata de cultivos que ya tenemos en camino. La almendra es un cultivo que funcionará de maravilla en Canarias, pero el pistacho está yendo muy bien, en la península se están sembrando miles de hectáreas y aquí lo estamos diciendo y no hay quién nos apoye y haga algo por nosotros. De todas maneras, el próximo mes llegan aproximadamente 300 matas de pistacho para plantar aquí, en Tenerife.