¿Cómo está afrontando el pequeño comercio de Zona Triana el proceso de digitalización y qué diferencias han observado entre los distintos tipos de negocios en 2025?
El pequeño comercio enfrenta un reto significativo con la digitalización, un proceso que no es reciente y que refleja más de dos décadas de transformación profunda en el sector. Si comparamos la situación del año 2000, con menos centros comerciales y menor presencia de multinacionales, con la realidad actual, caracterizada por la expansión de espacios comerciales y la incorporación de herramientas digitales, resulta evidente que muchos negocios que no lograron adaptarse quedaron rezagados.
Los fondos Next Generation han proporcionado herramientas útiles, como el Kit Digital y subvenciones para formación. Aun así, la realidad del pequeño comercio sigue siendo compleja: muchos son autónomos o negocios familiares con pocos empleados y tiempo limitado, lo que dificulta formarse, gestionar nuevos canales de venta o mantener precios actualizados. La omnicanalidad, habitual en grandes marcas, representa un reto para estas estructuras reducidas.
En 2025 se observa diversidad, algunos comercios avanzan, otros no logran mantener el ritmo, y algunos solo buscan mejorar su visibilidad online o liquidar excedentes. No es lo mismo una mercería de barrio que una marca con alcance regional o nacional.
¿Qué estrategias se han aplicado este año para favorecer la compra de proximidad, mejorar la experiencia del cliente y apoyar a los comerciantes?
Este año hemos impulsado diversas estrategias para fomentar la compra de proximidad, mejorar la experiencia del cliente y apoyar al comercio local. La actual directiva de la Asociación de Zona Triana, en funciones desde enero, busca renovar y fortalecer una de las asociaciones empresariales más antiguas de la ciudad, con más de treinta años de trayectoria.
Además de defender los intereses del área y reclamar a las instituciones el cuidado que Triana merece, nuestra prioridad es dinamizar la zona y mantenerla atractiva para la ciudadanía. Con este objetivo, hemos puesto en
marcha Vibratriana, una iniciativa que ofrece actividades los fines de semana. Los clientes que compren en comercios adheridos reciben un token reciclado que pueden canjear por una bebida y un pincho por 2,50 euros, mientras que los establecimientos ofrecen música en vivo y talleres infantiles para crear una experiencia completa.
El reto principal es activar la zona los fines de semana y las tardes, para que las personas acudan no solo por gestiones administrativas, sino por la experiencia y oferta que Triana ofrece. Este es un proceso a largo plazo, pero confiamos en que fortalecerá la actividad económica local.
¿Cómo esperan que estas iniciativas influyan en la actividad comercial de Triana durante épocas clave como la Navidad?
Con la llegada de la Navidad, una fecha especialmente significativa para la ciudadanía canaria, esperamos que estas iniciativas contribuyan de manera decisiva a incrementar la afluencia y el atractivo comercial de Triana. La combinación de actividades experienciales, incentivos a la compra y un entorno urbano cuidado puede potenciar significativamente el flujo de visitantes durante estas semanas. Además, disponer de datos más precisos sobre el tránsito peatonal nos permitirá ajustar las acciones promocionales a los momentos de mayor y menor afluencia. En conjunto, confiamos en que este esfuerzo sostenido no solo impulse las ventas navideñas, sino que consolide a Triana como una zona a la que se acude por deseo, y no únicamente por necesidad administrativa.
Este año la Navidad en Zona Triana vuelve a ser un punto de encuentro para residentes y visitantes. ¿Qué visión ha guiado la programación navideña y qué elementos diferenciales destacarías respecto a ediciones anteriores?
Este año, la Navidad en Zona Triana se consolida como un punto de encuentro para residentes y visitantes. Tradicionalmente, la zona celebraba su encendido navideño el último viernes de noviembre, coincidiendo con el Black Friday, pero hemos decidido cancelarlo, ya que en la actualidad la ciudad realiza una inversión significativa en iluminación, lo que dejaba nuestro evento deslucido.
Por ello, nos sumamos al encendido oficial del Ayuntamiento, con la garantía de que Triana tendrá un papel destacado junto a otras zonas emblemáticas. Los recursos que destinábamos al encendido se emplearán en talleres infantiles todos los fines de semana de diciembre y en los días previos al 24, 31 y al Día de Reyes, acompañados de un “pasaporte infantil” para los niños.
