Los Cabildos son instrumentos muy potentes de acción política para mejorar la vida de los ciudadanos y ciudadanas de las islas
Nos enfrentamos a unas elecciones diferentes después de cuatro años que difieren de lo que hemos estado acostumbrados por sucesivos acontecimientos que han marcado el devenir de la política, la sociedad y la economía. ¿Cómo se afronta una campaña, después de cuatro años, en los que no se han cumplido todos los objetivos que les hubiera gustado, teniendo en cuenta el contexto sanitario y socioeconómico que hemos vivido?
Pensemos que cuando el pacto de las flores se conformó en su momento, hace ya cuatro años, había unas expectativas de bonanza económica, había un horizonte halagüeño que planteaba que pudiera haber ciertas facilidades para llevar adelante todas las políticas que se habían acordado en el pacto de gobierno. Nada más comenzar, tuvieron lugar incendios en Gran Canaria y en Tenerife, a continuación, vino la caída de Thomas Cook, la amenaza del Brexit, aparece la COVID… De hecho, fue en Canarias donde aparece por primera vez la COVID dentro del Estado español y donde se tomó la primera acción a nivel mundial de cerrar un hotel con toda la gente dentro. De la caída de Thomas Cook, un operador que suministraba a varios hoteles de las islas, sin ser el mayoritario, pasamos a un 0 turístico. Una sociedad cuyo motor económico es el turismo trae consigo un 0 turístico, que la paraliza.
A la crisis sanitaria se le sumó una crisis económica y social, que incrementó los datos que ya teníamos de partida, que eran negativos. Canarias, como la sociedad moderna en general, tiene un problema y es la desigualdad, una desigualdad que se debiera contrarrestar con un mejor reparto de la riqueza, pero para ello hay que tener una fiscalidad diferente y mejorar las condiciones laborales, no se puede seguir trabajando en precariedad, no se puede tener un salario mínimo interprofesional de miseria, como se tenía.
Se han alineado las políticas europeas, del Estado y de Canarias para trabajar en la misma dirección. Un camino en el que nos hemos enfrentado a la crisis que hemos hablado, más la aparición luego del volcán en septiembre del año 2021. A su vez, hace un año se producía la invasión de Ucrania por Rusia, lo cual ha traído consigo, no solo un problema de inseguridad dentro de las fronteras próximas a la Unión Europea, sino también un problema de suministros.
¿Se actuó diferente en esta crisis?
A mí parecer, la Unión Europea ha actuado de manera diferente a cómo actuó en la anterior crisis, es decir, implementando políticas expansivas, mancomunando deudas… Ahora mismo estamos en un momento en el que la guerra no ha terminado y la inflación está contenida.
Este es el contexto en el que se han dado estos cuatro años, lo que implica que un gobierno a nivel de Estado y a nivel de Canarias, que haya tenido que enfrentar todas estas situaciones sobrevenidas, inesperadas e impensables, está curtido.
Ha habido durante mucho tiempo que -y yo lo he vivido desde el Parlamento- legislar a base de Decretos Leyes, no se podía estar demasiado tiempo pensando en soluciones a los problemas, había que afrontarlas en el mismo momento, porque las exigencias, las demandas y las necesidades de la ciudadanía había que solventarlas sobre la marcha ante el carácter de urgencia de la situación. A su vez, las propuestas que había recogidas en el pacto de gobierno de elaboración de leyes se fueron trabajando más lentamente y colocando en un segundo lugar, porque las exigencias de dar respuesta a las demandas de la ciudadanía estaban ahí. Por tanto, es en esta parte final de la legislatura cuando nos hemos visto con un montón de leyes en cola esperando a ser aprobadas, algunas desgraciadamente no se van a terminar de abordar y tendrán que ser abordadas en la próxima legislatura, y es una pena no haber tenido una legislatura más tranquila, pero en definitiva ha sido un aprendizaje. Este gobierno ha demostrado con solvencia el saber responder a las deman- das y problemas de la ciudadanía.
A nivel de Estado y en Canarias, si no se hubieran aplicado los ERTES esto hubiera sido un absoluto desastre: paro total, cierre de empresas… Si no hubiera habido ayudas y subvenciones para empresas y autónomos hoy estaríamos hablando de una situación mucho más desastrosa.
En un contexto empresarial, ha sobrevivido la inmensa mayoría. ¿Cree que las empresas se han sentido realmente respaldadas, por primera vez, ante una crisis?
En esos momentos se respaldó a las empresas para que sobrevivieran, pero también a los trabajadores y trabajadoras, a quienes en otros momentos se ignoró. Pensemos que la crisis anterior se afrontó recortando derechos como jamás había ocurrido, mientras que esta vez se ha ido incrementando cada año el presupuesto de la Comunidad Autónoma, los Presupuestos Generales del Estado y los Presupuestos de la Unión Europea, es decir, se ha actuado de manera absolutamente distinta, de manera expansiva.
Por tanto, creo que como lección inmediata de aprendizaje de esta crisis es que, ante unas próximas elecciones en mayo, nos presentamos con la solvencia de haber dado soluciones a muchos problemas y con el respaldo de haber sabido gestionar lo público, de saber ejecutar una parte importantísima de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma y de las distintas instituciones.
