Astrid Pérez, muchísimas gracias por esta nueva oportunidad, la segunda en esta legislatura, de entrevistarla para nuestro medio. Presidenta del Parlamento, es un honor que nos haya dedicado este tiempo, más aún en plena temporada estival y con una agenda tan frenética. Doblemente gracias por atender a Tribuna de Canarias, como siempre.
Muchísimas gracias a ustedes por siempre contar con el Parlamento. Estoy a su entera disposición para lo que necesiten.
Astrid, para contextualizar, me gustaría que nos ofreciera un breve balance ahora que hemos alcanzado el ecuador de la legislatura. Ha sido, y está siendo, un periodo de gran intensidad en todos los sentidos.
Sí, ciertamente han sido dos años de notable intensidad legislativa, tal como usted lo ha planteado. Iniciamos el mandato declarando varias emergencias que reflejaban problemas significativos y persistentes en Canarias, arrastrados de legislaturas anteriores. Llegó un momento crucial en el que se hizo imperativo abordar de frente estas problemáticas fundamentales para las islas. Prueba de ello es que, casi al inicio de nuestro mandato, en el Parlamento de Canarias, declaramos la emergencia hídrica, la emergencia habitacional y la emergencia energética —esta última, consecuencia de los apagones que afectaron a La Gomera y La Palma—, sumándose a la ya existente emergencia climática. Estas cuatro declaraciones han obligado al Gobierno a proponer iniciativas legislativas y a los grupos parlamentarios a trabajar activamente para mejorar nuestra comunidad autónoma, avanzar en aquellos aspectos que estaban pendientes y, fundamentalmente, abordar
numerosos problemas estructurales que requieren reformas urgentes, las cuales ya se están implementando. Por lo tanto, ha sido un mandato de indudable intensidad legislativa, lo cual considero de suma importancia.
Desde el punto de vista interno, en esta legislatura se ha logrado un avance fundamental: garantizar que todos los canarios puedan acceder al Parlamento de Canarias. Antes de mi llegada a la presidencia, aquellos ciudadanos con alguna discapacidad no podían acceder plenamente a nuestra institución. Por ejemplo, en Canarias hay más de 55.000 personas diagnosticadas con problemas de audición que, al intentar seguir nuestras transmisiones en la página web o en televisión, no podían comprendernos, ya fuera en comisiones, jornadas, cursos o plenos. Conscientes de esta realidad, nos propusimos que el Parlamento fuera 100% accesible. Me complace afirmar que, desde marzo de 2024, el Parlamento de Canarias es un parlamento
plenamente inclusivo, donde cualquier canario o visitante de cualquier parte del mundo puede acceder y comprender los debates de nuestros diputados y la rendición de cuentas del Gobierno, sin ningún tipo de impedimento u obstáculo.
Además, otro aspecto que considero relevante es nuestra iniciativa para acercar el Parlamento a la ciudadanía, superando la fragmentación territorial insular. Siempre hemos dicho que el Parlamento es la casa de todos los canarios, pero la realidad es que no todo el mundo puede desplazarse a la sede en Santa Cruz de Tenerife. Es una pena, ya que el Parlamento de Canarias no es solo un edificio arquitectónicamente significativo, sino que alberga una rica colección artística con obras pictóricas y escultóricas que me ilusiona que los canarios puedan contemplar. Para ello, hemos desarrollado una aplicación de visita virtual accesible a través de la web del Parlamento de Canarias. Ahora, cualquier ciudadano que, por ejemplo, se encuentre en la guagua, en la sala de espera de un hospital, o simplemente desee conocer el Parlamento, puede realizar esta visita virtual. Esta herramienta ofrece una ventaja que la visita presencial no permite: la posibilidad de explorar el despacho de la presidencia. Además, está diseñada de tal manera que realmente se siente como si uno estuviera dentro del Parlamento, caminando por sus pasillos, lo cual es muy atractivo. Hemos realizado muchas acciones, pero creo que estas son, en síntesis, las más importantes.
Presidenta, si me permite, este Parlamento está más abierto que nunca. No solo por la iniciativa digital que menciona, sino porque ha vuelto a ser sede de jornadas de difusión, conocimiento y debate como pocas veces habíamos visto, ¿verdad? Ese también era un objetivo que hablamos en nuestra primera entrevista, justo al inicio del mandato.