Triana, con sus calles peatonales, es un espacio ideal para disfrutar en familia. Por ello, priorizamos actividades distribuidas a lo largo del mes, ofreciendo experiencias atractivas que compitan con los centros comerciales y animen a visitar y disfrutar la zona más allá de un único evento.
En Navidad, ¿ofrece la Asociación apoyo a los comercios, como señalización, orientación o servicios como empaquetado, para fortalecer la actividad local?
Actualmente, la Asociación cuenta con 163 asociados en una zona con más de 700 establecimientos, por lo que nuestro primer objetivo es aumentar la membresía hasta al menos 250. En menos de un año hemos sumado casi 20 nuevos miembros, un avance significativo, aunque aún insuficiente para ofrecer todos los servicios deseados.
En Canarias existe poca cultura asociativa, y algunos empresarios se benefician de nuestras acciones sin contribuir con la cuota, lo que limita nuestros recursos. Si lográramos llegar a 500 asociados, podríamos implementar servicios como empaquetado de regalos, dinamización de fines de semana y acuerdos con parkings para reducir costes o incluso ofrecer gratuidad en días de menor afluencia.
A largo plazo, buscamos gestionar Triana como una zona comercial organizada, similar a un centro comercial, donde todos los comerciantes se beneficien de servicios colectivos. Es un proceso gradual, pero con beneficios significativos para el comercio local.
Como entidad sin ánimo de lucro, ¿ha impulsado Zona Triana medidas de accesibilidad, como acuerdos de aparcamiento, con apoyo del Ayuntamiento o del Cabildo?
Actualmente, contamos con acuerdos con los principales aparcamientos de la zona, como Indigo (Rafael Cabrera) y Sagulpa (1º de Mayo), que permiten a los comerciantes ofrecer tickets a precios competitivos o con descuentos a sus clientes. Sin embargo, el aparcamiento sigue siendo un desafío frente a los centros comerciales, donde el estacionamiento gratuito es un incentivo importante.
La Asociación no posee aparcamientos propios, pero hemos explorado asumir su coste durante los fines de semana, algo que sería viable con una mayor afiliación de comerciantes. Aunque existen ayudas del Gobierno de Canarias y del Cabildo, estas suelen destinarse a proyectos concretos y no cubren plenamente nuestras necesidades.
Con Vibratriana
buscamos que
los clientes vivan
una experiencia
completa, no
solo que acudan
por gestiones
administrativas”
Cada vez más personas utilizan el transporte público, especialmente la guagua, lo que facilita el acceso a Triana frente al vehículo privado. Además, el Ayuntamiento tiene comprometida la apertura de un aparcamiento intermodal en la bajada del Guiniguada, similar al del Rincón, con precios económicos.
Triana tiene un valor único más allá de la calle Mayor. Sus calles perpendiculares donde alberga un comercio local diverso y singular, que distinguen a la zona de un centro comercial. La Asociación busca proteger y dinamizar este tejido mediante acciones itinerantes que fomenten la afluencia de público y la visibilidad de los comercios, aunque es un trabajo a largo plazo que requiere cambiar la percepción institucional sobre estas calles.
De cara a 2026, ¿cuáles son los objetivos estratégicos que se plantean para reforzar Zona Triana?
De cara a 2026, uno de nuestros principales objetivos es que las instituciones reconozcan a Triana como la zona comercial abierta más relevante de Gran Canaria y una de las pocas existentes en el archipiélago. Desde hace años, la Ley de Comercio y la normativa del Gobierno de Canarias establece la denominación de “zonas comerciales abiertas”, identificando un total de 26 áreas en la isla. Sin embargo, con todo respeto hacia ellas, no se pueden equiparar con zonas de gran relevancia como Vecindario, Mesa y López o Triana.
Existen diferencias significativas en tamaño y actividad económica entre las zonas comerciales. Mientras áreas como Artenara, San Mateo o Santa Brígida tienen un papel local destacado, no se pueden comparar con Triana, que cuenta con 880 locales censados y representa un motor económico y generador de empleo para la ciudad. Por ello, es fundamental que las instituciones reconozcan esta realidad y apoyen al pequeño comercio de las calles aledañas.
