Narvay, hace exactamente un año realizamos una entrevista para este especial sobre el sector primario. Eran sus primeros meses como repetidor en este cargo, han pasado doce meses desde entonces y me gustaría que nos compartiera su balance general de este año 2024, que ha sido particularmente desafiante para el sector.
Como ya mencionamos el año pasado, nuestro principal objetivo era estabilizar un sector que atravesaba dificultades. A pesar de los desafíos a los que nos hemos enfrentado, hemos trabajado arduamente para consolidar el sector y evitar un mayor cierre de empresas. Si bien el camino ha sido complejo, hemos logrado avances significativos en esta dirección.
Evidentemente, la escasez de agua es un desafío acuciante que estamos abordando. Sin embargo, la implementación de soluciones a largo plazo, como las infraestructuras hidráulicas, requiere de tiempo y planificación. Por ello, hemos iniciado diversos proyectos que, aunque demandan varios años para su culminación, nos permitirán garantizar el suministro hídrico en el futuro. Además, hemos puesto en marcha medidas a corto plazo, como la ayuda para mitigar los efectos inmediatos de la sequía.
Otro factor crucial ha sido el aumento significativo de los costes de producción en el sector primario, un fenómeno que afecta a todos los consumidores. La inflación y otros factores externos han incrementado considerablemente los gastos de los agricultores y ganaderos, reduciendo sus márgenes de beneficio. Asimismo, hemos afrontado desafíos como la reconstrucción de La Palma y la competencia desleal de las importaciones, lo que ha complicado aún más la situación del sector. Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, hemos implementado diversas medidas para apoyar al sector y garantizar su sostenibilidad.
En cuanto al empleo en el sector primario, hemos experimentado un crecimiento significativo en el último año del 22% en comparación con el año anterior según datos de los analistas. No obstante, es importante destacar que este crecimiento se ha basado en la consolidación de puestos de trabajo fijos, lo que ha generado mayor estabilidad en el sector. Nuestro objetivo es garantizar que los trabajadores del sector primario tengan condiciones laborales dignas y una remuneración adecuada, evitando la rotación de personal y fomentando la permanencia en sus puestos.
Su cercanía al sector y su compromiso con los productores han sido evidentes durante este año. ¿Considera que se han logrado avances significativos en la construcción de un equipo de trabajo sólido y en la definición de una estrategia clara para el futuro del sector, a pesar de los desafíos?
Si bien estoy satisfecho con los avances logrados, me hubiera gustado haber podido dedicar más tiempo a visitar las explotaciones agrícolas. Considero que el contacto directo con los productores es fundamental para comprender las necesidades del sector y tomar decisiones informadas. Aunque las tareas administrativas son necesarias, es importante encontrar un equilibrio entre el trabajo de campo y las labores administrativas. Coincido en que la diversidad de opiniones enriquece el debate y nos permite tomar mejores decisiones, siempre y cuando se base en el respeto mutuo y en el objetivo común de mejorar.
Es natural que los cambios generen cierta resistencia inicial. Sin embargo, con el tiempo, solemos valorar los beneficios que estos traen. En el sector, hemos fomentado un diálogo constructivo con las organizaciones agrarias, tanto profesionales como sectoriales, lo que ha permitido alcanzar un consenso amplio en torno a la necesidad de trabajar de forma conjunta para fortalecer el sector. Estoy convencido de que la colaboración es fundamental para superar los desafíos y lograr un desarrollo sostenible.
A mediados de octubre, se realizará una visita a Bruselas para solicitar una revisión al alza del POSEI, una ficha que data de 2006 y que ya no se ajusta a las necesidades actuales del sector. Se han llevado a cabo numerosas reuniones informativas y encuentros previos. En este contexto, ¿cuál es la hoja de ruta específica que se seguirá en la visita a Bruselas a mediados de octubre? ¿Qué acciones concretas se llevarán a cabo para impulsar la revisión al alza del POSEI, especialmente considerando sus anteriores gestiones ante las instituciones europeas?
La revisión al alza de la ficha financiera del POSEI es una de las prioridades más importantes de esta Consejería. El hecho de que el programa se haya mantenido prácticamente igual desde 2006, a pesar de la evolución de los costes y las necesidades del sector, es insostenible. Esta situación es comparable a mantener un salario congelado durante casi dos décadas, lo cual sería inaceptable para cualquier trabajador.
La situación de los ganaderos canarios es especialmente crítica. El POSEI, diseñado en 2006, no refleja las actuales condiciones económicas y productivas del sector. Antes de las elecciones europeas, ya alerté a las instituciones europeas sobre esta problemática y, de hecho, me reuní con el comisario europeo correspondiente, quien reconoció la necesidad de actualizar el programa. Desde entonces, hemos estado trabajando estrechamente con la Comisión Europea para elaborar un informe que justifique esta revisión.