Sí, efectivamente. Nuestro objetivo fundamental ha sido siempre fomentar el debate con la sociedad civil. No queremos que el Parlamento sea un espacio exclusivo para las intervenciones de los grupos parlamentarios, con sus 70 diputados y debates que, si bien son inherentemente estructurados y rígidos —dada la necesidad de garantizar igualdad de derechos y tiempo para cada grupo—, no deben ser los únicos.
Creemos firmemente en la necesidad de escuchar a la sociedad civil. Los políticos y diputados no estamos alejados de la ciudadanía; formamos parte de ella y deseamos escuchar a nuestros expertos en diversas materias: ciencias, medicina, ONG, entidades, e incluso a personas que enfrentan enfermedades. ¿Por qué no? Queremos que vengan al Parlamento, que nos expongan sus necesidades, que nos cuenten sus vivencias. En muchas ocasiones, quienes realmente saben cómo legislar y cómo regular son aquellos que viven la realidad diaria; por ejemplo, una organización no gubernamental que gestione una residencia de ancianos. Sus cuidadores y profesionales sanitarios son quienes mejor pueden indicarnos cuáles son las necesidades reales o cómo deben regularse ciertas cuestiones. Esta ha sido una asignatura pendiente en el Parlamento de Canarias, y considero que era crucial abordarla. Lo estamos logrando: organizamos numerosas jornadas y mantenemos el Parlamento abierto para que cualquier entidad de la sociedad civil que desee compartir su experiencia o realizar una jornada pueda hacerlo.
Además, somos muy conscientes de que un ciudadano interesado en conocer la postura de un grupo sobre vivienda o la opinión del gobierno no puede dedicar 45 minutos a una comparecencia completa. Esto no significa que el ciudadano no se interese por los asuntos y problemas importantes de Canarias. Por ello, hemos ideado el vídeo pódcast, una iniciativa de la que somos el único parlamento en España que la tiene. Si bien no lo estamos realizando con la asiduidad que nos gustaría —porque es una iniciativa nueva y requiere un proceso de asentamiento—, ya estamos preparando nuestro tercer pódcast, que se centrará en la problemática del agua.
Nuestra intención es que el vídeo pódcast aborde los temas de una manera mucho más flexible y menos encorsetada, sin la rigidez de los debates tradicionales. Contaremos no solo con los portavoces parlamentarios, sino también con expertos en las distintas materias que debatamos. En este caso, el agua es uno de los problemas más graves que afronta Canarias. Ya hemos realizado un pódcast con periodistas parlamentarios, y el primero fue con los portavoces de los grupos para explicar a los ciudadanos qué es el Parlamento de Canarias. Considero que, de los poderes que conforman la separación de poderes, el Parlamento es el más desconocido. Todo el mundo identifica claramente al poder ejecutivo (el gobierno) y al judicial (los tribunales), pero aún hay ciudadanos que se preguntan qué hacemos realmente los diputados; algunos incluso nos confunden con el gobierno. Por ello, estas iniciativas son fundamentales para acercar nuestra labor a la ciudadanía.
Un Parlamento, Astrid, que parece encontrar el consenso en muchas leyes. Y si se me permite la opinión, es un Parlamento donde grupos parlamentarios han alcanzado acuerdos incluso en temas complicados, en los que no se esperaba unanimidad. Esto es también labor de la presidenta, de toda la mesa y de todo el Parlamento. Por ello, creo que debe estar satisfecha con esta capacidad de alejarse de la gresca política que a menudo vemos, incluso a nivel nacional.
Sí, pero no es una labor exclusiva de la presidenta; es un esfuerzo conjunto de los 70 diputados que conformamos este Parlamento. Salvo alguna excepción, que siempre las hay, nuestros diputados son, en su mayoría, respetuosos y bien formados. Si bien es cierto que ocasionalmente puede haber alguien menos educado o menos institucional, afortunadamente la gran mayoría comparte un interés común: el interés general de los canarios. Por lo tanto, este logro no es gracias a mí, ni mucho menos; de hecho, se lo agradezco profundamente a todos ellos.