Las cuatro fuerzas que componen este gobierno han demostrado que se ha tenido inteligencia política para intervenir de manera urgente y atender las necesidades de la gente.
“Este gobierno ha demostrado con solvencia el saber responder a las demandas y problemas de laciudadanía”
¿Qué puede alegar acerca de la situación actual de los trabajadores?
Antiguamente teníamos a trabajadores pobres con contratos precarios, contratos hasta por 0 horas con absoluta disponibilidad para cuando se te llame, es decir, una serie de aberraciones que trajo consigo la Reforma Laboral contra los trabajadores y trabajadoras que casi termina aniquilando hasta al sindicalismo.
Este gobierno, por un lado, atendió a que teníamos un salario mínimo de miseria que no nos acercaba a lo que decía la Carta Europea. Ahora ya estamos prácticamente en el 60% de salario medio del país, con esos 1.080 euros que se acaban de aprobar recientemente, lo que ha beneficiado en Canarias a unas 120.000 personas.
Además, la norma en este país fomentaba el desarrollo de contratos temporales. Ahora es al revés, la norma fomenta que la mayoría de las contrataciones tengan carácter indefinido, con lo cual, hemos dado un salto de calidad absoluto.
La vivienda, junto con el paro y la contratación, es otro de los grandes problemas, porque en él se manifiesta también la desigualdad. Es inconcebible que a estas alturas no exista una ley de vivienda a nivel estatal; las comunidades autónomas han ido desarrollando las suyas, pero no hay una ley estatal. Esta ley no se ha formulado ante intereses inmobiliarios y la vivienda en lugar de considerarse un derecho, se ha considerado un bien de mercado y, por tanto, un posible negocio.
Nosotros hemos puesto normas a nivel de Estado y estamos batallando para que esa ley de vivienda salga antes de terminar esta legislatura a nivel estatal. En otras palabras, pedimos que se le ponga coto al alquiler vacacional, que no haya más de un 2% de oferta de alquiler vacacional equivalente a un 2% de gente que vive en una zona, para así poner freno a que todo se convierta en pisos de alquiler vacacional.
Los propios vecinos hemos perdido nuestras ciudades, entregándoselas íntegramente al turismo…
No puede ser que en estos momentos en Canarias haya más de 20.000 personas demandando vivienda social y haya 150.000 viviendas vacías.
La pasada década no se construyó ni una sola vivienda pública en Canarias, ese es otro de los elementos. Este gobierno ha sacado un plan desde el año 2021 hasta el 2027 por el cual se van a construir unas 5.000 viviendas más en Canarias. Es insuficiente, evidentemente, pero se abrieron otras líneas: las ayudas al alquiler joven, alquiler de viviendas con el respaldo del gobierno, la adquisición de viviendas de promociones próximas a ser acabadas, la rehabilitación de viviendas, la recuperación del parque público…
Hay un paraguas espectacular que se ha hecho tanto a nivel regional como nacional. Ahora, cambiando de perspectiva, vas a ser el candidato hacia el Cabildo de Tenerife. ¿Qué necesita esta institución?
El Cabildo de Tenerife es una institución muy importante dentro del Estado español, entre otras cosas por la cantidad de presupuesto y las competencias que tiene. Los Cabildos son instrumentos muy potentes de acción política para mejorar la vida de los ciudadanos y ciudadanas de las islas.
Tenerife -la isla más poblada- ha crecido convirtiendo al turismo en el primer motor de su economía. Nosotros pensamos que esa gran industria hay que diversificarla, hay que introducir el turismo inteligente, utilizar los datos de las personas que llegan a través de nuestros aeropuertos, pero también a través de nuestros puertos. No tenemos que seguir creciendo, lo que tenemos que hacer es gestionar eficientemente lo que tenemos, no consumir más territorio y, sobre todo, preocuparnos por lo que significa el medio ambiente. El turismo ha sido un factor de progreso en nuestras islas, pero también ha sido un elemento que ha traído consigo muchos desmanes en la ocupación de espacios en las partes más apetecibles del territorio.
¿Cómo va a transmitir sus propósitos en la campaña? ¿Realizará acercamientos por la isla en aras de mostrarse cercano al ciudadano y darle a conocer sus planes a futuro?
Durante estos cuatro años me he reunido con más colectivos que en toda mi vida y vamos a seguir reuniéndonos y recogiendo sus demandas. Hemos participado activamente en las luchas ciudadanas, por ejemplo, por salvar La Tejita o Cuna del Alma. Asimismo, estamos comenzando a dar una vuelta a los 31 municipios de la isla para hablar con colectivos, con gente próxima y el resto de la ciudadanía, porque pretendemos presentarnos en la mayor parte de ayuntamientos, así como al Cabildo y al Gobierno de Canarias.
Nosotros cuando nos presentamos a la política no solo venimos a traer la voz de la ciudadanía, sino que venimos a luchar contra la corrupción, a defender los derechos sociales, los servicios esenciales, lo público, pero también decimos que queremos gobernar, queremos gobernar allí donde estemos, en un municipio, en un Cabildo o en el Parlamento para luego apoyar o formar parte del Gobierno de Canarias, porque habiendo estado en la oposición y habiendo estado en el gobierno hemos comprobado que somos más útiles estando en los gobiernos.