El acudir a Bruselas es solo la punta del iceberg porque llevan mucho tiempo trabajando en esto…
Hemos llevado a cabo diversas acciones para impulsar el incremento de la financiación del POSEI. Hemos solicitado el apoyo del Ministerio, nos hemos reunido con las asociaciones agrarias y sectoriales, y hemos contado con el respaldo unánime del Parlamento. Además, hemos ampliado el diálogo al sector agroindustrial, que hasta ahora no había estado suficientemente involucrado. Con base en argumentos sólidos y datos objetivos, hemos construido un consenso en torno a la necesidad urgente de actualizar el programa.
Aunque no es la primera visita de la Consejería, sí que será la primera vez que nuestra delegación acuda a Bruselas con esta agenda específica. Los días 15 y 16 de octubre, mantendremos reuniones con los eurodiputados, con el objetivo de impulsar la actualización del POSEI.
Hemos mantenido conversaciones con el Gobierno de España, y en concreto con el ministro correspondiente, para asegurar su apoyo. Como sabe, la toma de decisiones en la UE implica a tres instituciones: la Comisión, el Parlamento y el Consejo. Aunque no tenemos acceso directo al Consejo, que representa a los Estados miembros, confiamos en que el Gobierno español interceda en nuestro favor. Además, contamos con el respaldo de la Comisión Europea y de los grupos parlamentarios, quienes durante su visita a Canarias expresaron su compromiso con la actualización del POSEI.
Mantendremos reuniones con todos los grupos del arco parlamentario europeo para exponer la situación específica de Canarias. Además, lideraremos un grupo de trabajo junto a las regiones ultraperiféricas (RUP) para presentar una posición conjunta en defensa de estos territorios. Estas reuniones se celebrarán los días 15 y 16 de octubre en Bruselas.
Sin embargo, no es el único asunto que tratar en Bruselas. Los productores hablan de la urgente necesidad de aumentar los controles para competir en igualdad de condiciones, ¿no es así?
Efectivamente, otro de los temas a tratar será la necesidad de reforzar los controles sobre los productos que ingresan al mercado europeo. Como se pudo observar a principios de año, las numerosas movilizaciones a nivel nacional y europeo evidencian la creciente preocupación del sector por la desigualdad de condiciones, que afecta a su competitividad y genera una situación insostenible. Muchos empresarios agrarios han manifestado su descontento ante esta situación, que carece de justificación.
En 2016, desde Canarias alertamos a Bruselas sobre los riesgos que la política comercial europea, al no aplicar las cláusulas espejo, representaba para la competitividad de los pequeños agricultores de las regiones ultraperiféricas. La falta de estas cláusulas, que exige a los productos importados cumplir los mismos estándares que los locales, perjudica gravemente a nuestros productores, quienes, debido a la economía de escala, ya se enfrentan a desventajas en un mercado más limitado que el continental. Como anticipamos en 2016, esta situación se ha generalizado en toda Europa, movilizando a agricultores, ganaderos y pescadores de países como Francia y Alemania.
«Europa habla de sostenibilidad, de reducir la huella de carbono y de apoyar al producto local, pero sus políticas comerciales contradicen estos principios»
No entendemos cómo Europa puede permitir que esto suceda. Si la Unión Europea negocia acuerdos comerciales con otros países, lo cual es positivo y necesario para fomentar el comercio global, es fundamental que se establezcan condiciones equitativas para todos los productores.
La Unión Europea exige a los productores europeos cumplir con normas muy estrictas en materia sanitaria, ambiental y laboral, lo que aumenta los costes de producción. Sin embargo, los productos importados de otros países, como las bananas de Latinoamérica o Marruecos, no están sujetos a los mismos requisitos. Esta situación es claramente injusta y perjudica gravemente a nuestros agricultores.
Utilizan productos que aquí están prohibidos por ser tóxicos, y aprovechan que el coste laboral es mucho menor en algunos países, incluso llegando a condiciones cercanas a la esclavitud, algo que Europa no podría aceptar. Esto genera una competencia desleal que debilita la credibilidad de la política comercial europea.
Es hipócrita exigir a nuestros agricultores cumplir con estándares tan altos en materia sanitaria y laboral, mientras se permite la entrada de productos que no cumplen con esos mismos requisitos.
Europa habla de sostenibilidad, de reducir la huella de carbono y de apoyar el producto local, pero sus políticas comerciales contradicen estos principios. Al importar productos de larga distancia, se fomenta la emisión de gases de efecto invernadero y se perjudica a nuestros agricultores.
Es necesario que Europa revise su política comercial y establezca condiciones de competencia justas para todos los productores.
Para atraer a más gente y garantizar el relevo generacional, es fundamental hacer el sector primario más atractivo. Cuanto más rentable y atractivo sea el sector, más jóvenes se animarán a dedicarse a él, evitando así una escasez de mano de obra en el futuro.