No lo digo yo como presidenta, pero en el año 2024, una escuela de estudios realizó un análisis de todos los parlamentos de España. Los resultados mostraron que el Parlamento de Canarias es la institución donde más asuntos se transan y donde más acuerdos y consensos se alcanzan. Para mí, como presidenta del Parlamento, es un honor que el nuestro, el de Canarias, sea el parlamento español que logra un mayor número de acuerdos y consensos.
Siempre habrá alguna discrepancia, fundamentalmente porque contamos con siete grupos políticos con diferencias ideológicas, y es natural que podamos discrepar. Sin embargo, lo hacemos siempre dentro del respeto al pluralismo político y a quien piensa diferente. Quien no actúe así, se lo pierde. El resto seguiremos trabajando por un parlamento constructivo, positivo, y que tenga como único objetivo mejorar la vida de los canarios y, sobre todo, que nuestra región progrese al mismo ritmo que otras autonomías o, incluso, a un ritmo superior.
Canarias parece haber tenido una presencia más destacada que nunca en Bruselas. No solo el ejecutivo ha trabajado en las distintas necesidades para las islas, sino que usted, como Presidenta de los Parlamentos Regionales Europeos, también ha tenido un papel fundamental. Recientemente, se logró un importante consenso en este foro para elevar la voz de los parlamentos regionales respecto a la ficha financiera y las necesidades de financiación para los próximos años. Me gustaría que nos comentara, en términos generales, sobre este logro y, por supuesto, qué implica para Canarias.
Esto sí que fue más complicado, y digo más complicado porque, en el seno de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales de Europa (CALRE), la cual tengo el honor de presidir, hemos logrado elaborar un manifiesto para el Marco Financiero Plurianual (MFP) 2028-2034. Como bien ha mencionado, en la CALRE, todos los manifiestos y declaraciones deben ser aprobados por unanimidad. Históricamente, ha sido extremadamente difícil, casi imposible, conseguir la unanimidad en la aprobación de manifiestos. Por ejemplo, hay parlamentos regionales de países que no se sienten cómodos discutiendo sobre regiones ultraperiféricas (RUP) o planteando recursos específicos para zonas áridas del sur de Europa, argumentando que son materias de competencia regional o nacional, y nunca europea.
Por lo tanto, poner de acuerdo a esos países para que aprobaran cuestiones como la singularidad de Canarias como RUP, o la necesidad de recursos hídricos para el sur de Europa (como Murcia, por ejemplo), no es tarea fácil. Cada vez que se hacían estos planteamientos, había parlamentos regionales que votaban en contra, impidiendo la aprobación de los manifiestos por unanimidad.
Nuestro objetivo
fundamental ha sido
siempre fomentar
el debate con la
sociedad civil
Sin embargo, hace menos de un mes, logramos aprobar un manifiesto en el que no solo hablamos de las regiones ultraperiféricas y la necesidad de compensar a las regiones de ultramar, sino que también enfatizamos que el próximo MFP debe permitir que todas las regiones europeas progresen en igualdad social y económica. Por ello, debo agradecer la generosidad de los parlamentos regionales que, excepcionalmente, aprobaron este manifiesto y nos permitieron remitirlo al Comité de las Regiones Europeo. Es una generosidad que les manifesté mi agradecimiento en el pleno de principios de julio en Bruselas, y que representa un paso significativo, aunque no lo parezca.
Es cierto que el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea reconoce, afortunadamente, nuestra singularidad y la compensación por nuestra lejanía. Pero es crucial que todos los países europeos comprendan que tenemos derecho a progresar en los mismos términos que los europeos continentales o insulares, y aún más en el caso de territorios de ultramar como el nuestro, o como Reunión al sur de África o las Azores. También quiero reconocer el magnífico trabajo de las Azores en el seno de la CALRE.
Además, en enero tenemos previstas reuniones con Cabo Verde para establecer planteamientos comunes con las islas de esta parte del Atlántico, incluyendo las islas de la Macaronesia. En definitiva, creo que para Canarias, presidir este tipo de entidades es de vital importancia.
Volviendo al Parlamento de Canarias, sin duda, nos esperan seis meses de gran intensidad. Estamos debatiendo temas cruciales como vivienda y turismo, en un parlamento donde usted ha enfatizado la importancia de mantener una clara separación de poderes y utilizar los mecanismos legales establecidos en la Constitución. Parece que esto se está cumpliendo, ya que este Parlamento ha demostrado una notable actividad legislativa. ¿Cómo se vive aquí, internamente, con todo lo que está por llegar y este ritmo frenético?
