“El compromiso
del Gobierno de
Canarias a largo
plazo es obtener,
en el año 2040, la
descarbonización,
es decir, que
Canarias no emita
gases de efecto
invernadero”
Canarias quiere mirar de frente al reto que supone el cambio climático, ¿qué balance hace de este año?
Lo principal y lo que preocupa ahora es la aprobación definitiva de la Ley de Cambio Climático, que va a ser el marco que dé juego al resto de acciones. A partir de ahí, crearemos la Agencia Canaria de Acción Climática, el organismo que se va a dedicar a trabajar en materia de adaptación e investigación del cambio climático y todas las estrategias y acciones que vienen aparejadas en la ley.
Todo eso se intentará en el primer semestre de este año y aparte de eso, en los nuevos presupuestos de la comunidad autónoma, hay una partida de cerca de 6 millones de euros para proyectos concretos de adaptación climática en el archipiélago canario. Por lo tanto, creemos que es el momento de fomentar acciones concretas, que la ciudadanía empiece a ver actos concretos, no solo normas de un tema transversal y que guarda relación con un modelo de cambio en nuestras actuaciones
La transición ecológica y el cambio climático son dos de los objetivos principales del Gobierno canario. En este sentido, Canarias es pionera con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. ¿Cómo afectará esta ley al Archipiélago una vez entre en vigor?
La realidad es que, si comparas la ley que ha entrado en el Parlamento de Canarias con el resto de leyes que hay en el Estado español, hay una diferencia importante y es que, es una ley que toca todos los palos sociales y económicos de una manera importante y por lo tanto, eso que siempre hemos dicho en Canarias de “necesitamos un cambio de modelo, no solo basado en turismo”, lo puede conseguir esta ley de transición, que es una ley muy transversal que intenta cambiar, no solo el modelo productivo, sino cómo generamos ese modelo productivo, no solo basado en el turismo y servicios.
Asimismo, plantea cómo podemos transformarnos a través de una ley y adaptarnos a un cambio climático que es evidente en materia de puertos, energías, con una industria del conocimiento importantísimo en materias que podemos ser punteros. Somos la zona de España con mayor insolación y tenemos un mar territorial en el que es probable que tengamos los primeros aerogeneradores marinos, lo que genera una industria importantísima sobre todo en materia del transporte marítimo que puede transformar la economía de servicios a una economía industrial de alta tecnología. Esta ley va a dar cobertura al salto cualitativo en cuanto a transformación social y económica
Una vez implementada esta ley, ¿cuándo empezaremos a ver los resultados de la misma?
Como te decía, la ley es simplemente el marco de juego, después hay una estrategia. El compromiso del Gobierno de Canarias a largo plazo es obtener, en el año 2040, la descarbonización, es decir, que Canarias no emita gases de efecto invernadero. Es verdad que nosotros tenemos objetivos a medio plazo a través de los planes de acción climática y acciones concretas que se tienen que empezar a vislumbrar. En materia energética lo esta mos viendo ya, con las ayudas de los fondos de recuperación y con las ayudas del Estado, en el aumento de placas fotovoltaicas de autoconsumo.
Es un objetivo prioritario que se instalen placas fotovoltaicas en las zonas urbanas de manera masiva. El gran problema lo tenemos en el transporte, nuestro transporte contamina mucho, tenemos un parque móvil muy viejo, hay que cambiar ese modelo, no podemos continuar permitiendo que haya un coche por persona. Estos últimos son planes a corto plazo, no podemos esperar al 2040 porque se nos va la sostenibilidad del archipiélago en ello.
Se habla cada vez más de sostenibilidad y de las energías renovables, ¿cómo se materializará el impulso de estas energías?
La estrategia de Canarias, a través del Plan Energético de Canarias, sostiene como pilares fundamentales a la energía eólica y fotovoltaica. Con el excedente de energías en la generación de hidrógeno verde las grandes industrias tendrán como combustible vector el hidrógeno. En la teoría pinta muy bien y es a lo que todos queremos llegar, pero va a costar tiempo.
Hay que transformar primero el sector productivo, que nuestro sector productivo se abastezca de energías renovables va a suponer un esfuerzo importantísimo de instalación de energía eólica y fotovoltaica, principalmente tenemos muchas esperanzas en la eólica marina. En algunas islas hay proyectos de geotermia, porque al ser islas volcánicas tenemos posibilidad de que la geotermia empiece a ser un factor importante.
Y otro hito importante en este tema es la Central de Chira-Soria que va a servir como almacenamiento energético para el equilibrio del sistema en la isla de Gran Canaria y esperamos que en los 5 años que duran las obras se consolide como un referente mundial. Con respecto a la sostenibilidad, ya está aprobado el Plan Insultar de Residuos de Canarias y ahora estamos con la Ley de Economía Circular porque Canarias no se puede permitir estar tirando recursos a un vertedero y enterrarlos.
Respecto a la descarbonización, plantean que las grandes ciudades de Canarias, principalmente sus capitales, prohíban la circulación de los vehículos contaminantes. ¿Están preparadas esas ciudades para hacer ese cambio de modelo?
Realmente lo plantea la Ley Canaria, pero también lo plantea el Estado y la Unión Europea. Es una obligación que en 2023 haya zonas de bajas emisiones en las grandes ciudades canarias. Son ciudades que deberían estar trabajando en este aspecto, en el que no se permita la entrada de coches que contaminen sino, en todo caso, coches eléctricos o coches por pilas de combustible en un intento por hacer más amable la ciudad. En Canarias, el coche es el dueño de las ciudades cuando lo debería ser el peatón.
Hay que empezar a eliminar el coche, la gente tiene que consumir otro tipo de transporte y para ello hay que ofrecérselo, no solo basta con decirlo sino hay que ofrecerlo, yo creo que el tranvía en Tenerife es una buena opción. Es esencial que se amplíen los ejes del tranvía.
Teniendo en cuenta que un vehículo eléctrico precisa de una infraestructura concreta para su recarga. ¿Cómo se plantea implementarlo en Canarias?
La estrategia del vehículo eléctrico primero pasa porque la gente pueda comprarse un vehículo de esas condiciones, no solo pasa por tener infraestructuras. En los centros de trabajo estarán obligados a tener puntos de recarga como elementos importantes, así como los puntos de recarga que están ya distribuidos por toda la isla. Es verdad que el sistema de recarga de los coches no está optimizado del todo, pero en poco tiempo los coche tardarán de media 10-15 minutos en cargarse y será opcional tener electrolineras dispersas por toda la isla. De hecho, los últimos proyectos de gasolineras implantadas en Canarias tienen implantado un sistema de electrolineras.
El gran problema en este asunto es el coste que ahora mismo tiene un coche eléctrico, muy poca gente está pensando en comprar un coche eléctrico, no porque no quiera sino porque no puede y todavía, a pesar de las ayudas que está ofreciendo el Estado, el coche eléctrico sigue siendo muy caro. En este aspecto, a ciertas capas sociales con rentas más bajas el Gobierno de Canarias ayudará con una renta adicional para la compra del coche eléctrico.
¿Qué objetivos se han fijado para este año?
El objetivo principal es la gestión de los Fondos de Recuperación, son muchísimos millones de euros que van a ser gestionados por esta Consejería. Asimismo, entre los objetivos se encuentra poner en marcha la Agencia Canaria de Acción Climática, aprobar las estrategias y los planes de desarrollo, seguir apostando por la reutilización y la depuración de aguas… Hay muchos temas importantes con los que estamos intentando colaborar.