Efectivamente, Europa ha reconocido la importancia del sector agrícola. En la Agenda 2030 de Ursula von der Leyen, se dedica un punto específico a la agricultura, demostrando así su compromiso con este sector. Esto es un logro significativo, fruto de las constantes demandas y movilizaciones del sector.
Dentro de los desafíos que afronta la agricultura, destaca la necesidad de garantizar la rentabilidad de las explotaciones. No podemos olvidar que la agricultura es una actividad económica y, como tal, debe ser viable y rentable. El objetivo debe ser lograr una agricultura sostenible y rentable, que permita a los agricultores vivir dignamente y garantizar la seguridad alimentaria.
No podemos exigir a los agricultores y ganaderos que trabajen a pérdida. Sería hipócrita por parte de la sociedad esperar esto de ellos. Los jóvenes, al igual que cualquier emprendedor, buscan un proyecto rentable. Por ello, es fundamental ofrecerles el apoyo necesario para que puedan iniciar sus actividades de manera exitosa.
En Canarias, hemos implementado diversas medidas a través del plan específico de la PAC (PEPAC) para ayudar a los jóvenes agricultores, como la concesión de ayudas económicas y el asesoramiento técnico. Sin embargo, es esencial que los jóvenes también elaboren un plan de negocio sólido y realista. La rentabilidad es un factor clave para asegurar la sostenibilidad de cualquier empresa, y la agricultura no es una excepción.
Es importante que los consumidores sean conscientes del impacto de sus decisiones de compra en los agricultores. Al adquirir productos a precios muy bajos, estamos perjudicando la viabilidad de las explotaciones agrícolas. Es como si esperáramos que los agricultores trabajen sin remuneración.
Debemos valorar el trabajo de los agricultores y estar dispuestos a pagar un precio justo por sus productos. Si estamos dispuestos a pagar varios euros por un café, también deberíamos estar dispuestos a pagar un precio razonable por una calabaza, un producto natural y saludable que nos proporciona numerosos beneficios.
¿La promoción del producto canario es otra de las prioridades?
Sin duda. Si contáramos con las competencias de puertos y pudiéramos convertirnos en puerto franco podríamos establecer impuestos a los productos importados, equilibrando así las condiciones con nuestros productos locales. Esto nos permitiría competir en igualdad de condiciones y fomentar la producción local.
Somos conscientes de que en un mundo globalizado debemos adaptarnos y luchar por nuestros productos. Por eso, debemos promocionar a diario los beneficios del producto local. Estos productos son más saludables, contribuyen a la economía local, protegen el medio ambiente y nos garantizan una alimentación más saludable. Numerosos estudios científicos avalan estas afirmaciones: los productos de proximidad, con menor huella de carbono, son más nutritivos y conservan mejor sus propiedades.
Canarias cuenta con un tesoro único: productos de altísima calidad que nos distinguen a nivel mundial. Es momento de potenciar estas joyas y posicionarlas en el mercado, aprovechando al máximo sus cualidades diferenciadoras.
Cuando un visitante llega a Canarias, busca experiencias auténticas. Demanda nuestros vinos, nuestros productos locales y quiere conocer nuestras tradiciones. Este interés creciente por lo auténtico es una oportunidad inmejorable para poner en valor nuestro patrimonio y posicionarnos como un destino turístico de calidad.
En definitiva, el turista actual busca vivir experiencias únicas y conectar con la cultura local. Nuestros productos autóctonos, con su sabor y calidad inigualables, se convierten en los embajadores perfectos de Canarias. Al ofrecer al visitante la posibilidad de conocer nuestros procesos de elaboración, de degustar nuestros productos en un entorno privilegiado y de llevarse consigo un recuerdo auténtico, estamos no solo impulsando nuestra economía, sino también fortaleciendo nuestra identidad como destino turístico.
Para concluir, ¿cuál es el principal objetivo que se ha marcado como consejero para los próximos meses? ¿Cuáles son las líneas estratégicas principales que guiarán el trabajo de la consejería en este periodo?
Para resumir, considero prioritarios dos aspectos fundamentales en estos próximos meses: el aumento de la ficha financiera del POSEI y la desburocratización administrativa, simplificar los trámites para agricultores y ganaderos. Ya hemos conseguido que los pagos de la ganadería se realicen cada seis meses, y el próximo año anunciaremos nuevas medidas para reducir la carga burocrática y agilizar los pagos.
El objetivo final de todas estas acciones es garantizar una renta digna para los agricultores, ganaderos y pescadores. Queremos que puedan vivir de su trabajo, disfrutar de una buena calidad de vida y tener la posibilidad de acceder a bienes y servicios como cualquier otro ciudadano. Aspiramos a que puedan coger vacaciones, adquirir un buen coche y, en definitiva, tener una vida satisfactoria.