En este periodo de sesiones de 2025, que comenzó en febrero y concluye el 30 de julio, hemos tramitado dos leyes de gran relevancia. Además de convalidar varios decretos leyes del gobierno, hemos avanzado significativamente en la Ley del Arbolado, que ya llevaba un tiempo en trámite, y en la importante Ley de Ordenación Sostenible de la Vivienda.
Considero que esta última es crucial porque, durante muchos años, Canarias ha experimentado un desarrollo de actividad económica sin la regulación adecuada, operando en una situación de alegalidad, no de ilegalidad. Esto se debe a que el Decreto 13/2015 fue revocado por los tribunales en 2017, y desde entonces hasta 2025, esta actividad no había sido regulada. Lo fácil habría sido ignorar la situación y continuar como estábamos. Sin embargo, creo que el Gobierno de Canarias ha demostrado valentía al proponer una ley para regular esta actividad económica, evitando así los enormes problemas que se han generado. Esta ley busca que el propietario de una segunda vivienda pueda decidir si la destina al mercado residencial o al vacacional. Es fundamental poner límites a toda actividad económica para evitar rupturas significativas en los equilibrios económicos y habitacionales, que es precisamente lo que está sucediendo. La actual emergencia habitacional en Canarias es consecuencia directa de haber permitido durante años una actividad económica tan importante como el turismo sin ninguna regulación. Es una afirmación dura, pero es la realidad.
Durante la primera parte de este periodo de sesiones de 2025, el Gobierno presentó el anteproyecto y el proyecto de ley. Hemos abierto un periodo de participación ciudadana que ha generado muchísimas enmiendas y alegaciones por parte de los ciudadanos. Además, hemos prorrogado en varias ocasiones los plazos para que los grupos parlamentarios presentaran sus enmiendas. Ahora, esperamos la aprobación definitiva antes de fin de año. Este proyecto de ley, que considero valiente, busca mejorarse y, si bien es difícil que una ley contente a todo el mundo, es innegable que esta actividad económica debe ser regulada sí o sí. Reitero que ha sido una actitud valiente por parte del Gobierno, ya que lo fácil habría sido dejarlo como estaba o esperar a que lo hiciera el Gobierno español.
Astrid, para finalizar esta entrevista, y recordando que al inicio de nuestra conversación constatamos que muchos de los objetivos que se propuso ya se han cumplido, me gustaría reiterarle la misma pregunta que le hice entonces: de cara al próximo año, ¿cuáles son las líneas de trabajo o los objetivos que le gustaría alcanzar como presidenta y que aún no se han logrado?
Desde el punto de vista interno, en cuanto a la estructura organizativa, hemos logrado prácticamente todos los objetivos que nos propusimos en los primeros años de esta legislatura. Es cierto que debemos seguir impulsando y fomentando algunas iniciativas, ya que nuestro propósito es acercar el Parlamento a todos los canarios. ¿Lo estamos consiguiendo? Definitivamente sí, mucho más que antes. Lo notamos incluso en algo que podría parecer superficial, como el número de seguidores en redes sociales. El número de seguidores que teníamos hace dos años se ha cuadruplicado o quintuplicado, lo que indica que nuestro objetivo de acercar el Parlamento a la ciudadanía se está cumpliendo.
Sin embargo, la actividad parlamentaria futura depende en gran medida de los grupos parlamentarios, de los siete grupos existentes. Por lo tanto, lo que se debatirá o no, y las cuestiones que se abordarán, dependerán primero de la sociedad —hablaremos de lo que los ciudadanos canarios requieran y exija —, luego de los grupos parlamentarios, y evidentemente también del gobierno, que tiene su capacidad legislativa a través de los decretos ley que convalidamos en el Parlamento.
Así pues, ¿de qué se hablará? Aún no lo sé con certeza. No obstante, sí esperamos finalizar este año la aprobación de la Ley de Ordenación de Vivienda que mencionaba anteriormente, además de dar un impulso significativo a la Ley del Arbolado y a algunas otras cuestiones que consideramos prioritario cerrar antes de que termine el próximo periodo de sesiones en diciembre.